Las redes sociales se han tornado en los últimos años en casi una guía paralela a la agenda que marcan los medios de comunicación. El éxito de un formato televisivo ya no depende exclusivamente de la dictadura del mando a distancia. Una campaña orquestada en redes puede acabar con proyectos y también con trabajos.
Ocurre en todos los medios de comunicación, también en los públicos. RTVE no es ajena al sorprendente (y criticable) moda de tomar decisiones contractuales en función de las redes. En enero de 2023 el presentador Fede Arias, en ese momento una de las caras habituales de la cadena estatal, lo vivió en sus carnes.
En la fecha señalada un usuario anónimo de X (entonces Twitter) publicó un vídeo manipulado del citado presentador para trasladar la sensación de que había incomodado al cantante Aritz Aren que participaba en el Benidorm Fest de ese año. La supuesta charla tenía lugar en el marco del programa que Arias copresentaba con Inés Hernán para la plataforma RTVE-Play para seguir la información del citado festival musical en la localidad alicantina.
La reacción de la cadena estatal fue apartar al periodista de al pantalla e instarle a que pidiera públicamente perdón y no a hacer ninguna manifestación. Tal y como ha podido saber MONCLOA la decisión final de RTVE de despedir al periodista le ocasionó importante problemas de salud mental incluido un tratamiento farmacológico. La actitud pública de la empresa contrastaba con los mensajes que en privado trasladaban al propio Fede Arias.
CRONOLOGÍA DE UNA MANIPULACIÓN
Tras meses alejado de los medios y solucionando los problemas de salud mental derivados de este asunto, Arias consiguió llegar a saber el origen de todo. El vídeo que provocó su despido agrupaba fragmentos de una entrevista que se había hecho pública 15 días antes. Además, el propio entrevistado, Aritz Aren, había felicitado públicamente a todos los implicados en la entrevista. Sin embargo, después de viralizarse el vídeo manipulado guardó silencio.
El 1 de enero de 2023 se hizo publico el citado vídeo manipulado a través de una cuenta anónima en Twitter (hoy X) y a partir de ahí varios bots (perfiles falsos), Arias en su investigación llegó a identificar 30, compartieron el vídeo que llegó a tener un alcance de más de 2 millones de impresiones.
El usuario anónimo llegó a ponerse en contacto con el periodista unos días después de polémica para pedirle perdón. Sin embargo, siguió parapetándose detrás de una identidad falsa. Una agencia de ciberseguridad fue la encargada de dar con su nombre real, documento de identidad y lugar de residencia.
«FUE VÍCTIMA DE UN DELITO DE MANIPULACIÓN»
Finalmente, tras asesorarse legalmente, Fede Arias decidió interponer una denuncia ante la propia plataforma X. Tras las pruebas aportadas, X ha determinado que “Fede Arias fue víctima de un delito de manipulación con clara intención dolosa y de numerosos delitos de odio, algunos incluso realizados por compañeros de profesión. Además, el periodista ha demostrado que el hate que sufrió estaba orquestado y premeditado”.
Tras la resolución, la red social X “ha suspendido por incumplimiento la cuenta de dicha persona y eliminado el video de los perfiles que lo difundieron”. Sin embargo desde la propia plataforma, “no se descarta que ciertos usuarios se hayan guardado la manipulación para seguir alimentando la polémica en el futuro. Tampoco se descarta que, con una identidad y correo electrónico falso, dicho usuario esté ya de nuevo en X”.
«ME HE CALLADO POR DEFERENCIA A TVE»
Actualmente, Fede Arias se encuentra inmerso en la promoción de su primera novela Almacenes Arias y es colaborador habitual en el programa En Boca de Todos de Cuatro. A pesar del triunfo conseguido ante la plataforma que preside Elon Musk, el periodista decidió no judicializar el asunto ni llevar a tribunales su despido de RTVE. Recientemente, en un podcast, comentó abiertamente este asunto: “A las tres semanas de empezar todo me dijeron que me despedían por la cantidad de odio que estaba recibiendo. Cuando recibí la noticia tuve un ataque de ansiedad. Me he callado por deferencia a Televisión España pero me sentí muy sólo. La tele sabe quién está detrás de esto”.