jueves, 14 noviembre 2024

Un guardia civil fuera de servicio salva a una mujer y a su hijo de un coche se iba a incendiar

Dos guardias civiles, uno en activo y otro jubilado, rescataron a una mujer y a su hijo de un vehículo en llamas en la Z-40 de Zaragoza. En la noche del 6 de noviembre, un guardia civil fuera de servicio circulaba con su familia por la Z-40 cuando observó un vehículo que desprendía un denso humo. El coche, que circulaba delante del agente, no se detenía, lo que le hizo sospechar que algo iba mal. El agente se aproximó al turismo y comprobó que gotas de fuego caían de la parte inferior del mismo. La situación era crítica: un incendio inminente amenazaba la vida de los ocupantes del vehículo.

Actuando con celeridad, el guardia civil se puso a la altura del coche en llamas y le hizo señales para que se detuviese. Una vez parado, y consciente del peligro extremo, el agente, junto a su suegro, quien también es guardia civil jubilado, actuaron con una valentía ejemplar. Sin dudarlo, abrieron las puertas del vehículo y sacaron rápidamente a la conductora y a su hijo menor de edad, alejándolos del coche y poniéndolos a salvo. Segundos después, el capó del vehículo comenzó a arder.

Mientras la familia del agente calmaba a la mujer y al niño, visiblemente afectados por el incidente, el guardia civil contactó con los servicios de emergencia, alertando a sus compañeros de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y a los Bomberos. La coordinación y la comunicación efectiva fueron claves en la gestión de la emergencia. Casualidad o no, en ese preciso instante, otro guardia civil fuera de servicio llegó al lugar del incidente. Ambos agentes, con gran experiencia y profesionalidad, procedieron a señalizar la zona para garantizar la seguridad vial del resto de usuarios de la Z-40, previniendo posibles accidentes derivados del humo y las llamas.

La importancia de la formación y la actuación ciudadana

La llegada de los agentes de la Agrupación de Tráfico y de los Bomberos permitió controlar completamente la situación. Los bomberos procedieron a la extinción del incendio, mientras que los agentes de tráfico gestionaron el tráfico, que tuvo que ser cortado durante las labores de extinción. Afortunadamente, la conductora y su hijo resultaron ilesos, gracias a la rápida y eficaz intervención de los guardias civiles. Los agentes fuera de servicio, demostrando una solidaridad y un compromiso que va más allá de su deber, trasladaron a la mujer y a su hijo a su domicilio en Zaragoza.