El senador de Compromís, Carles Mulet, ha instado a los grupos parlamentarios a modificar el Título II de la Constitución «para que la figura del jefe de Estado sea decidida por los ciudadanos, democratizándola así y abriéndola a elegir libremente entre república o monarquía, así como el nombre de la Casa Real, ya sean los borbones o cualquier otra».
Para Mulet, las constituciones «no son textos sagrados» sino «las normas de convivencia y organización de las cuales se dotan los Estados» y «es lo más normal en cualquier democracia ir modificándola a medida avanza la sociedad y tiene ante si nuevos retos», ha informado Compromís en un comunicado.
«La España de ahora no es la de hace más de 40 años, salida de una dictadura, donde la aceptación de la monarquía no se pudo cuestionar dentro de un lote entero», ha explicado Mulet, quien ha añadido que «ningún demócrata se debería ahora asustar de que se pudiera decidir libremente», ya que «la inmensa mayoría de la población con derecho a voto hoy no pudo votar por edad esta Constitución».
«Tarde o temprano la Carta Magna deberá ser modificada a fondo en muchos aspectos y tarde o temprano se deberá abordar la figura de la Jefatura del Estado», ha señalado el senador.
En esta línea, ha manifestado que «los que ahora se niegan en redondo a abrir este debate es porque saben que a pesar de las décadas de blanqueamiento de la Corona existe una inmensa mayoría republicana en España» y ha denunciado que «no se atreven a dejar a la ciudadanía a escoger porque muchos privilegio y el propio estatus quo del cual gozan muchos poderes se verían trastocados».
El senador valenciano ha remarcado que «no existe ningún drama por modificar una Constitución o hacer una de nueva», ya que estos textos «se han de impulsar con un máximo consenso». «Es curioso que ahora sean los más defensores a ultranza de dejar la actual sin ningún cambio como texto inmutable los que en su día promovieron su voto en contra, como es la ultraderecha de AP que buena parte de sus diputados votó en contra», ha agregado.
El portavoz de Compromís ha destacado que «fue precisamente el dictador quien impuso como heredero de su gobierno golpista a una dinastía monárquica desahuciada por los y las españolas». «No se pudo escoger entonces república o monarquía, ni tampoco qué monarca se querría. Fue una imposición del dictador, que se dejó blindada en el texto constitucional», ha añadido.
Para Mulet, «la monarquía y el comportamiento histórico de los Borbones nos ha hecho sonrojar a muchos y los hechos que hemos vivido como la expatriación y exilio del Rey emérito Juan Carlos I ante los graves hechos conocidos, el desconocido origen de su fortuna, el rastro que dejan las comisiones del AVE a la Meca que señalan al monarca, las sociedades instrumentales panameñas, los testaferros, la falta de transparencia de la institución y las transferencias a Suiza obligan a los partidos a tomar medidas para esquivar futuros abusos», ha insistido.
El representante ha indicado que, para ello, «sería necesario hacer constar en la Constitución para que no haya excepciones que la Jefatura del Estado, sea monarca o no, tenga que respetar las leyes como el resto de personas y responder de su no observación, pues la sociedad ha cambiado en estos más de 40 años y ya no tolera determinados hechos como los vividos».
«Sabemos de la cobardía de los grandes partidos del régimen del 78, sin sus votos es imposible una reforma de la Constitución, pero cuando han querido, como para salvar a la banca, se han puesto de acuerdo y no dudaron en su día en mostrar su predisposición también en modificar el título II si el actual monarca hubiera tenido un problema de género en su descendencia», ha declarado Mulet.
«Estamos ante un texto machista que da prevalencia a heredar la Corona al varón aunque no sea primogénito, algo realmente medieval. Ahora, si quieren continuar con su política cobarde de pequeños cambios pero sin ir a la raíz, uno fácilmente asimilable sería terminar con la inviolabilidad del monarca», ha defendido.
Para el senador, «si la mayoría de partidos no tiene el suficiente valor como para dar voz a los ciudadanos, deberían tenerlo al menos para que el Jefe del Estado ostente responsabilidad como el resto de ciudadanos, deje así de ser inviolable y rinda cuentas». «Nos parece poco pero imprescindible», ha señalado.
El representante de Compromís en la Cámara Alta ha reclamado asimismo que «instrumentos de opinión como el Centro de Investigaciones Sociológicas pregunte y haga público el grado de confianza hacia esta institución».
Mulet ha reprochado los «enormes déficits de esta institución» y que la propia Constitución «que tan solo es modificada por PP y PSOE para resolver cuestiones puntuales, pero que han permitido con su falta de fiscalización de la monarquía los vergonzosos excesos que han transcendido».
«La madurez democrática conseguida, la llegada de nuevos electores en estos años y la crítica a la corrupción que es censurada por todos nos exige a los políticos proponer cambios y medidas que aporten un plus de comportamiento ético en todas las instituciones, por supuesto también a la monarquía«, ha reivindicado.
Finalmente, ha señalado que «si ya es de por sí una institución más que cuestionable y opaca en un Estado moderno, es intolerable su inviolabilidad».
«Creo que un porcentaje enorme de los ciudadanos de este país así lo ve por el desprestigio al que ha llegado la Corona. Muchos ciudadanos no votaron en ningún plebiscito sobre la monarquía y es necesario plasmarlo así en la propia Constitución para regular la figura de la Jefatura de Estado con una Ley Orgánica específica para que responda ante el Parlamento y que éste pueda condicionar su continuidad en casos como los que nos ocupan, que son de extrema gravedad», ha zanjado.