Siete jóvenes se enfrentan a penas de prisión por una brutal agresión homófoba a un hombre de 52 años en Jaén. La Fiscalía solicita dos años de cárcel por delito de odio y multas por lesiones, además de penas adicionales por obstrucción a la justicia para algunos de los acusados. El juicio, que se celebra en la Audiencia Provincial de Jaén, busca esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades de los implicados en este lamentable suceso.
La madrugada del 17 de julio de 2021, un hombre de 52 años sufrió una violenta agresión en Jaén motivada por su orientación sexual. Según el relato del Ministerio Fiscal, la víctima fue abordada por un grupo de jóvenes tras salir de un pub en la capital jiennense. Inicialmente, la interacción parecía amistosa, compartiendo incluso una copa con el grupo. Sin embargo, la situación cambió drásticamente cuando uno de los jóvenes comenzó a increpar a la víctima con insultos homófobos, sumándose rápidamente el resto del grupo a la agresión verbal.
La violencia verbal escaló rápidamente a la agresión física. La víctima fue despojada de su camisa, arrojada a una fuente y rociada con bebidas e incluso orina, mientras el grupo continuaba profiriendo insultos homófobos como «maricón» y «aquí no queremos maricones». Este ataque, claramente motivado por el odio hacia la orientación sexual de la víctima, constituye un grave delito de odio que atenta contra los derechos fundamentales de la persona. La víctima, aterrorizada y humillada, logró escapar y refugiarse en su domicilio. La Fiscalía destaca el carácter «hostil y vejatorio» del ataque, subrayando la vulnerabilidad de la víctima y el impacto psicológico de la agresión.
Obstrucción a la justicia: amenazas y coacciones
Además del delito de odio y lesiones, tres de los acusados se enfrentan a cargos por obstrucción a la justicia. Según la Fiscalía, días después de la agresión, estos individuos amenazaron tanto a la víctima como a un testigo para que no declararan ante las autoridades. La intimidación incluyó advertencias de «serios problemas» si colaboraban con la investigación. Además, la pareja de uno de los acusados también está imputada por amenazar de muerte a un testigo. Estas acciones, destinadas a entorpecer el curso de la justicia y silenciar a las víctimas, agravan la gravedad del caso y demuestran la intención de los acusados de evadir sus responsabilidades.
El Ministerio Fiscal solicita penas de dos años de prisión y multas de 300 euros por el delito de odio, así como penas adicionales de tres años de prisión y multas de 2.400 euros para los acusados de obstrucción a la justicia. Para la mujer imputada por amenazas de muerte, también se solicita una pena de tres años de prisión. Además, se reclama una indemnización de 2.500 euros por daños morales y 315 euros por daños físicos para la víctima, así como el reembolso de los gastos médicos al Servicio Andaluz de Salud (SAS).