Víctor de Aldama, señalado como el «nexo corruptor» por el caso Koldo, lo ha arriesgado todo por evitar su continuación en prisión preventiva. El presidente del Zamora, cónsul honorario de Georgia en Zamora y el principal comisionista de la supuesta trama elaboró una declaración ante la Audiencia Nacional medida al milímetro, hasta el punto de que la Fiscalía evitó repreguntar sobre algunas cuestiones, como el denominado «cupo vasco» que habría correspondido a Santos Cerdán, número tres del PSOE y quien le presentó a Koldo García.
Aldama señalo a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno; a la ministra de la Transición Ecológica, Teresa Ribera; a Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial; Santos Cerdán, secretario de Organización; José Luis Ábalos, exministro de Transportes; a Carlos Moreno, jefe de Gabinete de la ministra María Jesús Montero; a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno; así como a Salvador Illa, exministro de Sanidad y presidente de la Generalitat. También mentó a la Fiscal General del Estado, pero sin referirse a un nombre en concreto.
No obstante, el ministro más señalado es Fernando Grande-Marlaska. Hace un mes, el también juez en excedencia aseguró en la Comisión de Investigación del caso Koldo en el Senado afirmó no conocer a Aldama, pero el empresario aseguró que había sido condecorado por la Guardia Civil, como también había sido confidente de un grupo de inteligencia.
MARLASLA CONDECORA A ALDAMA, MIENTRAS EL GOBIERNO SE MOFA
El Gobierno en pleno, con Félix Bolaños, el ‘superministro’ a la cabeza, no solo quitó crédito alguno a la declaración sino que se mofó al compararlo con el pequeño Nicolás e incluso de ser agente de la TIA, la agencia de inteligencia de Mortadelo y Filemón. Pedro Sánchez se ha refirido al ahora excarcelado como un «delincuente», mientras Aldama le ha respondido con un contundente: «Mitómano -mentiroso compulsivo, una persona capaz de creerse sus propias mentiras-».
Tras la declaración voluntaria, el Ejecutivo, a través del PSOE, ha interpuesto una querella, pero antes un acto de conciliación en el que exigen el compromiso de no volver a mentar al PSOE ni a ninguno de los miembros del Gobierno, no sin antes identificar delitos de difamación y derecho al honor.
No obstante, Aldama contó verdades fácilmente demostrables, como que trabajó como confidente para la Guardia Civil y fue condecorado por ello en septiembre de 2022, tal y como muestra el Boletín Oficial de la Benemérita. La propuesta a este reconocimiento la firmo la entonces directora de la Guardia Civil, María Gámez, pero Marlaska la ratificó. ¿Cómo era posible que no conociera a los condecorados? Toda una incógnita. Asimismo, el Ministerio de Interior se guarda a la hora de dar explicaciones sobre el por qué se concedió el galardón a un empresario como Aldama.
ALDAMA Y LA GUARDIA CIVIL
Los nexos de Aldama con la Guardia Civil estaban claros. Su hermano es agente y fue escolta de Ábalos, mientras que Koldo García había labrado su pasado en el País Vasco, en tiempos de ETA. Según la propia UCO de la Guardia Civil, el empresario y comisionista tenía a sueldo a un alto mando de la Benemérita, que le entregó terminales móviles considerados seguros y que cambiaba cada poco tiempo, entre uno y dos meses, dada su actividad internacional en países considerados no seguros como México y Venezuela, entre otros. Tal era el papel de Aldama en el Gobierno que logró colarse en la terminal ejecutvia de Barajas sin que ningún agente o miembro de la seguridad del aeropuerto de Madrid-Barajas le impidiese el paso.
Ninguno de los responsables de la Guardia Civil y Policía Nacional saben explicar cómo llegó a pie de pista, entró en el avión de Delcy Rodríguez en su visita ilegal y prohibida a España, un viaje que se gestó un mes antes del 19 de enero de 2020.
Para esos días, el Ejecutivo había decidido cesar a María Jesús Segarra como fiscal general del Estado el 14 de enero -publicado en el BOE el 15 de enero-, mientras anunció la incorporación de Dolores Delgado a ese cargo como su sustituta. Lo hizo cuatro días antes de la llegada de la vicepresidenta de Venezuela, pero no llegó al cargo oficialmente hasta el 25 de febrero de ese mismo año. Aldama afirmó que la fiscal general tenía una reunión agendada con Delcy para abordar el caso del narcotraficante ‘El Pollo’ Carvajal, sin dar ningún nombre.
La defensa no identificó tampoco, como tampoco preguntó la Fiscalía del caso Koldo el pasado jueves. Es decir, España no tenía fiscal general el día del ‘Delcygate’, pero Aldama habla de un encuentro posterior de Delcy Rodríguez para abordar la extraditación. Dolores Delgado cesó en el cargo en julio de 2022 y no fue hasta 2023 cuando finalmente se decidió entregar al Pollo Carvajal a EE UU, con el ahora imputado Álvaro García Ortiz al frente. Con todo, Delcy logró ir a un avión de Qatar Airways en un coche de la Guardia Civil. Ese trayecto se realizó sobre suelo español, pero nadie detuvo a la mandataria bolivariana.
Con todo, Marlaska asegura no conocer a Koldo ni haber tratado con él, como tampoco con Aldama. Lo cierto es que es que iba a reunirse con Delcy Rodríguez y todos los ministros, Pedro Sánchez includo, en un restaurante en Madrid. No obstante, el encuentro tendría lugar en una casa en El Viso alquilada por el propio Aldama a través de Airbnb. En ese mismo encuentro estarían Teresa Ribera y Salvador Illa.
Finalmente dicho encuentro no se produjo ante las filtraciones de que Delcy Rodríguez se encontraba en España, un viaje del que el ministro de Interior afirma que se enteró en pleno vuelo de la vicepresidenta de Venezuela, pese a que la agenda se había confeccionado semanas antes. Fue Koldo, según Aldama, quien se encargó de citar a lo más alto del Ejecutivo a través de ellos mismos personalmente y de los jefes de Gabinete.
LA UCO TIENE AHORA CARGA DE TRABAJO CON ALDAMA
Según la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, quien prepara la recepción en Barajas fue el número dos de Marlaska.
Marlaska, a quien le crecen los enanos con los escándalos policiales, no ha depurado responsabilidades sobre quienes organizaron todo el operativo de la Guardia Civil y Policía Nacional para acoger a Delcy Rodríguez, quien usó un vehículo pagado por todo los españoles para coger un avión rumbo a Qatar. El relato de Aldama en este sentido es creíble, pero no ha aportado ninguna prueba más allá de mostrar una carta firmada por Ábalos y supuestamente escrita con un papel que solo utilizan ministros y Presidencia del Gobierno. En este sentido, el empresario se reafirma que la carta existió con el fin de tranquilizar a la mandataria bolivariana, que había advertido de las sanciones un mes antes de tomar el Falcon-900 con ocho personas a bordo.
Marlaska afirmó que no hubo contacto de ningún cargo de Interior con la trama Koldo, pero la realidad es que aparecen nombres y testimonios de hasta siete agentes de la Guardia Civil, con conversaciones para llevar el dinero a un alto mando dela Benemérita. De hecho, el director de la Guardia Civil alertó a la trama Koldo de la investigación en curso sorbe ellos. El DAO se reunió con Koldo en diciembre de 2024, un mes y medio antes de los arrestos de Koldo, su mujer, así como de Aldama y Juan Carlos Cueto.
Hace apenas un mes, Marlaska quitó hierro, además, a la foto de Pedro Sánchez con Aldama en el teatro La Latina, donde el PSOE celebró un acto de partido para respaldar la candidatura de Pepu Hernández al Ayuntamiento de Madrid. No obstante, la versión del empresario es muy distinta. «La fotografía de Aldama es en un mitin donde acuden plurales, donde el presidente del Gobierno se hace cientos de fotos, por no decir miles de fotos», aseguró. No obstante, el fotógrafo es Koldo y el escenario escogido es un área privada.
Así las cosas, Marlaska aún podría pasar por la Comisión de Investigación en el Senado, mientras Víctor de Aldama no ha demostrado nada, aunque algunas de sus afirmaciones se han comprobado ciertas. El PSOE, por su parte, se ha querellado por «unas declaraciones absolutamente premeditadas, torticeras y de una absoluta gravedad, efectuadas con fines absolutamente espurios, y evidente finalidad política, contra nuestros mandantes a título personal, contra el Gobierno y el mismo PSOE», según reza la demanda de 15 folios a la que ha tenido MONCLOA.
Para los querellantes, «desconocemos si obedecen a intereses exclusivamente propios o también de terceros, así como si se han efectuado motu propio o a cambio de precio, recompensa o promesa; pero que en cualquier caso, pese a ser vertidas por un investigado en un procedimiento penal no pueden ampararse fraudulentamente en el derecho de defensa, que permite la mentira en favor propio, pues ante la palmaria gravedad y transcendencia pública de las mismas, no pueden quedar amparadas en la impunidad por pronunciarse dentro de un procedimiento en curso». Todo ello ha puesto de los nervios al Ministerio de Interior, dirigido por Grande-Marlaska.
