En un reciente estudio, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha señalado a tres tipos de pescados que, según sus análisis, presentan niveles preocupantes de mercurio y otras toxinas potencialmente peligrosas para la salud. El blanquillo, la caballa y la tilapia, comúnmente consumidos en España, han sido identificados como productos que podrían suponer un riesgo si se consumen con frecuencia. Estos resultados han puesto de manifiesto la necesidad de revisar los hábitos de consumo y la procedencia de ciertos alimentos del mar, cuyo contenido en metales pesados y otros contaminantes plantea interrogantes en la comunidad científica y entre los consumidores.
La investigación de la OCU pone en relieve una problemática cada vez más discutida en el ámbito de la seguridad alimentaria: la acumulación de contaminantes en ciertos pescados debido a la contaminación del mar y los métodos de cría intensiva. Según los expertos, el consumo regular de especies con alto contenido en mercurio puede afectar negativamente a la salud, especialmente en niños y mujeres embarazadas. La exposición prolongada a este metal, así como a otras sustancias tóxicas, está asociada a problemas neurológicos y al sistema inmunológico, generando preocupación entre consumidores conscientes de la calidad de los alimentos.
1BLANQUILLO, UNA PRESENCIA SORPRENDENTE
La presencia de mercurio en el blanquillo ha sorprendido a muchos consumidores, ya que no es un pescado tan popular como el atún o el pez espada, que habitualmente presentan altos niveles de este contaminante. Sin embargo, la OCU ha detectado que el blanquillo también presenta niveles elevados de mercurio, lo cual representa un riesgo en su consumo frecuente. Aunque en pequeñas cantidades el consumo de este pescado no supone un peligro inmediato, los expertos advierten que un consumo prolongado puede acumular mercurio en el organismo.
El mercurio es especialmente dañino para el sistema nervioso, pudiendo generar efectos adversos en el desarrollo cognitivo de niños y adolescentes. Además, en adultos, la exposición constante a este metal pesado puede afectar funciones cerebrales y cardiacas. Por tanto, los expertos sugieren moderar la ingesta de blanquillo, especialmente en aquellas personas que tienden a consumir pescado varias veces por semana. La recomendación es diversificar el consumo de pescado, optando por especies con menores niveles de mercurio.