miércoles, 27 noviembre 2024

La Policía señala la «beligerancia yihadista» de los detenidos contra población judía y occidental

La Policía Nacional, en colaboración con la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST) marroquí, ha desarticulado una peligrosa célula yihadista que operaba entre España y Marruecos. Nueve individuos han sido detenidos, seis de los cuales ya se encuentran en prisión provisional por orden de la Audiencia Nacional. Esta operación conjunta ha neutralizado una grave amenaza para la seguridad de ambos países. Los detenidos, plenamente radicalizados y seguidores del Estado Islámico (DAESH), incitaban a la violencia contra la comunidad judía y la población occidental, y planeaban desplazarse al Sahel para unirse a grupos terroristas.

Las detenciones se llevaron a cabo en diversas localidades: Ceuta, Madrid, Ibiza en España, y Tetuán y F’nideq en Marruecos. Los detenidos en España son en su mayoría de nacionalidad española, con edades comprendidas entre los 31 y los 60 años, y muchos de ellos con antecedentes. La investigación, iniciada a mediados de 2023 por la Comisaría General de Información (CGI), se centró en un grupo de individuos que utilizaban las redes sociales para difundir propaganda yihadista de extrema violencia. La monitorización de sus actividades online reveló no solo su radicalización, sino también amenazas directas contra la población occidental y la comunidad judía, así como planes para desplazarse a zonas de conflicto en el Sahel, un conocido foco de actividad terrorista.

Entre las pruebas incautadas se encuentran armas blancas y material informático, que está siendo analizado por especialistas. La colaboración entre la CGI y la DGST ha sido fundamental para el éxito de esta operación, demostrando la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo. Dos de los investigados ingresaron en prisión por pertenencia a organización terrorista, tres por colaboración con organización terrorista, y uno por autoadoctrinamiento y autocapacitación. Estos cargos reflejan la gravedad de los delitos y la determinación de las autoridades para combatir el extremismo violento. La rápida actuación de las fuerzas de seguridad ha prevenido potenciales ataques terroristas, salvaguardando la seguridad de la ciudadanía.

La amenaza del Sahel y la radicalización online

Esta operación pone de manifiesto dos importantes desafíos para la seguridad: la creciente amenaza del Sahel como refugio y base de operaciones para grupos terroristas, y el papel de las redes sociales en la radicalización y el reclutamiento de nuevos miembros. El Sahel, una región vasta e inestable en África, se ha convertido en un imán para grupos yihadistas, que aprovechan la pobreza, la inestabilidad política y la falta de control gubernamental para expandir su influencia. La intención de los detenidos de desplazarse a esta zona demuestra la atracción que ejercen estos grupos sobre individuos radicalizados en busca de una «causa».

Por otro lado, las redes sociales se han convertido en una herramienta fundamental para la propaganda terrorista. A través de plataformas online, los grupos yihadistas difunden su ideología, comparten vídeos de violencia extrema y reclutan a nuevos miembros. La facilidad de acceso a este tipo de contenido, unido al anonimato que ofrece internet, facilita la radicalización de individuos vulnerables. Es crucial, por tanto, reforzar la vigilancia online, la cooperación entre plataformas y las campañas de concienciación para contrarrestar la influencia del extremismo en internet. La detección temprana de la radicalización es clave para prevenir la violencia terrorista.