El Gobierno ha dimitido de facto en Valencia. Los dirigentes políticos se dedican a achicar sus propios errores en vez de remangarse y ayudar en las tareas de desescombro, mientras se suceden los tuits con fotos de reuniones, pero sin una orden clara. La dejadez de funciones de los gestores se hace más palpable en la prensa internacional que en la propia, donde los números llegan con cuenta gotas, mientras en el New York Times, al otro lado del Atlántico ofrecen información que se oculta a los ciudadanos.
Los muertos superarán con creces los 207 a tenor de los más de 1.900 desaparecidos oficialmente, cifras que remueven conciencias, mientras la ministra de Defensa, Margarita Robles, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, rechazan toda ayuda brindada desde el exterior, como de El Salvador, que espera el permiso para enviar 20 toneladas de ayuda, o como Francia, que ha puesto de manifiesto el «rechazo» de 200 bomberos expertos en catástrofes para ayudar.
Asimismo, el Ejército ha comenzado a movilizarse seriamente 72 horas después de la peor DANA de la historia en España, cuyas consecuencias se han transformado en riadas por los dos barrancos más pronunciados de Valencia, Chiva y Poyo. No hubo avisos sobre estas riadas y cuando los hubo el agua ya abnegaba cientos de kilómetros de carreteras, calles y derribado puentes. Tras el primer cruento impacto, el Sur de la ciudad de Valencia quedó arrasado, cogiendo a miles de personas volviendo a casa, mientras que otros quedaron atrapados en sus coches, tiendas, bajos, garajes y sótanos.
«El Ejército tiene una presencia disuasoria y lo que no podemos es que en un país el Ejército haga todo, sus labores y las labores que corresponden a la administración, en este caso a la administración valenciana o en este caso labores de seguridad», ha afirmado Robles.
Hay cadáveres en coches, en casas y no ha venido nadie
Como ejemplo de esta salvaje destrucción, la peor parte se registró en el mayor centro comercial de la provincia, Bonaire, cuyo parking continúa inundado de agua y escombros. En Paiporta y Catarroja se registraron las peores consecuencias del desbordamiento del barranco del Poyo, pero el Ejército no ha podido llegar hasta el mediodía de este viernes, 1 de noviembre. Es decir, tres días después de la tragedia.
LA POBLACIÓN CIVIL, INDIGNADA ANTE LA LENTITUD Y LA BUROCRACIA
Esta lentitud ha provocado una oleada de indignación y críticas de los habitantes de estas zonas. «Toda ayuda es poca, pero cómo es posible que hayan tardado tres p… días», afirma una mujer que limpia los bajos de una empresa abnegada de barro, material y coches. «Hay cadáveres en coches, en casas y no ha venido nadie», afirma un vecino de Paiporta. La dejadez de funciones es manifiesta, más cuando todo estaba preparado y listo para movilizar a unidades y regimientos enteros.
Y es que, el Gobierno de Pedro Sánchez no ha tardado en publicar la tramitación de urgencia para controlar el Consejo de RTVE, una orden publicada en el Boletín Oficial del Estado en pleno luto y aprobada un día después de la tragedia de Valencia. «!– /wp:paragraph –>
De nuevo, la política ha dejado de lado a sus conciudadanos en la tragedia. «La impotencia y el cabreo van en aumento. Hay gente sin agua, sin comida, sin medicamentos, tenemos que hacer nuestras necesidades en bolsas, no tenemos ropa limpia ni acceso a un maldita ducha», indican varios vecinos de Paiporta tres días después de la riada que provocó el desbordamiento del barranco del Poyo.
Para ellos no hubo aviso previo, ni de la AEMET ni de las autoridades valencianas. No hubo advertencias a la ciudadanía, más allá del polémico color rojo de la agencia de meteorología española, un color que ha perdido su eficacia al ser utilizado sin ton ni son en cada aviso, incluso cuando se da y no ocurre nada, como pasó en Madrid.
De hecho, el Gobierno quita hierro a la situación de emergencia. Diana Morant, ministra y de la cuota valenciana del PSOE, la misma que votó a favor de tramitar de urgencia los cambios en RTVE el pasado miércoles, asegura que declararán la zona catastrófica en el «próximo Consejo de Ministros», no sea que se reúnan de urgencia y se cancelen viajes oficiales y de descanso, como el realizado este mismo puente por Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y tuitera para dar consejos desde Galicia. Es decir, el Gobierno esperará aún cuatro días para reunirse, mientras Sánchez se pasea cómodamente por despachos y centros de control de la AEMET.
Óscar Puente, por su parte, aseguró que en «cuatro días» se restablecería la línea entre Madrid y Valencia, mientras el Ejército no era capaz de avanzar 7 kilómetros desde la tercera ciudad de España a Paiporta. Tampoco serán cuatro días los que se tarde en reabrir todas las rutas ferroviarias, mientras la indignación y el desaliento va en aumento.
Asimismo, otros recuerdan las deleznables palabras de diputados de Sumar, como Aina Vidal, quien afirmó que «los diputados no estamos para achicar agua» para justificar la vergonzosa votación del pasado pleno para controlar RTVE.
El Gobierno de Valencia también ha dado varios patinazos por su falta de empatía y sensibilidad. Las familias piden los cuerpos para poder enterrarlos lo antes posible, pero la consejera de Turismo, Nuria Montes, se ha negado a hacerlo. «Aquí no se va entregar cuerpos ni permitir el acceso a familiares a la zona donde tenemos custodiados a todos los fallecidos. Así que tienen que esperar de forma obligatoria la llamada del Juzgado para la entrega de documentación pertinente», ha afirmado. Después ha pedido disculpas en un mensaje en redes sociales tras el aluvión de críticas por su gestión y sus lamentables declaraciones.
El Rey Felipe VI, por su parte, se desmarca de esta trifulca política y ha enviado a toda la Guardia Real, así como su personal, para ayudar en toda labor.
LOS VALENCIANOS SE MOVILIZAN ANTE LA DIMISIÓN DEL ESTADO TRAS LA DANA
Faltan por encontrar aún a 1.900 desaparecidos y al mismo tiempo ayudar en las labores de rescate, limpieza y logística. Ante esta dimisión del Estado, la ola de solidaridad ha invadido Valencia desde todas las partes de España. Contingentes de agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, todos ellos de permiso y voluntarios, han acudido a la llamada de auxilio y desesperación ante la inacción de la política. Muchos de ellos están ya organizados, con sitios para poder descansar e incluso con tiendas de campaña para ayudar en toda tarea necesaria, sin importar el cometido. «Si hay que limpiar, se limpia; si hay que buscar desaparecidos, se buscan», apuntan dos voluntarios desplazados desde Madrid a la zona cero.
Otros anónimos y no tan anónimos, han optado por cargar camiones articulados completos desde Madrid a Valencia. «Hemos hecho ya dos viajes, los periodistas están sobre el terreno, pero el Ejército no ha aparecido por aquí. Preguntad a la UME el por qué», lamentan. «Si hemos traído dos camiones, cómo es posible que no haya soldados por las calles», reflexionan.
La realidad, endulzada por algunos medios, es más dantesca de lo que muestran las imágenes aéreas y gente con escobas o largas colas para hacerse con una mísera botella de agua y una bolsa de comida. «¿Dónde la cocinamos? ¿Con qué luz? ¿Con qué agua?», denuncia una vecina que lo ha perdido absolutamente todo con esta riada.
LOS GARAJES Y SÓTANOS GUARDAN AÚN FALLECIDOS
«Algunos garajes están aún con agua por encima del techo», advierten. «Esos momentos van a ser sin duda los más duros», avisan dos experimentados miembros de la UME. Desde la propia UME indican que se «ha llegado prácticamente a la mayoría de las zonas», es decir, no a todas.
En esas zonas, algunas familias han optado por separarse para evitar una tragedia personal mayor para los hijos, a los que han dejado en casa de familiares y amigos, para continuar con las labores de limpieza y organización de alimentos. Una situación crítica de la que ninguna administración se ha hecho cargo, como faltan también medicamentos, como insulina, en esas mismas zonas, según relatan los propios vecinos.
FALTAN AGUA, ALIMENTOS, POTITOS, MEDICAMENTOS Y PAÑALES DE NIÑO Y ADULTO
«Faltan productos básicos, pañales de niños y adultos, ayuda para personas con movilidad reducida, pero aquí solo ayuda el pueblo. No ha venido ni un policía, ni un soldado», denuncian. El dantesco panorama aún es desolador en algunas calles, donde los coches continúan amontonados tres días después. «Hay cadáveres y hasta que no venga la judicial no se puede hacer nada», describen.
Los propios políticos, además, están pendientes de la ayuda que se ofrece en redes sociales al pedir el borrado de vídeos por difundir números de teléfono distintos a los oficiales. Eso sí, los puntos de suministros, organizados por civiles y jóvenes voluntarios, están desbordados por las colas de personas que se acercan a ellos.
Otros, por su parte, han puesto a su disposición vehículos y retroexcavadoras para poder hacer una especie de corredor humanitario en algunas calles. «Les hemos dejado la maquinaria al Ayuntamiento, no son del Estado», indica un empresario. «Tengo a todos los montadores movilizados para que al menos las placas solares continúen produciendo luz y no se corte el servicio», destaca otro.
La eléctrica Iberdrola, por su parte, ha empleado todo de su parte para tratar de restablecer el servicio a todas las zonas. Hasta ahora, ha conseguido reconectar la electricidad al 85% de las poblaciones afectadas, pero se espera que llegue a incrementarse este porcentaje en próximas horas. Empresas de alquiler de vehículos han aportado furgonetas para trasladar la ayuda, unos coches que se han quedado en Paiporta para que el Ayuntamiento los utilice como mejor les convenga. ¿Cómo es posible que hayan llegado desde Madrid tres días después de la devastadora DANA y no lo haya hecho nadie a las órdenes de Defensa e Interior? Las explicaciones políticas, por el momento, consisten en enfangar aún más la situación. Llueve sobre mojado.
162 AUTOPSIAS, 39 IDENTIFICADOS
Los médicos forenses han realizado desde el pasado miércoles, 30 de octubre, y hasta las 21 horas de este viernes 162 autopsias a personas fallecidas en la DANA en Valencia. Hasta ese momento, se han identificado a 39 personas por las huellas dactilares, según la información actualizada del Centro Integrado de Datos (C.I.D.) constituido para hacer frente a la emergencia conforme a lo que establece el Real Decreto 32/2009, por el que se aprueba el Protocolo nacional de Actuación Médico-forense y de Policía Científica en sucesos con múltiples víctimas.
Dicho centro es un órgano técnico que está integrado por una Oficina Forense y una Oficina de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con agentes especializados de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, y tiene como función principal reunir y supervisar los diferentes informes de identificación que se realicen por las distintas instituciones.
En el CID participan expertos de la Comisaría General de la Policía Científica, por parte de la Policía Nacional, y del Equipo de Identificación en Catástrofes (EIC) del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, que se han desplazado desde Madrid.
Todos los difuntos a los que se les ha practicado la autopsia, cuenten o no ya con informe positivo de identificación, han ido siendo trasladados por la Unidad Militar de Emergencias (UME) desde la Ciudad de la Justicia de Valencia, en cuyos sótanos se centraliza la recepción de las víctimas mortales, hasta la morgue que se ha montado en Fira Valencia.
LOS FORENSES Y TÉCNICOS TRABAJAN
El Instituto de Medicina Legal de Valencia tiene a su disposición más de 130 efectivos para hacer frente a la emergencia, entre médicos forenses, psicólogos, trabajadores sociales, ayudantes de laboratorio, facultativos y técnicos de autopsia, junto a personal para tramitación. En ese dispositivo, en el que se hacen turnos rotatorios, participan médicos forenses de diferentes administraciones, tanto autonómicas como del Ministerio de Justicia, que se han desplazado desde Murcia, Cartagena, Albacete, Madrid, Andalucía, Castellón, Alicante o Baleares.
Cada equipo forense dedicado al levantamiento de cadáveres en los diferentes lugares donde se han producido víctimas está compuesto por dos profesionales al que se une después un policía nacional o un guardia civil. Una vez realizados los trámites necesarios en el lugar donde se encuentra el cuerpo, y asignado a éste un código, el equipo regresa a la base de la Ciudad de la Justicia de Valencia, donde se toman las huellas dactilares y, en todos los casos también, muestras biológicas por si fuera preciso realizar análisis de ADN para su posterior identificación.
Los datos obtenidos durante el levantamiento y la autopsia se cruzan con posterioridad con los datos que hayan podido facilitar los familiares de desaparecidos junto a las correspondientes denuncias de desaparición en las oficinas ante mortem habilitadas para ello en la Jefatura Superior de Policía de Valencia y en las dependencias generales de la Guardia Civil ubicadas en la calle Calamocha de Valencia.
Estos datos e informaciones pueden ir desde una descripción física o una fotografía reciente hasta la existencia de prótesis, cicatrices o tatuajes. En esas oficinas ante mortem también hay forenses y se pueden recabar muestras biológicas de familiares directos de desaparecidos.
En el caso de las huellas dactilares tomadas durante las autopsias, éstas han de ser cotejadas con las que obran en la base de datos policiales relativas a una persona concreta, de la que sospeche previamente por cualquier circunstancia o información adicional que pueda corresponderse con el fallecido.
Cuando la identificación ha resultado positiva, las propias fuerzas de seguridad se ponen en contacto con los familiares para comunicárselo, a fin de que puedan hacer la correspondiente comparecencia judicial y designar a una funeraria que obtenga la autorización de la entrega de los restos mortales y la expedición de la correspondiente licencia de enterramiento.
*Os recordamos que esta información debe atribuirse al C.I.D. constituido por la Dana de Valencia de 2024, aunque se facilita por la Oficina de Comunicación del TSJCV en virtud de lo dispuesto por el RD 32/2009
«No se ha dado orden alguna», apuntan desde uno de los cuarteles más cercanos a la zona cero, equipado con puentes, grandes vehículos para trasladar equipos electrógenos y quitaescombros. La ministra Robles solo ha movilizado a 1.200 soldados de la UME, a pesar de tener a 120.000 efectivos de los distintos cuerpos de Tierra, Mar y Aire. Tras las críticas, incrementó el número en 500 soldados más, pero admite que no han llegado a todas las zonas. «!– /wp:paragraph –>
Cabe destacar que el Gobierno envió un fuerte contingente de ayuda a Marruecos tras el devastador terremoto. Tardó un solo día en movilizarlo todo. Asimismo, Interior montó un dispositivo de 10.000 efectivos para paralizar el referéndum del 1-O de 2017 en Cataluña, mientras que se desplegaron para la gala de los Premios Goya cerca de 1.300 policías nacionales para blindar la fiesta del cine español en Valladolid; o los más de 700 agentes de la Unidad de Intervención Policial desplegados para paralizar las protestas contra la amnistía.
Las cifras para los efectos devastadores de la peor DANA del siglo se aproximan a una movilización de unos 2.500 efectivos entre Ejército, policías nacionales y guardias civiles. No obstante, este personal podría incrementarse rápidamente si Interior y Defensa dejaran a un lado la política para tratar de hundir la imagen de Mazón y ayudar a los valencianos, aunque a tenor de los comentarios de ministros y diputados del PSOE y Sumar en plena tragedia no se está por esta labor.
LAS MEDIDAS URGENTES DEL GOBIERNO EN EL BOE: RTVE
Y es que, el Gobierno de Pedro Sánchez no ha tardado en publicar la tramitación de urgencia para controlar el Consejo de RTVE, una orden publicada en el Boletín Oficial del Estado en pleno luto y aprobada un día después de la tragedia de Valencia. «!– /wp:paragraph –>
De nuevo, la política ha dejado de lado a sus conciudadanos en la tragedia. «La impotencia y el cabreo van en aumento. Hay gente sin agua, sin comida, sin medicamentos, tenemos que hacer nuestras necesidades en bolsas, no tenemos ropa limpia ni acceso a un maldita ducha», indican varios vecinos de Paiporta tres días después de la riada que provocó el desbordamiento del barranco del Poyo.
Para ellos no hubo aviso previo, ni de la AEMET ni de las autoridades valencianas. No hubo advertencias a la ciudadanía, más allá del polémico color rojo de la agencia de meteorología española, un color que ha perdido su eficacia al ser utilizado sin ton ni son en cada aviso, incluso cuando se da y no ocurre nada, como pasó en Madrid.
De hecho, el Gobierno quita hierro a la situación de emergencia. Diana Morant, ministra y de la cuota valenciana del PSOE, la misma que votó a favor de tramitar de urgencia los cambios en RTVE el pasado miércoles, asegura que declararán la zona catastrófica en el «próximo Consejo de Ministros», no sea que se reúnan de urgencia y se cancelen viajes oficiales y de descanso, como el realizado este mismo puente por Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y tuitera para dar consejos desde Galicia. Es decir, el Gobierno esperará aún cuatro días para reunirse, mientras Sánchez se pasea cómodamente por despachos y centros de control de la AEMET.
Óscar Puente, por su parte, aseguró que en «cuatro días» se restablecería la línea entre Madrid y Valencia, mientras el Ejército no era capaz de avanzar 7 kilómetros desde la tercera ciudad de España a Paiporta. Tampoco serán cuatro días los que se tarde en reabrir todas las rutas ferroviarias, mientras la indignación y el desaliento va en aumento.
Asimismo, otros recuerdan las deleznables palabras de diputados de Sumar, como Aina Vidal, quien afirmó que «los diputados no estamos para achicar agua» para justificar la vergonzosa votación del pasado pleno para controlar RTVE.
El Gobierno de Valencia también ha dado varios patinazos por su falta de empatía y sensibilidad. Las familias piden los cuerpos para poder enterrarlos lo antes posible, pero la consejera de Turismo, Nuria Montes, se ha negado a hacerlo. «Aquí no se va entregar cuerpos ni permitir el acceso a familiares a la zona donde tenemos custodiados a todos los fallecidos. Así que tienen que esperar de forma obligatoria la llamada del Juzgado para la entrega de documentación pertinente», ha afirmado. Después ha pedido disculpas en un mensaje en redes sociales tras el aluvión de críticas por su gestión y sus lamentables declaraciones.
El Rey Felipe VI, por su parte, se desmarca de esta trifulca política y ha enviado a toda la Guardia Real, así como su personal, para ayudar en toda labor.
LOS VALENCIANOS SE MOVILIZAN ANTE LA DIMISIÓN DEL ESTADO TRAS LA DANA
Faltan por encontrar aún a 1.900 desaparecidos y al mismo tiempo ayudar en las labores de rescate, limpieza y logística. Ante esta dimisión del Estado, la ola de solidaridad ha invadido Valencia desde todas las partes de España. Contingentes de agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, todos ellos de permiso y voluntarios, han acudido a la llamada de auxilio y desesperación ante la inacción de la política. Muchos de ellos están ya organizados, con sitios para poder descansar e incluso con tiendas de campaña para ayudar en toda tarea necesaria, sin importar el cometido. «Si hay que limpiar, se limpia; si hay que buscar desaparecidos, se buscan», apuntan dos voluntarios desplazados desde Madrid a la zona cero.
Otros anónimos y no tan anónimos, han optado por cargar camiones articulados completos desde Madrid a Valencia. «Hemos hecho ya dos viajes, los periodistas están sobre el terreno, pero el Ejército no ha aparecido por aquí. Preguntad a la UME el por qué», lamentan. «Si hemos traído dos camiones, cómo es posible que no haya soldados por las calles», reflexionan.
La realidad, endulzada por algunos medios, es más dantesca de lo que muestran las imágenes aéreas y gente con escobas o largas colas para hacerse con una mísera botella de agua y una bolsa de comida. «¿Dónde la cocinamos? ¿Con qué luz? ¿Con qué agua?», denuncia una vecina que lo ha perdido absolutamente todo con esta riada.
LOS GARAJES Y SÓTANOS GUARDAN AÚN FALLECIDOS
«Algunos garajes están aún con agua por encima del techo», advierten. «Esos momentos van a ser sin duda los más duros», avisan dos experimentados miembros de la UME. Desde la propia UME indican que se «ha llegado prácticamente a la mayoría de las zonas», es decir, no a todas.
En esas zonas, algunas familias han optado por separarse para evitar una tragedia personal mayor para los hijos, a los que han dejado en casa de familiares y amigos, para continuar con las labores de limpieza y organización de alimentos. Una situación crítica de la que ninguna administración se ha hecho cargo, como faltan también medicamentos, como insulina, en esas mismas zonas, según relatan los propios vecinos.
FALTAN AGUA, ALIMENTOS, POTITOS, MEDICAMENTOS Y PAÑALES DE NIÑO Y ADULTO
«Faltan productos básicos, pañales de niños y adultos, ayuda para personas con movilidad reducida, pero aquí solo ayuda el pueblo. No ha venido ni un policía, ni un soldado», denuncian. El dantesco panorama aún es desolador en algunas calles, donde los coches continúan amontonados tres días después. «Hay cadáveres y hasta que no venga la judicial no se puede hacer nada», describen.
Los propios políticos, además, están pendientes de la ayuda que se ofrece en redes sociales al pedir el borrado de vídeos por difundir números de teléfono distintos a los oficiales. Eso sí, los puntos de suministros, organizados por civiles y jóvenes voluntarios, están desbordados por las colas de personas que se acercan a ellos.
Otros, por su parte, han puesto a su disposición vehículos y retroexcavadoras para poder hacer una especie de corredor humanitario en algunas calles. «Les hemos dejado la maquinaria al Ayuntamiento, no son del Estado», indica un empresario. «Tengo a todos los montadores movilizados para que al menos las placas solares continúen produciendo luz y no se corte el servicio», destaca otro.
La eléctrica Iberdrola, por su parte, ha empleado todo de su parte para tratar de restablecer el servicio a todas las zonas. Hasta ahora, ha conseguido reconectar la electricidad al 85% de las poblaciones afectadas, pero se espera que llegue a incrementarse este porcentaje en próximas horas. Empresas de alquiler de vehículos han aportado furgonetas para trasladar la ayuda, unos coches que se han quedado en Paiporta para que el Ayuntamiento los utilice como mejor les convenga. ¿Cómo es posible que hayan llegado desde Madrid tres días después de la devastadora DANA y no lo haya hecho nadie a las órdenes de Defensa e Interior? Las explicaciones políticas, por el momento, consisten en enfangar aún más la situación. Llueve sobre mojado.
162 AUTOPSIAS, 39 IDENTIFICADOS
Los médicos forenses han realizado desde el pasado miércoles, 30 de octubre, y hasta las 21 horas de este viernes 162 autopsias a personas fallecidas en la DANA en Valencia. Hasta ese momento, se han identificado a 39 personas por las huellas dactilares, según la información actualizada del Centro Integrado de Datos (C.I.D.) constituido para hacer frente a la emergencia conforme a lo que establece el Real Decreto 32/2009, por el que se aprueba el Protocolo nacional de Actuación Médico-forense y de Policía Científica en sucesos con múltiples víctimas.
Dicho centro es un órgano técnico que está integrado por una Oficina Forense y una Oficina de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con agentes especializados de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, y tiene como función principal reunir y supervisar los diferentes informes de identificación que se realicen por las distintas instituciones.
En el CID participan expertos de la Comisaría General de la Policía Científica, por parte de la Policía Nacional, y del Equipo de Identificación en Catástrofes (EIC) del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, que se han desplazado desde Madrid.
Todos los difuntos a los que se les ha practicado la autopsia, cuenten o no ya con informe positivo de identificación, han ido siendo trasladados por la Unidad Militar de Emergencias (UME) desde la Ciudad de la Justicia de Valencia, en cuyos sótanos se centraliza la recepción de las víctimas mortales, hasta la morgue que se ha montado en Fira Valencia.
LOS FORENSES Y TÉCNICOS TRABAJAN
El Instituto de Medicina Legal de Valencia tiene a su disposición más de 130 efectivos para hacer frente a la emergencia, entre médicos forenses, psicólogos, trabajadores sociales, ayudantes de laboratorio, facultativos y técnicos de autopsia, junto a personal para tramitación. En ese dispositivo, en el que se hacen turnos rotatorios, participan médicos forenses de diferentes administraciones, tanto autonómicas como del Ministerio de Justicia, que se han desplazado desde Murcia, Cartagena, Albacete, Madrid, Andalucía, Castellón, Alicante o Baleares.
Cada equipo forense dedicado al levantamiento de cadáveres en los diferentes lugares donde se han producido víctimas está compuesto por dos profesionales al que se une después un policía nacional o un guardia civil. Una vez realizados los trámites necesarios en el lugar donde se encuentra el cuerpo, y asignado a éste un código, el equipo regresa a la base de la Ciudad de la Justicia de Valencia, donde se toman las huellas dactilares y, en todos los casos también, muestras biológicas por si fuera preciso realizar análisis de ADN para su posterior identificación.
Los datos obtenidos durante el levantamiento y la autopsia se cruzan con posterioridad con los datos que hayan podido facilitar los familiares de desaparecidos junto a las correspondientes denuncias de desaparición en las oficinas ante mortem habilitadas para ello en la Jefatura Superior de Policía de Valencia y en las dependencias generales de la Guardia Civil ubicadas en la calle Calamocha de Valencia.
Estos datos e informaciones pueden ir desde una descripción física o una fotografía reciente hasta la existencia de prótesis, cicatrices o tatuajes. En esas oficinas ante mortem también hay forenses y se pueden recabar muestras biológicas de familiares directos de desaparecidos.
En el caso de las huellas dactilares tomadas durante las autopsias, éstas han de ser cotejadas con las que obran en la base de datos policiales relativas a una persona concreta, de la que sospeche previamente por cualquier circunstancia o información adicional que pueda corresponderse con el fallecido.
Cuando la identificación ha resultado positiva, las propias fuerzas de seguridad se ponen en contacto con los familiares para comunicárselo, a fin de que puedan hacer la correspondiente comparecencia judicial y designar a una funeraria que obtenga la autorización de la entrega de los restos mortales y la expedición de la correspondiente licencia de enterramiento.
*Os recordamos que esta información debe atribuirse al C.I.D. constituido por la Dana de Valencia de 2024, aunque se facilita por la Oficina de Comunicación del TSJCV en virtud de lo dispuesto por el RD 32/2009