Tras la renuncia de ayer de la exsecretaria general María Dolores de Cospedal a continuar en el órgano de la dirección del PP por su aparición en los audios del comisario José Manuel Villarejo, los populares le han mostraron su apoyo ante lo que han calificado como «una cuestión personal» y acusan a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, de mantenerse callada.
Teodoro García Egea, actual secretario general del PP, compareció ayer ante los medios minutos después de que Cospedal comunicase su decisión en un comunicado. García Egea afirmó que esperaba la misma rapidez de actuación en la titular de Justicia.
«Pedimos que la señora Delgado de explicaciones al respecto, que deje el Consejo de Ministros, una señora que ha mentido no solo a los españoles sino sobre todo en sede parlamentaria al Congreso de los Diputados«, declaró el numero dos de los populares.
Además, el dirigente del PP insistió en que mientras Delgado siga siendo ministra, el presidente Pedro Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, deberían «no tener la osadía de tocar el tema» de Cospedal.
«Pedimos que la señora Delgado de explicaciones al respecto, que deje el Consejo de Ministros»
Desde el Gobierno, Fernando Grande Marlaska, ministro del Interior, defendió a Dolores Delgado tras las acusaciones vertidas por dirigentes del PP. Marlaska calificó como «peor» el encuentro que tuvo Cospedal con el excomisario Villarejo.
Además en su intervención ayer en la Cadena Cope, Marlaska alegó que el caso de la ministra y exsecretaria «no son comparables». «María Dolores de Cospedal era secretaria general del Partido Popular, tenía responsabilidades políticas también aparte, se reunió supuestamente en la sede del PP y solicitó una determinada información e, incluso, se habló del contenido de un ‘pen drive’ y alguien dice si se ha destruido o no», aseguró el ministro.
José Luis Ábalos, ministro de Fomento, agregó también que Cospedal «trabajó para hacer difícil la acción de la Justicia» y tildó de «feo» el espionaje a sus propios compañeros. Además,el ministro acudió el domingo al programa ‘El Objetivo’ de Ana Pastor y estableció que los audios de Villarejo y Cospedal formaban parte de «una trama para obstruir a la Justicia».
Por otra parte, desde la dirección de Podemos, Irene Montero dejó claro a través de su Twitter que hacía «falta cambio para limpiar tanta basura». Pablo Echenique, diputado de Podemos, lanzó otro dardo a Casado: «La pregunta es: ¿Si se hubieran conocido estas reuniones hace unos meses, sería hoy Pablo Casado presidente del PP? La respuesta es obvia».
La portavoz de la Ejecutiva de Podemos, Noelia Vera, emplazó a Casado a que diese explicaciones: «No sería el presidente del PP y futuro candidato si no le hubiese apoyado la señora Cospedal. Perdió las primarias y, sin el apoyo de Cospedal, no estaría donde está. El señor Casado debería dar el siguiente paso», argumentó.
Vera adelantó que Unidos Podemos volverá a pedir la comparecencia de excomisario Villarejo y el marido de Cospedal, Ignacio López del Hierro, en el Congreso y advirtió al PSOE de no obstaculizar dicha intervención.
Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, señaló por su parte que la exsecretaria general del PP también debería dejar su escaño en el Congreso y aludió a los «múltiples procesos judiciales» en los que se encuentra inmerso el PP. Por esta última razón, para Rivera el «cambiar de caras» no sería suficiente para «hacer borrón y cuenta nueva».