El nuevo paquete de medidas fiscales está trayendo de cabeza al Gobierno de Sánchez. El actual ejecutivo esta haciendo un autentico rompecabezas para aprobar dicho paquete. Unas medidas que permitirían recaudar cerca de 4.500 millones de euros y cuadrar unos futuros presupuestos, los cuales parecen condenados también a una dura negociación marcada por el difícil equilibrio entre las fuerzas de apoyo a Sánchez.
Aprovechando la difícil ecuación que se presenta para el Ejecutivo central la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, vuelve a la carga contra las políticas económicas y fiscales de Sánchez y sus socios.
En este sentido, Ayuso ha vuelto a sacar pecho de sus números y políticas fiscales. La presidenta de madrileña remarcó en tono jocoso que «tenemos la fiscalidad más atractiva de España, la única región sin impuestos propios».
Ayuso también aprovechó para lanzar una puya al apoyo de los nacionalistas y separatistas explicando orgullosamente que «somos quienes más aportamos al Estado, de hecho, el 70% de la caja común para sufragar servicios públicos esenciales de otras comunidades autónomas proviene de su región capital, que es Madrid».
«Tenemos numerosas medidas como una Ley de Mercado Abierto que permite que cualquiera pueda invertir en Madrid sin licencias añadidas. Esta es la forma de no seguir dividiéndonos en mercados y comportándonos como si fuéramos 17 naciones, porque somos una y en esto tenemos que caminar juntos» añadió en este sentido.
REBELIÓN SANCHISTA
Ayuso en su guerra contra Sánchez y sus políticas continuó su arenga a favor de una rebelión contra las leyes que aprueben. «Animamos a que en otros gobiernos se haga lo propio en lugar de atacar lo que sí funciona. Creo que por eso es importante recordar que los gobiernos no tenemos derecho a jugar con la fiscalidad a capricho, a ir contra la inversión porque eso es impunidad, abuso y siempre tienen el mismo resultado de la ruina», remarcó Ayuso.
Respecto al paquete de mediadas que se aprobarán este viernes, Ayuso enfatizó que «no se pueden devolver favores con la deuda con el déficit o elegir qué proyectos o cómo invertir a conveniencia política, no se pueden condonar las deudas, no se puede meter la mano en el bolsillo del contribuyente para mantenerse en el poder de manera confiscatoria. No hay derecho a hacer esto porque, además, siempre acaban pagándolo las mismas economías y creo que no es justo ni asumible en una economía social de mercado».
DE MOMENTO EL PSOE SALVA EL ESCOLLO
El Gobierno, con muchas dificultades y si tener todo claro, ha salvado en la Comisión de Hacienda del Congreso el primer trámite de la ley que transpone la directiva europea que regula el tipo mínimo de las multinacionales y parte de su paquete fiscal.
Un logró que de momento lo hace tras horas de negociaciones que han conducido con un acuerdo en última instancia con ERC, Bildu y BNG para prorrogar un año más el gravamen a las grandes energéticas y con la promesa de intentar tramitar el impuesto a la banca en el pleno del jueves, allí PNV y Junts tendrá también su fuerza y quizás su última palabra.
La formula elegida para que entren en razón ERC, Bildu y BNG será un real decreto ley para extender a 2025 el impuesto energético. Requisito irrenunciable de estas tres formaciones para apoyar la transposición de la directiva y el paquete energético del Gobierno, que se había incluido como enmiendas a esta ley.
Pero la política sanchista tiene sus contradicciones y nunca queda clara. Respecto a este tema hay que reseñar que parece contradecir lo acordado entre el Gobierno y Junts, que preveía, precisamente, dejar morir el impuesto energético, aunque el grupo independentista ha apoyado de momento el texto. Pero a su vez recuerda que tiene un acuerdo anterior que incluye la muerte de ese impuesto.
«Para no gravar a las empresas energéticas que mantengan su compromiso efectivo de inversión para la descarbonización«, remarcó el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, con clara intención de «vender la moto» a los separatistas de derechas catalanes. Claro ejemplo de los malabarismos que el ejecutivo central tiene que hacer para cuadrar las cuentas de las votaciones, aunque nunca llegan tranquilos a las mismas debido a la «inestabilidad» que Junts tiene como estrategia de cara a sus favores a Sánchez. Desestabilizar a España como forma de hacer política, pero sin dejar caer al actual presidente del Gobierno de España.
El otro grupo que hace temblar al Gobierno es Podemos. La formación morada pone los impuestos a la banca y a las energéticas como medidas claves de la legislatura y que su vote depende de su existencia. En este sentido, la portavoz de Podemos, Ione Belarra, aseguró que «sin garantías de que Junts también lo apoyará», el acuerdo anunciado por Esquerra, EH Bildu y BNG «es poco más que papel mojado». Su formación, asegura, «sólo apoyará esta reforma fiscal si el impuesto realmente se mantiene».
El viernes veremos la resolución final a este culebrón. Todo en manos de Junts y quizás de Podemos que cambien su voto dependiendo de sus ideales o creencias. 7.500 millones de subvención de la UE dependen de este movimiento. Ayuso saca pecho de la fiscalidad y sus números. A finales de semana otro capítulo del sainete de la fiscalidad y las negociaciones para las votaciones en el Congreso.