Rafael Louzán, actual presidente de la Federación gallega de fútbol (FGF) parece situarse en el puesto de salida para presidir la RFEF tras confirmarse la inhabilitación la reunión de una decena de presidentes de las federaciones territoriales mantenida el miércoles en un restaurante madrileño.
Sus votos son solo 19, aunque hay 23 territoriales, pero mandan sobre los votos de entrenadores, árbitros y jugadores de sus federaciones, así que los presidentes territoriales influyen y mucho en la elección del próximo presidente de la RFEF. El problema es que el candidato es otro condenado por cooperador necesario de un delito de prevaricación el 5 de mayo de 2022 e inhabilitado para ejercer cargos públicos durante 7 años.
De esta manera, los «barones» del fútbol español se encaminan de nuevo a una espiral de autodestrucción que comenzó con Ángel María Villar, siguió con Luis Rubiales y acabó, o eso parecía, con Luis Rocha.
A pesar de conocer esta circunstancia, los presidentes reunidos dieron su apoyo a Louzán, que les convenció de que el recurso de casación que interpuso en el Tribunal Supremo contra la sentencia de la Audiencia Provincial prosperará y será absuelto del delito de prevaricación en la construcción del campo de fútbol de Moraña, aunque fue absuelto de fraude.
«LOUZÁN NO PUEDE PRESENTARSE A LAS ELECCIONES DE LA RFEF», ADVIERTE GALÁN
Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Entrenadores de Fútbol (Cenafe), que si sabe de algo es de inhabilitar presidentes de la RFEF, lo tiene claro: «insisto una vez más que luego no se llegue nadie a engaño.
Louzán no se puede presentar a las elecciones de la RFEF por estar inhabilitado en base al artículo 19.4 de los estatutos y a la sentencia de hoy en el caso Rocha, además, negar esa causa de inelegibilidad por considerar que la sentencia no es firme sería vulnerar la doctrina de los actos propios, pues cuando en la RFEF aplicaron el 31.8 para convocar elecciones porque Rocha había incurrido en causa de inelegibilidad, tampoco era firme en vía judicial. Y se argumentó que era correcto y el TAD lo validó, aunque dijo que falta el requisito formal de cese por la Asamblea para aplicar el artículo 31.8».
UN POLÍTICO DEL PP EN LA RFEF
Galán también añade a modo de reflexión que «¿alguien cree que el Gobierno del Partido Socialista y el presidente del Consejo Superior de Deportes que manifestaron sobre Pedro Rocha que no podía ser presidente un imputado por corrupción van a permitir ahora que sea presidente una persona condenada a 7 años por prevaricación? Si Louzán presenta su candidatura y es impugnada por mí en el Tribunal Administrativo del Deporte, éste la anulará porque el gobierno del Partido Socialista y el presidente del Consejo Superior de Deportes no van a permitir tener de presidente de la Real Federación Española de Fútbol a un político del Partido Popular apoyado por el presidente de la Liga que es simpatizante de Vox, y por tanto aprovecharán y utilizarán mi recurso para anular su candidatura como hicieron con mi denuncia a Villar, Rubiales y Rocha».
Se refiere Galán a la condena que dictó la sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra el 3 de mayo de 2022 que exoneró del delito de fraude a Louzán, pero ratificó su condena por prevaricación y lo inhabilitó para cargos públicos hasta mayo de 2029.
Louzán era presidente de la Diputación de Pontevedra y del Partido Popular (PP) en esa provincia gallega cuando votó a favor de otorgar una subvención de 86.000 euros a una empresa para ejecutar obras en el campo de fútbol de Moraña, en concreto poner hierba artificial y obras en unos edificios anexos. Pero gran parte de esas obras ya habían sido ejecutadas y Louzán voto a favor del acuerdo «a sabiendas de que era ilegal y arbitrario, porque respondía a un artificio para, burlando las barreras de la normativa, satisfacer las reclamaciones de la contratista, infringiendo el deber de transparencia y no protegiendo los derechos de la Administración».
Esta condena también impediría a Louzán formar parte de los órganos de gobierno de la UEFA o la FIFA en un momento donde España organizará el mundial de fútbol 2030 junto a Portugal y Marruecos, lo que parece un inconveniente grave, pues Louzán no podría formar parte de ningún comité o mesa de trabajo en la que se dirima cualquier asunto que afecte a la candidatura de España como puede ser la sede de la final del Mundial.
Las elecciones a la presidencia se celebrarán el 16 de diciembre y gran parte de lo que pase en esa votación decidirá el futuro del fútbol español. Los asambleísta tendrán que decidir ese lunes si vuelven a paralizar el ente federativo porque si ganase Louzán varias denuncias al TAD anularían su elección o si por el contrario la RFEF quiere comenzar de cero y mirar al futuro del Mundial 2030.