Jean Castel (Girona, 1966) fue uno de los principales activos políticos de Ciudadanos en Girona. Abandonó la disciplina de los naranjas hace solo tres años para embarcarse en diversos proyectos, pero ha sido Edmundo Bal quien le ha convencido para reforzar el desembarco del partido en Cataluña, donde se apoyará en la red municipal de Valents, la formación encabezada en su día por Eva Parera.
El inicio de CREE será complejo, en un ambiente muy polarizado en los extremos y con el centro huérfano de opciones políticas, pero Castel está convencido de que el ciclo político será propicio para una vuelta a la moderación en un escenario «radicalizado y que irá aún más a los extremos».
La apuesta por el sentido común y aparcar diferencias para conectar de nuevo con la ciudadanía se presenta en un momento poco propicio, pero esta etapa política tarde o temprano se cerrará para dar paso a la moderación. «El espacio de centro ha quedado huérfano, es un espacio que muchos han intentado ocupar sin éxito», afirma en una entrevista a MONCLOA. «Estamos convencidos de ese espacio de centro, de las políticas desde el respeto… Tarde o temprando los
ciclos se cierran», destaca.
El espacio de centro ha quedado huérfano, es un espacio que muchos han intentado ocupar sin éxito
Al contrario que los partido de derecha y de izquierda, que han intentado copar el centro, se han radicalizado aún más, con un PP luchando por el mismo espacio que Vox y un PSOE entregado a la ideología de los ‘morados’ de Irene Montero y Pablo Iglesias. «Casi todos los partidos han intentado en un momento u otro ir al centro político, aunque sean de derechas o de izquierdas;
nosotros creemos que nacer desde el propio centro nos permite hablar con la libertad oportuna y con un lenguaje plano a nivel de calle», avisa quien está llamado a ser uno de los pesos pesados dentro de CREE.
En este sentido, considera que «hay otra manera de entender la política y es la que planteamos, apostamos por una política apartada del sectarismo, del extremismo y populismos. No estamos para ver cómo destruyen oportunidades».
Castel deja clara la intención de eliminar también las duplicidades en la administración, fiscalizando los niveles intermedios como los supramunicipales, que numerosas veces se solapan. Es el caso de los Consells comarcals en Cataluña, unos entes que creados por Jordi Pujol para complementar los sueldos de los alcaldes, pero que se han convertido en auténticos cortijos políticos, sin objetivos claros, hasta el punto de que los plenos no suelen durar más de diez minutos y tampoco tienen competencias para abordar y solucionar problemas reales de los ciudadanos. Por esta razón, el exdiputado considera crucial eliminar la «parte política» de los Consells.
CREE Y EL RETO CONTRA RELOJ
Castel compara esta nueva etapa con una carrera de fondo ante la gran polarización existente. «No va a ser cuestión de semanas ni de meses», pero confía en llegar con la propuesta de cara a las elecciones de 2027 en unas condiciones óptimas. De hecho, CREE tratará de fichar a los mejores en cada uno de los puestos para conformar un partido fuerte y con conocimiento de cada uno de los ámbitos. Por el momento, «dentro del partido todo tiene un carácter provisional, estamos supeditados a la primera convención del partido».
En este sentido, Castel destaca el trabajo a nivel estatutario y normativo que se está elaborando para presentarlo primero y valorar después las enmiendas, que serán votadas en la convención para darle la oficialidad oportuna para marcar un antes y un después en la política, con el convencimiento de que el centro político será una apuesta «clara» ante la abstención registrada en la maratón de elecciones de los últimos años, que en algunos comicios llegarían a tener la «mayoría absoluta».
Para ello, Castel ha analizado las razones de esta elevada abstención, como el desengaño, el hartazgo y el sentimiento de frustración entre la ciudadanía hacia el ‘establishment’ que «ha demostrado llegar hasta donde llega», sin alcanzar los objetivos. Para ello, considera vital realizar propuestas «para poner fin a los problemas reales», a los que hay que atacar y afrontar con medidas realistas. Así las cosas, muestra el hartazgo hacia el populismo que impera ahora en uno y otro bloque político, con promesas vacías y anuncios sin contenido.
POLÍTICA REAL JUNTO AL CIUDADANO
«Política real, política al lado de ciudadano», se reafirma el exdiputado. Castel señala que tienen dos años y medio de trabajo por delante, con un contacto permanente con la sociedad civil, asociaciones y agrupaciones que se irán conformando según se amplie la red capilar municipal, imprescindible para poder acercarse a los futuros votantes. La implantación territorial se realizará en todas las comunidades autónomas, no solo en Cataluña, con trabajo continuado para conocer y palpar de primera mano cada problemática.
A su juicio, los partidos del arco parlamentario no están dando la batalla política por el centro, motivo por el que consideran que CREE es la única opción en ese sentido, aunque «todo pasa por grandes y profundas reformas».
«Desde el centro hay que llevar a cabo las reformas oportunas en base a la ética que garantice evolución y que nos permitan construir el futuro», apunta. Para ello, «es fundamental partir de una base diferencial», situando la gestión en el foco. «Creemos mucho en lo que es un grupo de gestores públicos y la tecnocracia», ha señalado.
Así considera que el PSC está anclado «en el enchufismo y la dedocracia. Así no se cambian las cosas». «.
EL CENTRO ESTÁ HUÉRFANO Y CREE LO ABORDARÁ DESDE EL INICIO
A su juicio, la línea adoptada es la correcta ante el acogimiento de la gente por esta apuesta política, más en Cataluña, donde hay un centro «huérfano». «Creo que volverá aquella Cataluña próspera e inclusiva, donde no preguntamos de dónde se viene, sino que vamos juntos. Es fundamental», ha destacado.
En este sentido se ha propuesto «trabajar al lado de la ciudadanía, buscando soluciones de forma conjunta», una estrategia que considera «fundamental». Para ello, hay que materializar en los presupuestos las respuestas a los problemas de la ciudadanía, así como de los recursos propios de la autonomía o de los Ayuntamientos. «En este momento no cabe hablar de una administración ‘viejuna’, como la catalana. Es momento a solucionar las demandas y acabar con las problemáticas que se arrastran desde hace años», explica.
En cuanto al bloque económico, Castel considera necesario una auditoría a la administración para poder realizar una restructuración a todos los niveles y poder después nivelar la presión fiscal. «Sería una auditoría real de las cuentas para poder priorizar después las necesidades», sostiene, revisando incluso las subvenciones y chiringuitos.