Una vez concluido el 41 Congreso Federal del PSOE que se celebró el pasado fin de semana en Sevilla, el partido abre ahora el proceso de la renovación de las federaciones autonómicas en el que se prevé batalla interna en varias comunidades como Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Aragón y también Cantabria.
El secretario general, Pedro Sánchez, puso deberes a su partido al señalar que la «única prioridad» era volver a ganar las elecciones y recuperar poder territorial perdido tras la debacle de las autonómicas y municipales de mayo del 2023.
En muchas comunidades está garantizada la continuidad, o al menos la concurrencia de un solo candidato como en Madrid, donde el ministro Óscar López va a sustituir a Juan Lobato después de su choque con Moncloa.
Pero en algunos territorios clave para los socialistas el escenario parece abocado a celebrar primarias. En los últimos días se han producido varios movimientos internos y los cambios acometidos por Sánchez en la Ejecutiva Federal apuntan a las preferencias de Ferraz en las próximas disputas.
ESPADAS QUEDÓ SEÑALADO
En el caso de Andalucía, que previsiblemente será la primera comunidad autónoma en celebrar elecciones, en el año 2026, parece claro que Juan Espadas tendrá competencia para liderar la federación. Sánchez evitó darle su apoyo explícito en el Congreso de Sevilla y diversos cargos del PSOE andaluz expresaban en privado dudas sobre el liderazgo del actual secretario general.
Sánchez mantiene en la Ejecutiva a buena parte de los andaluces, María Jesús Montero, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, Paco Salazar, Juanfran Serrano y Ana Romero, ninguno especialmente próximo a Espadas. Sin embargo, dejó fuera a la malagueña María Nieves Ramírez, que sí había sido propuesta por el actual líder andaluz en el Congreso Federal de Valencia en el año 2021.
Además, las críticas en privado han dado paso a cuestionamientos públicos de dirigentes de Cádiz, Huelva y Córdoba que, con mayor o menor intensidad, ponen en entredicho la continuidad de Espadas.
CASTILLA Y LEÓN
En Castilla y León, el actual secretario general, Luis Tudanca, lanzó un reto a Ferraz al intentar renovar su liderazgo antes del Congreso Federal, en contra de las directrices de la dirección nacional, que finalmente consiguió imponer su criterio.
En este momento, nadie ha confirmado su candidatura, ni siquiera el propio Tudanca, que según indican fuentes del partido en esta comunidad se encuentra «midiendo sus fuerzas» para comprobar si tiene apoyos suficientes para competir con otro candidato que tenga el beneplácito de Sánchez. «Nadie se presenta para perder», señalan.
La que parece descartada para esta disputa es la ministra de Igualdad, la vallisoletana Ana Redondo, que quedó fuera de la Ejecutiva en esta última remodelación, después de haber entrado menos de un año antes.
Fuentes socialistas explican que este movimiento no se debe a que posteriormente se la vaya a promocionar para dirigir el partido en Castilla y León y responde solo a la necesidad de hacer hueco a otros perfiles como el de la delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé, que la sustituirá al frente de la Secretaría de Igualdad.
Uno de los nombres que suena es el alcalde de Soria, Carlos Martínez, aunque por el momento no ha confirmado que esté dispuesto a dar el paso y en el partido no se descarta la aparición sorpresa de un tercer candidato.
ARAGÓN y EXTREMADURA
En Aragón se da por hecho que la portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, optará a relevar a Javier Lambán, uno de los secretarios autonómicos más críticos con la línea oficial del partido en los últimos tiempos, que no continuará.
De hecho fue la propia Alegría quien negoció con Sánchez la cuota aragonesa en la Ejecutiva Federal y aupó a la alcaldesa de Pedrola, Manuela Berges, situada en el sector lambanista del partido. Un gesto de integración por parte de Alegría que busca ampliar su base de apoyos entre los distintos sectores del PSOE aragonés.
En Extremadura también está asegurada la batalla entre el actual secretario general, Miguel Ángel Gallardo, y la vicepresidenta de la Diputación de Cáceres, Esther Gutiérrez, cuya candidatura está bien vista por Ferraz, según trasladan fuentes de la Ejecutiva.
El pasado mes de marzo Gallardo ya se impuso a la candidata preferida de Ferraz, Lara Garlito, y ahora tendrá que volver a enfrentarse a las primarias. Además, se da la circunstancia de que Gallardo está siendo investigado por un juzgado de Badajoz junto al hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez, por su contratación en la Diputación provincial.
CANTABRIA
En Cantabria también se avecina competencia entre el actual líder, Pablo Zuloaga y el sector crítico encabezado por el diputado Pedro Casares. Zuloaga había visto minada su posición antes del Congreso y los críticos lograron imponer su lista, encabezada por la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán.
Pese a todo Sánchez refrendó su apoyo a Zuloaga al incluir en la Ejecutiva Federal a la delegada del Gobierno, Eugenia Gómez de Diego, de su confianza y excluir a Casares al que Ferraz acusa de tratar de hacer la guerra por su cuenta. Sin embargo, Casares ha deslizado que tiene la intención de presentarse y disputar las primarias.