El Gobierno ha anunciado un segundo paquete de ayudas para paliar los efectos devastadores de la DANA, sumando 3.765 millones de euros a los 10.600 millones ya aprobados. Este plan de reconstrucción sin precedentes, que alcanza un total de 14.365 millones de euros, incluye 110 medidas adicionales destinadas a familias, empresas y autónomos afectados.
El objetivo es proporcionar un apoyo integral, desde la rehabilitación de viviendas hasta la reactivación económica de las zonas damnificadas. Las ayudas se centran en vivienda, empleo, sector primario e infraestructuras, garantizando una respuesta rápida y eficaz a las necesidades de los damnificados.
Ayudas directas, congelación de hipotecas y parque público
La vivienda es uno de los pilares fundamentales de este plan de ayudas. Se amplían las ayudas por daños a viviendas, incluyendo a los propietarios con inmuebles arrendados. Además, se extienden las compensaciones por pérdidas de enseres a inquilinos, abarcando también bienes que no sean de primera necesidad. Para agilizar los trámites, se adelantará el 50% de las ayudas a los solicitantes. Se amplía la aplicación del Código de Buenas Prácticas Hipotecario, permitiendo la congelación de hipotecas durante 12 meses adicionales a los ya previstos, ofreciendo un respiro a las familias con dificultades económicas.
Se han habilitado 150 viviendas públicas para alojar a los afectados de forma gratuita e inmediata, y se destinarán 25 millones de euros a la compra de nuevas viviendas para ampliar el parque público y ofrecer soluciones habitacionales a largo plazo.
ERTEs, ayudas a autónomos y apoyo al campo
El Gobierno ha implementado un sólido escudo laboral para proteger el empleo en las zonas afectadas por la DANA. Se refuerzan los ERTE por fuerza mayor, extendiéndolos a empresas y trabajadores cuya actividad se haya visto afectada, incluso fuera de los municipios directamente damnificados. Se asimila la prestación por incapacidad temporal a la de accidente de trabajo, eliminando requisitos de cotización previa. Se establecen permisos retribuidos no recuperables para trabajadores que no puedan acudir a su puesto, garantizando el 100% del salario.
Se crea una prestación extraordinaria por cese parcial para autónomos, compatible con la actividad durante tres meses y equivalente al 50% de la base de cotización. El sector primario, duramente golpeado por la DANA, recibe un importante impulso con ayudas directas de 200 millones de euros para explotaciones agrarias con pérdidas superiores al 40% o que no puedan realizar la siguiente campaña. Se añade una línea de créditos ICO Mapa Saeca de 60 millones de euros y un programa de 175 millones para reparar infraestructuras agrarias.
Estas medidas son cruciales para la recuperación del sector y la seguridad alimentaria del país. Se ofrecerá asesoramiento técnico a los agricultores y ganaderos para la implementación de medidas de prevención ante futuras inclemencias meteorológicas, fomentando la sostenibilidad y la resiliencia del sector. Se pondrá en marcha un plan de formación para la diversificación de cultivos y la adaptación al cambio climático, contribuyendo a la modernización y competitividad del sector agrario.
Además de estas medidas clave, el plan de reconstrucción incluye otras acciones importantes:
- Prohibición de cortes de suministros: Se prohíben los cortes de luz y gas en los hogares afectados y se obliga a las compañías de telecomunicaciones a compensar a los clientes por la interrupción del servicio.
- Línea ICO de 1.000 millones: Se activa un primer tramo de la línea ICO anunciada, con avales del 80% para facilitar el acceso a financiación a hogares, empresas y autónomos.
- Restauración ambiental: Se destinan 45 millones de euros a la restauración de la Albufera y las cuencas fluviales afectadas.
- Apoyo a la cultura: Se habilitan 2 millones de euros en ayudas directas para cines, librerías y entidades culturales afectadas.
- Plan de Acción contra el Lodo: Se destinan 500 millones para retirar los restos acumulados y reparar las redes de agua.
- Refuerzo de la administración: Se amplían las plantillas en las subdelegaciones del Gobierno y se crean puntos de atención en las oficinas de Correos.
Este plan, que se irá adaptando a las necesidades que vayan surgiendo, pretende minimizar el impacto de la catástrofe y construir un futuro más resiliente. Se implementarán mecanismos de control y transparencia para garantizar la correcta gestión de las ayudas y la llegada efectiva a los beneficiarios.