lunes, 25 noviembre 2024

Martínez-Almeida cumple con un proyecto de Manuela Carmena: El Capricho de la Duquesa de Osuna será museo

En los nuevos presupuestos municipales de Madrid hay hueco para un viejo proyecto de los tiempos de Manuela Carmena al frente del consistorio capitalino. José Luis Martínez-Almeida será quien lo llevé, al fin, a cabo. Se trata del museo dentro del palacio que Albert el parque de El Capricho de la Duquesa, situado en el distrito de Barajas.

Barajas, antiguo municipio independiente que, como Vallecas, se acabó incorporando a la capital como distrito incluye uno de los lugares turístico-artísticos más interesantes lejos del centro de la ciudad. De hecho, según datos del Ayuntamiento, recibe más de 1.000 visitantes los fines de semanas y días festivos.

Los nuevos presupuestos rescatan un antiguo proyecto de Carmena para con el palacio de la duquesa de Osuna, convertirlo en un museo para ser visitado como ya lo es el parque en sí.

MARTÍNEZ-ALMEIDA RESCATA UN PROYECTO DE MANUELA CARMENA

El proyecto se ha retrasado durante años. Fue en 2018 cuando Manuela Carmena decidió presentar un Concurso de Ideas para buscar proyectos para la musealización del palacio. La propuesta ganadora fue Entre luces. El premio era desarrollar el proyecto con una colaboración entre el Ayuntamiento de la capital y el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM). El objetivo era que el museo fuera un repaso de cómo la Ilustración llegó a España y, más en concreto, el símbolo de esos cambios históricos que representó en el Madrid goyesco María Josefa Alfonso Pimentel, la IX Duquesa de Osuna.

Con el cambio de gobierno en 2019, con el PP en minoría, el Ayuntamiento arrumbó el proyecto de musealización del palacio. Cuando en 2023 Martínez-Almeida repitió como alcalde, pero con mayoría absoluta se retomó el proyecto. De hecho, los presupuestos para 2024 reservaban más de dos millones de euros para las obras del palacio. Ahora, para 2025 se reserva un millón y medio para completar el proyecto. Una partida presupuestaria que incluye 600.000 euros para mobiliario y otros 30.000 para mobiliario y equipos de oficina. En total, en los dos últimos ejercicios se han destinado más de cuatro millones de euros el Ayuntamiento.

UN JARDÍN HISTÓRICO

El Capricho de la Duquesa es uno de los parques más bellos y, paradójicamente, más desconocidos de Madrid (sobre todo su búnker de la Guerra Civil)​. Construido entre 1787 y 1839 para los Duques de Osuna, su principal promotora fue la duquesa, doña María Josefa de la Soledad Alonso Pimentel. Protectora de artistas, toreros e intelectuales, la duquesa creó un auténtico paraíso natural que frecuentaron las personalidades más ilustres de la época y en el que trabajaron los artistas, jardineros y escenógrafos con más prestigio.

Duquesa de Osuna Moncloa
La Duquesa de Osuna.

Después de la muerte de la duquesa comenzó su declive, que fue imparable hasta que en 1974 el Ayuntamiento de Madrid compró el parque y comenzó su recuperación, que finalizó en 1999. El parque alberga una importante riqueza botánica, escultórica y artística. Contiene templetes, ermitas, fuentes, plazoletas y el palacio de los duques, que próximamente acogerá (tras finalizar las obras de restauración) un espacio interactivo, con proyecciones 3D, salas para conferencias y exposiciones permanentes, donde la figura de la duquesa será la protagonista. 

El jardín ofrece tres estilos diferentes: el parterre o jardín francés, el paisaje inglés y el jardín italiano. Delante de la fachada oeste del palacio se extiende el parterre, con sus setos recortados como si de un bordado sobre la tierra se tratase. En la parte baja se sitúa el italiano, el espacio más antiguo de la finca, que mezcla los setos con árboles en los que tomar el sol en invierno o resguardarse a la sombra del sol veraniego. Cerca de éste, el laberinto, concebido para el juego amoroso y los escondites, está hecho con laurel y respeta los planos del que se plantó en vida de la duquesa. Por último, el resto del parque está concebido como un típico jardín paisajista inglés, evocando la naturaleza en su estado puro, que invita al paseo y a detenerse en los rincones más escondidos.