Sigue en la Audiencia Provincial de A Coruña el juicio por asesinato de Samuel Luiz. Cinco acusados se enfrentan a distintas penas por diferentes grados de participación en la agresión que tuvo lugar el 3 de julio de 2021 en el paseo marítimo de la ciudad gallega y que terminó con el fallecimiento del joven enfermero.
En la sesión del miércoles 12 de noviembre tres de ellos Diego, Alejandro y Kaio han declarado en la que era una de las intervenciones más esperadas. Como se ha visto durante todo el proceso la división entre los acusados es un hecho. Dos han pedido perdón y un tercero ha defendido su inocencia y ha acusado a los otros dos.
«La imagen que tengo es estar golpeando a Samuel», ha reconocido Diego. «No sé si patadas y puñetazos, no tengo nada continuo», afirmaba apelando a su falta de memoria. Para él y para la que en ese momento era su pareja, Catherine, es para los dos acusados para los que las acusaciones y la Fiscalía piden el agravante por discriminación sexual (homofobia). Lo que eleva su petición de condena a 25 años.
Alejandro por su parte negó, como mantienen las acusaciones y han refutado algunos testigos, que le practicara a la víctima la técnica del mataleón para reducirle. «Solo forcejeamos unos segundos, no lo intenté ahogar ni lo estrangulé», aseguró ante el tribunal. «En ningún momento le lancé puñetazos», añadió para terminar su declaración asegurando tener la convicción de no haber provocado la muerte del joven: «Creo que Samuel no murió por mi culpa».
«NUNCA LO TOQUÉ»
En cuanto a Kaio, en su declaración defendió su inocencia con respecto a los hechos e inculpó a los otros dos acusados declarantes. «Nunca lo toqué», aseguró sobre su participación en la pelea contra Samuel. Aseguró que se enteró por «las noticias» de lo acontecido.
Para Kaio se piden la condena más dura, 27 años de prisión por el asesinato de Luiz y el robo de su teléfono móvil.
Con la declaración de estos tres acusados acaba la fase de declaraciones del proceso judicial que empezó hace varias semanas. El jueves las partes personadas (Fiscalía, acusación particular representada por la familia de Samuel Luiz y la acusación popular representada por la asociación LGTBI Alas Coruña) así como las defensas comunicaran al tribunal si elevan o no a definitivas sus peticiones de condena o absolución.
Por último, se procederá a la exposición de informes de las acusaciones y el viernes los de las defensas, con entrega del objeto del veredicto al jurado el lunes que deberá determinar la culpabilidad o no de cada uno de los acusados. Quedará visto para veredicto así un caso mediático por el componente homófobo del crimen.
«DEJA DE GRABAR A VER SI TE VOY A MATAR, MARICÓN»
En el sumario del caso se recoge que Diego arranca la discusión con Samuel cuando este junto a sus amigas hacía una vídeo llamada a otra amiga y que esté interpretó que «por las palabras y gestos» de la víctima «interpretó que era homosexual, hecho que desencandenó una reacción aún mucho más virulenta, llegando a decirle: «Deja de grabar a ver si te voy a matar maricón».
Aunque Samuel les informó de que estaban haciendo una videollamada, Diego no entregó en razón y comenzó la agresión.
En otro momento del sumario se recoge la declaración de uno de los testigos que se cruzan con la pareja de Diego y Catherine después de la agresión grupal que acaba con la vida de Samuel. Según el testigo, pudo oír una conversación entre la pareja que ahondaría en la idea de un delito de odio. Según el relato, Catherine «estaba muy enfadada» con su pareja y le recriminaba: «¡Cómo lo dejasteis! ¡Algún día te van a dar a ti las hostias!». «Puto maricón, si era un maricón de mierda», fue la respuesta de Diego.