El empresario Víctor de Aldama, identificado por la UCO de la Guardia Civil como el «nexo corruptor» del caso Koldo, ha salido en libertad provisional tras tirar de la manta y señalar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la esposa del «nº 1», Begoña Gómez; al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska; a la ministra y futura comisaria europea, Teresa Ribera; al exministro de Transportes José Luis Ábalos; e incluso a los números dos y tres del PSOE, María Jesús Montero y Santos Cerdán, quien trajo a Koldo García a Ferraz.
No son los únicos nombres que ha pronunciado el presidente del Zamora. También ha hablado de la entonces fiscal general del Estado. Ante el juez de la Audiencia Nacional, Aldama ha comparecido a petición propia para desvelar detalles y dar una versión inédita del viaje de Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela.
Hasta ahora, el Gobierno en pleno había negado el vuelo de la mandataria de la narcodictadura venezolana al asegurar que no se había producido, pero el empresario ha mostrado una versión muy distinta. No solo se hizo el viaje, sino que Pedro Sánchez, Marlaska y Ábalos conocían los planes e incluso agendaron distintas reuniones durante los tres días que iba a pasar en la capital entre el 17 y el 20 de enero de 2020, en plena feria de Turismo en Madrid.
Todo a pesar de tener prohibida la entrada en cualquier país de la UE, una sanción impuesta desde 2018 por los nexos del Gobierno venezolano con el narcotráfico. Asimismo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez promovió el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela tras el pucherazo de Maduro en las penúltimas elecciones, como ha ocurrido ahora con Edmundo González Urrutia. También se habló sobre Leopoldo López.
Pedro Sánchez dio el paso para abrazar a Guaidó, un paso que enfadó a Maduro y Delcy, según la propia declaración de Aldama, pero no era el único asunto que centró la atención. Por esas mismas fechas, Venezuela trabajó para conseguir la extradición del Hugo ‘El Pollo’ Carvajal, exjefe de los servicios de inteligencia bolivariano (Sebin) y con supuestas conexiones con cárteles de la droga y el narcotráfico.
EL POLLO CARVAJAL Y SU EXTRADITACIÓN A VENEZUELA
El cabecilla del cártel de Los Soles permaneció oculto en Madrid, en un piso de la calle Torrelaguna. Las primeras pesquisas apuntaron que no salía de casa ni tampoco se asomaba a la ventana, con un grupo de guardaespaldas y solo pisaba la calle para cambiar de ubicación cada tres meses. Tal era su obsesión por no ser detenido que llegó a recurrir a la cirugía plástica.
Hasta el momento de su detención, el Gobierno apuntó que no conocía su paradero, pero la versión de Aldama muestra una línea muy distinta. La propia fiscal general tenía mucho interés en entrevistarse con Delcy Rodríguez para abordar el asunto y conocer si el país bolivariano quería la extradición o bien sería finalmente enviado a EE UU, como así fue, pero hubo que esperar hasta 2023 para ello.
La DEA exigió la extradición del Pollo Carvajal al ser uno de los miembros destacados del cártel de los Soles entre 1999 y 2019, con la presunta colaboración de las FARC y otros grupos armados, habría introducido grandes cantidades de droga en Estados Unidos.
Para materializar la agenda de Delcy Rodríguez, Aldama alquiló una vivienda en el exclusivo barrio de El Viso, a través de Airbnb en Madrid, un centro de operaciones donde iban a acudir ministros, como Salvador Illa, entonces ministro de Sanidad; Víctor Ángel Torres, ministro de Política Territorial y expresidente de Canarias, que habría pedido 50.000 euros por las mascarillas, entre otros, como Marlaska y el propio Sánchez. A la misma reunión debían ir Teresa Ribera. Las confirmaciones e invitaciones las gestionó el propio Koldo García, el chófer traído por Santos Cerdán a Ferraz desde Navarra.
LA RELACIÓN «PERSONAL» DE TORRES Y ALDAMA
Aldama apunta que la relación con Torres es «más personal». «Me lo presentó Koldo en su momento y tenemos una relación más personal», ha destacado. Asimismo, ha confirmado varias reuniones con Teresa Ribera para iniciar proyectos con la España vaciada.
El alquiler se realizó 15 días antes de la llegada de Delcy Rodríguez y lo pagó el propio Aldama. La vivienda fue vigilada por el CNI y agentes de la Policía Nacional, según su relato, así como por la embajada de Venezuela y un jefe de seguridad, que se revisaron el inmueble antes de la reunión. «No fue una sorpresa», afirmó ante el juez al ser interrogado sobre la visita de la mandataria. De esta forma, el propio empresario desmontaría la versión de Marlaska, que aseguró que se enteró del viaje horas antes y en pleno vuelo de Delcy, mientras que también ha dejado un recado a Pedro Sánchez tras salir de prisión:
«El señor presidente me ha llamado delincuente y personaje. Este señor debe saber que es mitómano y tiene Alzehimer porque cuando le preguntaron dos veces en el Congreso y otra en Portugal sobre si me conocía no contestó y de repente cuando aparece una foto mía ya sí dice que es una foto que se hace con cualquiera», ha indicado en la puerta de prisión. «No, las fotos que se hacen con cualquiera se las hace en la calle, no en zonas privadas. Eso una, y dos, como tantas pruebas quiere, que no se preocupe el señor Sánchez que va a tener pruebas de todo lo que se ha dicho», ha respondido.
LA PREOCUPACIÓN DE DELCY RODRÍGUEZ POR LA SANCIÓN
Según el relato de Aldama, Delcy Rodríguez mostró su preocupación al no poder pisar suelo español. Así lo dijo desde el inicio de la preparación del viaje, un mes antes de tomar el Falcon-900 con ocho personas a bordo. El empresario le tranquilizó mostrando las cartas firmadas por Ábalos, pero todo se torció el mismo día de su llegada, cuando se filtró que iba a aterrizar en suelo prohibido. «Delcy advirtió de la situación y Ábalos le aseguró que no había ningún problema», aseguró Aldama ante el juez.
De hecho, Exteriores, con Arancha González Laya al frente, había alertado de la sanción que impuso Bruselas a la mandataria bolivariana, pero el Gobierno solo cambia el anfitrión: «Se hace a través del PSOE y no del Gobierno», pero el viaje continuó en pie.
«La fiscal general del Estado se iba a reunir con Delcy para un tema del Pollo Carvajal», ha afirmado Aldama, que explicó acto seguido el interés de Venezuela en la extradición. De hecho, según apunta: «El Fiscal General de Venezuela ya habló con la Fiscal General del Estado» antes del viaje de Delcy Rodríguez, quien tenía interés en reunirse con la esposa del exjuez Baltasar Garzón.
EL AEROPUERTO DE CIUDAD REAL Y ALDAMA
La mandataria bolivariana también se interesó por la actuación de las empresas españolas en el país, a las que se entregó anticipos, como a Duro Felguera, por unas obras que no se realizaron, motivo por el que Venezuela denunció a la compañía. También ha dejado constancia del interés del dueño del aeropuerto de Ciudad Real, Rafael Gómez Arribas, por los aeródromos de Cayos y de la Isla Margarita, ambas en Venezuela.
«No era un viaje privado de Delcy», ha destacado ante el juez Aldama. «No se le pudo dar la oficialidad y se le metía en una casa privada a escondidas de todos los demás», ha sostenido. En este sentido, se le prometió a la vicepresidenta de Venezuela que «no iba a tener ningún problema». «Tanto era así, que yo estaba en el aeropuerto, Koldo también y el que no tenía que venir era Ábalos porque al día siguiente iba a desayunar con Delcy», apuntó. Pero Ábalos estuvo también allí debido a la posible detención de Delcy Rodríguez.
Aquella noche, la tensión era palpable. Koldo le pidió a Aldama que pidiera a Delcy Rodríguez dar media vuelta y volar hacia un aeropuerto considerado seguro. Faltaban solos dos horas para el aterrizaje y no había posibilidad alguna de encontrar otra pista, más cuando los pilotos de la aeronave corrían el riesgo de exceder el tiempo reglamentario de vuelo. Para solventarlo, el asesor de Transportes (Koldo) llegó a pedir dos pilotos militares para continuar el viaje, pero era imposible. El avión finalmente aterrizó en la T-1 Ejecutiva, un área muy controlada por Guardia Civil, Policía Nacional y el propio personal de seguridad de Aena.
DELCY ATERRIZÓ Y FUE TRASLADADA EN UN VEHÍCULO DE LA GUARDIA CIVIL
Ninguno de los policías y agentes de seguridad, como tampoco de la Guardia Civil, dieron el alto a Delcy Rodríguez como tampoco se conoce quién dio la orden de permitir el paso por una zona de seguridad a Aldama y al propio Koldo. Ni el comisario de Barajas ni tampoco el mando de la Guardia Civil lo han aclarado ante el Senado este mismo jueves. Todos niegan haber permitido el paso, como todos señalan a otros como los responsables.
«En ese momento se notifica a Pedro Sanchez lo que está sucediendo y manda a Ábalos», apuntó Aldama ante el juez. Según su declaración, Delcy no logró bajar del avión y solo suben al mismo Ábalos y el propio presidente del Zamora. «Si ella baja y es detenida», afirmó. «Marlaska indica al comisario que crease una zona Schengen en Barajas para evitar la detención», aseguró.
Delcy permaneció en suelo español y no fue detenida, a pesar de la prohibición de Bruselas. De hecho, pudo llevarse a cabo su arresto durante el camino al avión que la llevaría al vuelo de Qatar Airways, pero fue escoltada por la propia Guardia Civil. «A las 08.00 horas se le mete por el interior de la pista con coches de la Guardia Civil», afirmó Aldama. De aquella madrugada no hay rastro alguno en las cámaras de seguridad de Aena.
Con todo, Aldama desmonta todas las versiones ofrecidas hasta ahora por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y por los altos cargos del PSOE, que interpondrá una querella contra el empresario. Por el momento, su declaración ya está encima de la mesa del Supremo y Ábalos es el gran señalado, mientras las acusaciones populares del caso han pedido la imputación de Pedro Sánchez, Marlaska, Torres y de todos aquellos nombrados por el propio Aldama.
Por último, el empresario afirma que Delcy traía unas maletas de mano y no llevaba oro en su interior. «Es ridículo lo del oro», afirma. El avión no habría podido despegar por el exceso de peso. Aldama también ha afirmado que tuvo una «relación muy intensa» y «bastante importante» con la que fuera presidenta de Adif, Isabel Pardo.
EL PP INSTA AL BANCO DE ESPAÑA A COOPERAR
Ante esta situación, el PP ha pedido al gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, que la institución colabore en esclarecer los hechos denunciados por Aldama. «Si es honrado se debería sentir avergonzado» del Gobierno de Sánchez, ha sostenido la diputada del GPP Pilar Alía, quien ha enumerado las acusaciones a ministros implicados en la trama de corrupción del Gobierno de Pedro Sánchez. La petición se hace al que fuera ministro de la Transición Digital y también de la Seguridad Social.
En este sentido, considera que el Banco de España es otro ejemplo de colonización de las instituciones, ya que el propio Escrivá pasó de ser un día ministro a levantarse el siguiente como máximo representante de la entidad.
«.000 millones, lo que supone entre 200 y 600 euros a los españoles de cada comunidad autónoma.
