La declaración de Víctor Gonzalo de Aldama en la Audiencia Nacional dejó muchas sorpresas este jueves. Entre ellas una que quizás no destacó mucho por todo lo demás que dijo, como que el apodo de ‘El Gran’ no era para el ex asesor del ministro Ábalos, Koldo García, que da nombre al Caso Koldo, sino para el propio ex ministro José Luis Ábalos, y que por tanto los dos millones de euros anotados en un archivo Excel confiscado en su ordenador personal eran para el ex ministro y no para Koldo como afirmó la UCO. Tras su declaración, a última hora de la noche Aldama fue puesto en libertad, aunque tiene que presentarse semanalmente en el juzgado y no puede salir del territorio español.
Además, Aldama dijo que el actual ministro Víctor Torres también pidió 50.000 euros por las gestiones en Canarias para la compra de mascarillas. El presunto conseguidor de la ‘trama Koldo’, aseguró que el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, recibió un sobre con 15.000 euros, que dio 250.000 euros al entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y otros 100.000 al que fuera asesor de este último, Koldo García. Es decir, que nunca le llegó a dar 2 millones de euros «porque las cuentas no llegaban, no daban y en la mente de Koldo no estaba que eso no llegaba y por eso hice el Excel, para demostrarle que no daba», declaró Aldama.
Más tarde, casi al final de su declaración a preguntas del fiscal, Aldama cifra los pagos al ex ministro Ábalos en «unos 400 y pico mil euros, descontando lo de las mascarillas (250.000 €) y a Koldo unos 200 y pico mil euros (más los 100.000 € de las mascarillas), además del tratamiento de fertilidad de su esposa y de comprarle una moto a él y un coche a su esposa».
FUERON UNOS 400 Y PICO MIL EUROS EN TOTAL A ÁBALOS Y UNOS 200 Y PICO MIL MÁS A KOLDO
El comisionista explicó también que los 500 mil de Koldo García se quedaron en 100 mil y que la intención del ex asesor del ministro era comprar la casa que ocupaba entonces «de alquiler en la Cava Baja que era propiedad de Ábalos».
El ordenador portátil de Víctor Gonzalo de Aldama guardaba un archivo Excel en su interior que tenía datos muy esclarecedores sobre su funcionamiento dentro del Caso Koldo. El 28 de marzo de 2020 en plena negociación para adjudicarse varios contratos, Aldama hacía las cuentas de la lechera y repartía el dinero entre los diferentes implicados en la operación, muchos de ellos reseñados con apodos.
Nombró ese documento como «Mascarillas» y la Guardia Civil que investiga el caso por orden del juzgado Central de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional, fecha el último apunte del empresario el 18 de mayo del 2020, seis días más tarde del último contrato conseguido por la trama, uno de 3,7 millones de euros del Servicio de Salud de Islas Baleares.
EL DOCUMENTO «MASCARILLAS»
Los investigadores de la UCO de Guardia Civil escribieron en su último informe que «en este contexto temporal, Aldama ya había firmado contratos con Soluciones a través de sus empresas MTM 180 Capital SL y Deluxe Fortune SL, en los que recogía la cuantía económica de la que iba a resultar beneficiario. En este marco, en el que Aldama ya sería consciente de sus potenciales ganancias, y se encontraba inmerso en plena gestión del expediente de Puertos del Estado, el día 26 de marzo de 2020 confeccionó un documento en formato Excel con el nombre «Mascarillas», que ha sido localizado en su ordenador personal».
«EL documento PARECE CONTEMPLAR UNA SERIE DE GASTOS DERIVADOS DE ESE NEGOCIO»
Según el informe de la Benemérita, presentado en el Juzgado el pasado 9 de octubre de 2024 «el contenido de ‘Mascarillas’ se vincularía con los hechos que dieron origen a la presente causa, ya que el mismo parece contemplar una serie de gastos derivados de ese negocio» y añaden que «como puede leerse, Aldama pareció estimar, ya que se trata de cifras redondas, que iba a obtener ingresos por valor de 60.000.000 €. Analizadas las cuentas bancarias y la información que consta en la causa, dicha cuantía se basaría en el siguiente desglose: Puertos del Estado 20.000.000€, ADIF 12.500.000€, Ministerio del Interior 3.479.355€, Comunidad Autónoma Islas Baleares 3.701.500€, Comunidad Autónoma de Canarias 12.288.333,21€ y Correos y Telégrafos 7.500.000€».
En total no fueron 60 millones, sino 53, pero en su declaración Aldama explicó que «hay que descontar impuestos» y a preguntas de su abogado reconoció que «pagué 250 mil euros al ministro y 100 mil a Koldo, en efectivo, además del apartamento de Jessica y las vacaciones del ministro más de una vez».
De esa previsión de ingresos fallaría finalmente las ventas a Correos por lo que los 60 millones previstos se reducirían a los casi 53 que obtuvo Soluciones de Gestión por sus ventas. «Es decir, Aldama habría contabilizado los fondos públicos ingresados por la mercantil -59.469.188,21€ según el análisis de las cuentas bancarias de Soluciones de Gestión- sumando la operación frustrada con la entidad Correos. Esta cifra habría arrojado un valor muy similar a la estimada por Aldama en el concepto ‘Operación venta’». El 1 de abril de 2020 la empresa Soluciones recibió un ingreso de 7,5 millones de Correos, que fue devuelto a este organismo el 23 de abril del mismo año.
REPARTO DE LAS MORDIDAS DE ALDAMA
En ese documento Excel Aldama desglosa ese reparto en diferentes gastos, algunos inherentes al propio negocio de compra venta de las mascarillas. Por ejemplo puso «transitario, avión carguero, charter y aduana» como gastos de logística. Aldama calculaba que los gastos de compra iban a suponer 38.400.000 euros y bajo el concepto «Repartir» dejaba 19.500.000 euros.
Aldama también nombraba personas como «Israel, JCore, Bolarque e Íñigo», que según los investigadores de la UCO haría referencia a determinados beneficiarios: «Israel Pilar Ortiz, Juan Carlos Cueto (JCore), Luis Presa Medina -titular de Global Bolarque SL- e Íñigo Rotaeche, respectivamente».
En el mismo documento también figura la anotación «Pérdida YAM», que para la UCO, «pudiera hacer referencia a una deuda de 1.773.411 dólares que la empresa HRH Holding Limited (cuyo representante como persona física es Yang Zhou) mantenía con Soluciones».
También hay otra serie de gastos, unidos a los nombres de «Cristian y Bernardo harían referencia por la documentación obrante en esta Unidad (UCO) y el análisis de bases de datos, a fondos destinados a Cristian Corvillo y Bernardo Castillo. Ambos forman parte de su círculo íntimo y de sus negocios relacionados con el suministro de material sanitario. Por otro lado, Aldama preveía en este documento otros dos gastos más», explicaron los investigadores del Caso Koldo. Sin embargo, Aldama explicó que «nunca tuve que pagar a Israel ni a Fadi, un ciudadano libanés, porque cobraron del proveedor».
EL GRAN (ÁBALOS) Y GOBLINS (KOLDO)
Los gastos a los que hace referencia el informe de la UCO eran 2.000.000 euros y 500.000 euros. Al primero de ellos le asigna el identificador de «El Gran» y al segundo «Goblins» y junto a éste último ponía la palabra «Casa».
Para los investigadores de la UCO del Caso Koldo, «la primera de estas referencias, podría hacer alusión a Koldo ya que en distintas ocasiones Aldama se ha referido a éste último como «Grandullón». Por otro lado, en la segunda anotación, se destaca el hecho de que figure la palabra Casa en la siguiente columna junto a la cifra 500.000 y la denominación Globins. A juicio policial, podría tratarse de un apodo empleado por Aldama para referirse a una persona que estaría previsto que recibiera esta contraprestación, es decir, un inmueble que pudiera valer esa cantidad aproximada».
Sin embargo, ahora Aldama ha dicho que Goblins es Koldo y El Gran es Ábalos. Hay que entender que Víctor de Aldama tiene el derecho a mentir si quiere en su declaración judicial pues está imputado en la causa y sólo los testigos están obligados a decir la verdad.
En ese mismo informe, la Guardia Civil relaciona el hecho de que «identificar ese gasto en un Excel que recoge la estimación de ingresos y gastos relativa a la operación «Mascarillas» unido a la localización de la compra de la casa de La Alcaidesa, resulta todavía más significativo a la luz de lo ocurrido en el período de tiempo comprendido entre la creación del documento y su última modificación».
Aquí es cuando la Guardia Civil introdujo al ex ministro socialista José Luis Ábalos, asesorado por Koldo García, en medio de la trama, al explicar que «Ábalos, quien habría gestionado de manera personal al menos el primero de estos contratos comenzó a enviar a Koldo anuncios de inmuebles de ese rango de precios. A partir del día 29 de abril de 2020 se han detectado una serie de correos electrónicos y mensajes vía Whatsapp entre Ábalos y Koldo, donde se observa este cruce de anuncios».
En cualquier caso, el juez Ismael Moreno remitió ayer mismo una copia de las declaraciones de Aldama a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, ya que en la misma se refirió a numerosos aforados, como el presidente del Gobierno y varios ministros y al Juzgado Central de Instrucción 5 en lo que respecta a la causa que mandó a Aldama a la cárcel, la trama de hidrocarburos.
ÁBALOS NIEGA LAS ACUSACIONES
El diputado del Grupo Mixto y exministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha negado «cuantas acusaciones difamatorias ha vertido en el día de hoy» sobre él el presunto conseguidor de la ‘trama Koldo’, el empresario Víctor de Aldama, de las que dará «cumplida respuesta en sede judicial cuando sea interrogado» por el Tribunal Supremo.
A través de un comunicado, recogido por Europa Press, Ábalos ha asegurado que estudiará «el ejercicio de acciones penales» contra Aldama «dada la gravedad y falsedad de sus acusaciones» ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, ante el que ha comparecido por espacio de dos horas.
Entre las revelaciones efectuadas por De Aldama, que se encuentra en prisión preventiva por una trama de presunto fraude de hidrocarburos, hay una que señala de forma directa a Ábalos. El empresario ha sostenido que entregó 650.000 euros al entonces ministro: 250.000 euros habrían sido comisiones por la venta de las mascarillas y los otros 400.000 euros a lo largo del tiempo.
Tras su declaración, Ábalos ha insistido en que su voluntad es acudir ante el Tribunal Supremo, el órgano competente para investigarlo porque se encuentra aforado como diputado del Congreso. «Algo que ya solicité sin éxito semanas atrás antes de elevarse el caso al Tribunal Supremo», ha recordado, sobre su comparecencia en sede judicial.
Cabe recordar que el Supremo indaga en esa causa en si Ábalos pudo cometer presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación, después de que el juez Ismael Moreno le instara a investigarlo por su «papel principal» en la presunta trama.