Viajar en avión es una experiencia que muchos disfrutan, ya sea por placer o por negocios. Sin embargo, lo que consumimos antes de despegar puede influir significativamente en cómo nos sentimos durante el vuelo. Aunque parezca inofensivo, ciertos alimentos podrían arruinar nuestro trayecto y convertir horas de viaje en un verdadero malestar. Los expertos en nutrición y salud han señalado que algunos ingredientes comunes en nuestra dieta diaria pueden causar incomodidades cuando volamos.
El cuerpo humano reacciona de manera diferente en las alturas debido a los cambios de presión y al ambiente dentro de la cabina. Por ello, es esencial prestar atención a lo que comemos antes de abordar. ¿Te has sentido alguna vez hinchado o con malestar estomacal durante un vuelo? Puede que la causa esté en ese tentempié previo al embarque. Descubre qué alimentos debes evitar y cómo asegurarte de que tu próximo viaje sea lo más placentero posible.
1LOS LÁCTEOS: UN RIESGO INESPERADO EN EL AIRE
Los productos lácteos son básicos en la dieta de muchas personas. Desde un tazón de cereal con leche hasta un café con leche antes del vuelo, parecen elecciones inocuas. Sin embargo, los lácteos pueden convertirse en tus peores enemigos cuando vuelas.
En las alturas, la digestión se vuelve más lenta y el cuerpo puede tener dificultades para procesar ciertos alimentos. La lactosa presente en los lácteos puede provocar gases, hinchazón y malestar estomacal, síntomas que se agravan en un ambiente presurizado. Además, es posible que algunas personas sean intolerantes a la lactosa sin saberlo, lo que intensifica estos efectos.
Por otro lado, los lácteos fomentan la producción de mucosidad, lo que puede ser incómodo en un entorno donde el aire es más seco de lo habitual. Esto puede generar molestias en las vías respiratorias y empeorar afecciones como resfriados o alergias.