jueves, 12 diciembre 2024

Aragón inicia un plan de control «riguroso» en un barrio de Zaragoza

El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, en colaboración con el Ayuntamiento de Zaragoza y la Delegación del Gobierno de España en la Comunidad autónoma, va a poner en marcha desde este sábado, 8 de agosto, en el barrio de Delicias de la capital aragonesa, un plan de intervención para el control y apoyo a las personas que han de seguir una cuarentena por haber resultado contagiadas por la COVID-19 o ser un contacto de un caso positivo.

Así lo han anunciado el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando Beltrán, y la consejera de Sanidad, Sira Repollés, tras celebrar una reunión de estudio de la evolución del coronavirus en la capital aragonesa, en la que también ha participado la consejeras de Presidencia y Relaciones Institucionales de la Comunidad autónoma, Mayte Pérez.

El plan va a comenzar a aplicarse en las personas que, a partir de ahora, se detecten como nuevos contagios de la COVID-19 y a sus contactos, en el barrio que mayor número de nuevos casos registra a diario en la ciudad, entre 40 y 50 al día, siendo, a su vez, la ciudad de Zaragoza y la Comarca Central donde se concentra el 80 por ciento de los nuevos contagios por coronavirus en Aragón.

Un trabajador social o un mediador cultural, acompañado de un voluntario, o un trabajador y mediador acudirán al domicilio de estas personas para, además de analizar sus contactos estrechos, informar de forma exhaustiva de su situación y de las condiciones para realizar el aislamiento en el domicilio y comprobar in situ que se cumplen.

En caso contrario, se lo ofrecerá la posibilidad de acudir de forma voluntaria a alguno de los dispositivos habilitados para tal fin en la ciudad de Zaragoza, como residencias, hoteles y la Sala Multiusos del Auditorio.

También se aportarán otro tipo de ayudas para cubrir las necesidades básicas y de alimentación de estas personas, tanto si se sigue el aislamiento en el propio domicilio o en uno de estos dispositivos. Además, este plan contempla que, en caso de incumplimiento, y una vez se haya informado adecuadamente y atendido las necesidades de las personas, se proceda a sancionar.

BUENA MEDIDA

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha considerado que ésta es una «buena medida», encaminada a que se cumplan las prescripciones de las normas sanitarias «porque, sino, el esfuerzo del Departamento de Sanidad se está dilapidando de manera imperdonable». Ha asegurado que su Ejecutivo está dispuesto «a ser riguroso en la aplicación de la ley, con sanciones incluidas».

También ha resaltado la coordinación con el Ayuntamiento de Zaragoza y la Delegación del Gobierno en Aragón ya que ante un «grave problema» como la pandemia «solo a través de la unidad se puede alcanzar el éxito y vencer al virus.

«Nunca tendré suficientes palabras de gratitud para agradecer la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza y la Delegación del Gobierno» puesto que «no ha habido propuesta que no haya partido de uno u otro que no haya sido secundada por los demás», ha glosado Lambán.

Por su parte, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha querido transmitir un «mensaje claro» de que no van a permitirse «conductas insolidarias», ni que se queden «sin consecuencias» comportamientos como el incumplimiento de la cuarentena. Asimismo, ha mostrado toda la cooperación «que esté en nuestra mano» para «parar los contagios».

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando Beltrán, ha señalado que tanto la Policía Nacional, como la Guardia Civil estarán a disposición de todos los planes o dispositivos especiales que se habiliten para «atacar el problema» de la COVID-19 y ha remarcado que el porcentaje de personas cumplidoras «es alto» y frente a los incumplidores hay que transmitir un mensaje de «firmeza» para que las conductas insolidarias «sean eliminadas».

MEDIDA PROACTIVA

La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha subrayado que este plan pretende «contener la onda epidémica en las que nos encontramos», con acciones «más proactivas» para «reforzar el control de la transmisión» del coronavirus.

Según ha apuntado, «comprobar que el aislamiento se realiza en condiciones de normalidad» puede resultar «muy resolutivo» para la «paralización o disminución de la curva de contagios», una vez que el Gobierno de Aragón he hecho «un esfuerzo de rastreos», siendo la tercera Comunidad autónoma que más realiza, lo que permite detectar entre el 60 y 70 por ciento de los contactos.

La consejera ha expresado su intención de aumentar esta capacidad y de realizar más pruebas PCR, actualmente se hacen unas 3.500 al día, siendo también la tercera que más realiza y la que más ha crecido en este parámetro, un 14% en una semana, doblando la media nacional, según datos del Ministerio de Sanidad.

Repollés ha manifestado que para asegurar que se cumplen las cuarentenas se necesitan unos recursos humanos y la colaboración de diferentes instituciones que permitan comprobar que las personas entienden la situación y las condiciones en las que deben hacerlo.

En concreto, se va a contar con trabajadores sociales, mediadores culturales, voluntarios de Protección Civil, Policía Local y Nacional, así como con trabajadores sanitarios y del tercer sector. Todos ellos dispondrán de un mecanismo de coordinación.

INCUMPLIMIENTOS

Repollés ha dicho que no existe una contabilidad de incumplimientos de los aislamientos, pero sí la percepción «subjetiva», a través del seguimiento telefónico, de que hay quienes no lo cumplen «no por voluntad propia, sino por la condiciones de la vivienda o de su trabajo».

El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, ha incidido al respecto en que Aragón posee «buenos indicadores de calidad» en cuanto a un diagnóstico «rápido» de la COVID-19 y de detección de contactos, aunque, «cada vez más, nos damos cuenta que existe un reparo en identificar a los contactos» por «problemas de empleo» o de otro tipo, especialmente cuando las personas son asintomáticas.

Este es uno de los aspectos «que nos está planteando debilidades en el control de la infección», ha apuntado Falo, que ha aclarado que actualmente ya se facilitan listados a la policía en las tres provincias cuando no se localiza a las personas que deben seguir el aislamiento domiciliario. A su entender, hay personas que incumplen por «necesidad» y otras por «necedad».

En esta línea, la consejera de Sanidad ha aclarado que durante toda la pandemia ha estado presentado la figura de la policía y las acciones coercitivas y de sanción «no han dejado de producirse en ningún momento», si bien, en este caso, tendrá una tarea de «apoyo de una acción social» con el objetivo de «poner una solución previa y garantizar el aislamiento».

CALL CENTER

La consejera ha anunciado que se va a poner en marcha el call center que se anunció hace unos días para «aliviar la presión» de los centros de salud que están más saturados en cuanto a las llamadas y seguimiento de los casos de la COVID-19, que, precisamente, se encuentran en el barrio de Delicias, si bien ha remarcado que es una medida que «no va ligada» a este plan, aunque va a servir para apoyar la labor telefónica de los rastreadores, realizando el seguimiento in situ.

Repollés ha comentado que este plan de control y apoyo es una actuación consensuada con el Ministerio de Sanidad, una idea «que barajamos hace tiempo y ayer se materializó», tras comprobar que más del 80 por ciento de los casos de Aragón se concentran en la ciudad de Zaragoza y la Comarca Central, con un porcentaje alto en algunos barrios concretos «que poseen unas características determinadas».