Podemos busca proveerse de capital mediático para transformarlo en fuerza electoral, tal y como hizo su fundador Pablo Iglesias en la exitosa tourné televisiva que protagonizó desde el estreno de ‘La Tuerka’ (a finales de 2010) hasta que el bipartidismo comenzó a asustarse por la fuerza morada (2015).
Ahora es Irene Montero la que pone cara en los platós al partido que formó parte del Gobierno entre 2020 y 2023.
FICHAJE POR CUATRO
La eurodiputada se estrenó el pasado lunes en Cuatro como tertuliana de ‘Todo es mentira’. Montero explicó en su primer día que no cobra un solo céntimo por acudir al programa de Mediaset España y se mostró dispuesta a acudir cuantas veces se lo pida su presentador y productor, Risto Mejide.
Al publicista le lanzó un dardo en su primer día: «Quiero que te comprometas a decir ‘todes’ todos los días que yo venga, pero en serio. Esas personas que hablamos con ‘todes’ existen de verdad y, normalmente, lo que reciben es la incomprensión de la gente, son personas que sufren mucho».
CONTRA ERREJÓN Y YOLANDA
Íñigo Errejón y Yolanda Díaz han cimentado su parte de su carrera en los últimos años en propulsarse por la campaña ‘antiPodemos’ que se desató contra la cúpula morada, que ahora ve con satisfacción la salvaje crisis que sufre Sumar tras la pérdida de fuerza de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, y la muerte civil del fundador de Más Madrid o Más País.
«Lo relevante de esto es que el feminismo lo está cambiado todo. Ya no es tan fácil sostener un sistema de impunidad o de protección frente a los agresores y, sobre todo que a las víctimas se las acompaña y se las cree. En la medida en la que se demuestra que el feminismo lo está cambiado todo, nos hace más fuertes», dijo Montero.
La exministra de Igualdad afirmó que «los problemas con el ‘errejonismo’ como forma de hacer política en Podemos existen desde muy pronto porque, para apoyar a Errejón a Pablo Iglesias, se ha radiado todo mediáticamente desde el minuto uno, desde el año 2015-2016 ya existen esos problemas muy graves. A mí esto no me sorprende».
«Desde hace un año, que se publicó un testimonio mucho más explícito que el que aparece en la cuenta de Cristina Fallarás, con nombres y apellidos, yo creo que nadie puede decir que no lo sabían. Por eso hablamos con Yolanda cuando salió ese testimonio, no es que lo supiese yo, es que lo podía saber cualquiera que quisiera porque había un testimonio publicado en Twitter», señaló Montero.
«Es difícil y creo que es malo no respetar las decisiones de las víctimas, que son las que tienen que decidir cuándo hablan y qué acciones toman. Creo que lo que hay que hacer cuando tienes ese conocimiento es intentar que tu organización y en los espacios donde está tu organización sean seguros, pero esa pregunta no es a nosotras, no somos las que hemos decidido sobre Errejón desde ese momento hasta ahora», concluyó.
Sobre Yolanda Díaz, Montero no se cortó: «No nos hablamos en absoluto. Por supuesto que un partido habla con otro partido, eso hay que hacerlo respetando las formalidades, me refiero a la parte más personal. Yo no hubiese seguido adelante en política institucional si no hubiese tenido un espacio de confianza donde dejo entrar a la gente que quiero con locura. Dejar pasar a ese espacio a gente que no lo cuida es muy doloroso».
IU MARCA DISTANCIAS CON YOLANDA
A Sumar también le han pitado los oídos por un dardo del nuevo líder de Izquierda Unida, Antonio Maíllo. El coordinador federal ha mostrado su opinión en Público. «Ay de aquel que crea que nuestra exposición pública o transparente de una apuesta por la unidad se convierte en una debilidad táctica de ‘estos van a tragar con lo que sea’».
«No se han enterado de nada. Hay que tener mucho cuidado con dos reglas fundamentales en política: nunca desdeñar a nadie y nunca despreciar la inteligencia de la gente a la que te diriges. Cuando se rompen esas dos reglas, los políticos o políticas que lo aplican entran en barrena», añade.
