No solo las cuentas ocultas de Begoña Gómez están en el foco del caso. La Universidad Complutense de Madrid no realizó diligencia alguna sobre la cátedra extraordinaria concedida a la mujer de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
Así lo ha ratificado Gabriel Ramón Navarro, jefe de la asesoría jurídica del centro universitario más longevo de España, con Joaquín Goyache Goñi en la cúpula, ante el juez instructor Juan Carlos Navarro. La declaración de Navarro como testigo es clave en este caso debido a la imputación de la mujer del presidente del Gobierno por los supuestos delitos de apropiación indebida e intrusismo profesional. Cabe recordar que también está imputada por corrupción en los negocios y tráfico de influencias.
Gabriel Ramón Navarro respondió a todas las cuestiones planteadas por la acusación, ratificando el informe entregado por el centro universitario para poder personarse en la causa en el delito de apropiación indebida por el software creado por Indra, Telefónica y Google para la esposa del jefe del Ejecutivo.
LAS PESQUISAS DE LA ASESORÍA JURÍDICA, SIN RESPUESTA EN EL CASO BEGOÑA GÓMEZ
Estas empresas rechazaron mantener su altruismo y devolvieron el programa informático a Begoña Gómez, quien maniobró para sacar un concurso público y finalizarlo. La licitación fue para Deloitte y los pliegos fueron firmados por la imputada, motivo por el que está encausada por intrusismo profesional. La Fiscalía no realizó cuestión alguna, manteniendo su silencio en las testificales.
El juez Juan Carlos Peinado le preguntó a Navarro sobre su informe relacionado con el software y especialmente por qué en una de sus conclusiones afirmó que «esta administración no ha podido alcanzar una conclusión» y cuáles son las gestiones realizadas por la UCM para tratar de averiguar lo ocurrido con ese software desarrollado para la cátedra de Transformación Social Competitiva (TSC), que impartió la esposa del presidente del Gobierno.
El jefe de la asesoría jurídica de la UCM señaló que no se llevó a cabo ningún análisis, ni técnico ni jurídico, así como tampoco se realizó una valoración en ese escrito, al que evita calificar como informe. Navarro presentó el escrito pese a que «nadie» se lo solicitó. Todo surge a raíz de una reunión con la jefe de Gabinete del rector, Joaquín Goyache Goñi, y varios vicerrectores, quienes pretendían averiguar el paradero real del software.
Por ello, Navarro solicitó a Deloitte un informe sobre todo lo relacionado con la plataforma informática. La consultora respondió con un escrito «muy técnico», tanto que ni el jefe de la asesoría jurídica de la UCM pudo valorarlo. Asimismo, también se pidió la ejecución del contrato, que costó a los Presupuestos de la Universidad 60.500 euros; el resultado de ese contrato, también imposible de analizar por Navarro al ser contratos de «naturaleza técnica», hasta el punto de dirigirse al vicerrectorado de tecnología para solventar las dudas.
LAS DUDAS SOBRE QUIÉN POSEE EL SOFTWARE PARA LA CÁTEDRA DE BEGOÑA GÓMEZ
La Complutense solo analizó el registro del software y que efectivamente pudiera pertenecer al centro, pero Begoña Gómez lo había registrado a nombre de su empresa Transformación TSC. Por ello, se dirigieron a la Oficina Española de Registros y Patentes para conocer el paradero real de dicho programa. No obstante, la UCM evitó realizar averiguaciones sobre la cátedra extraordinaria, así como otros temas relacionados con la misma, sin llegar a efectuar diligencia alguna. «No han realizado ninguna diligencia», afirmó el jefe de la asesoría jurídica de la Complutense. De hecho, desconoce la relación entre Begoña Gómez y la Universidad.
Asimismo, la Complutense no realizó consulta alguna a la asesoría jurídica sobre un posible conflicto de interés y solo se ha interesado en el software una vez saltó a los medios el escándalo de la cátedra extraordinaria. De hecho, Gabriel Ramón Navarro solo estuvo en una reunión sobre estos estudios de Transformación Social Competitiva para extinguir la cátedra. Era el 28 de octubre de este año, un encuentro al que asistió Goyache Goñi, quien no contó con ningún tipo de asesoramiento.
DELOITTE Y SU INFORME DEMASIADO TÉCNICO
Asimismo, Navarro realizó otros requerimientos a «las personas afectadas», pero no obtuvo respuesta alguna al no haber sido contestados. Por este motivo, «se requirió información a una página donde se tiene registrado el dominio», pero tampoco les contestaron. Por ese motivo, desistió de continuar por esa vía.
En cuanto a los convenios de Adendas, señaló que uno de los objetivos era la realización de un software o plataforma, tal y como se exponía en la cláusula segunda de una de ellas. Asimismo, solo le comunicaron que la cátedra no iba a renovar, pero sin conocer quién tomó la decisión de suprimir unos estudios que el propio Goyache Goñi se encargó de promocionar en un vídeo grabado para un acto de Begoña Gómez presentado por Jesús Calleja y con el patrocinio de quienes sustentaron la propia cátedra.
Por otro lado, Navarro afirma que las únicas irregularidades detectadas en la cátedra extraordinaria de TSC fue la contratación de Making Science, una alarma que puso de manifiesto la interventora de la UCM tanto ante el juez como ante el Senado, en la comisión de investigación sobre el caso Begoña Gómez.