La Casa Real ha sorprendido con un giro inesperado en el papel de la infanta Sofía, quien a sus 17 años comienza a asumir una posición mayor dentro de la monarquía española. Aunque siempre se ha entendido que su rol está un paso por detrás del de su hermana mayor, la princesa Leonor, la infanta Sofía no se limita a ser una figura de acompañamiento. Como hija del Rey Felipe VI, su presencia refuerza la imagen institucional de la Corona y asegura la continuidad de una monarquía renovada.
1La infanta Sofía se diferencia de sus tías las infantas Elena y Cristina
A diferencia de sus tías, doña Elena y doña Cristina, quienes perdieron su relevancia en la Familia Real tras cambios en la configuración de esta, la infanta Sofía tiene una función activa en la representación monárquica. Según la experta en protocolo María José Gómez Verdú, Sofía no solo acompaña a su hermana en actos oficiales, sino que su papel también podría evolucionar con el tiempo. “Su presencia fortalece la institución y, aunque secundaria, puede asumir roles simbólicos que refuercen la unidad de la monarquía”, explica la especialista.
La diferencia con sus tías es evidente. Doña Elena y doña Cristina, hermanas del Rey, ya no forman parte de la Familia Real y apenas tienen labores representativas. Su relación con la Casa Real ha estado marcada por años de distanciamiento, agravado por su apoyo público al rey emérito Juan Carlos I tras su exilio. En cambio, Sofía, como miembro pleno de la Casa Real, ha sido preparada desde joven para asumir responsabilidades al lado de su hermana Leonor, quien está destinada a ser reina.