El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha confirmado la condena a un año y tres meses de prisión para una mujer por tratar de estafar y quedarse, mediante operaciones notariales, con dinero y propiedades inmobiliarias de dos ancianos vecinos suyos a los que se ofreció a cuidar de un modo supuestamente gratuito y desinteresado.
Ha sido la Sala de lo Civil y Penal la que ha desestimado el recurso de apelación formulado por María Angustias R. G. confirmando la sentencia de la Audiencia Provincial por unos hechos cometidos en 2016. La resolución puede ser recurrida en casación ante el Supremo.
Los hechos se desencadenaron el 8 de enero de 2016, cuando la mujer del matrimonio de ancianos ingresó en el Hospital Fundación Jiménez Díaz, motivo que empleó la condenada para hacer una transferencia de cuentas «ante la eventualidad de que falleciera» y para que el marido de la mujer ingresada «no se quedara sin dinero», recoge la sentencia.
Días después la anciana falleció, lo que llevó a la acusada a tratar de obtener un ilícito enriquecimiento patrimonial personándose en el banco donde el matrimonio vecino tenía sus ahorros y donde cobraban su pensión omitiendo el fallecimiento y, por lo tanto, la extinción del poder que se le había dado con la cuenta.
Dicho poder era específico para tres actuaciones: la venta de una vivienda, administrar una segunda vivienda y, en relación a la cuenta corriente, «seguirla, ingresar y retirar cantidades de la misma e incluso ordenar transferencias y pagos». Consiguió ejecutar un reintegro de 700 euros, cantidad que la acusada no ha justificado que empleara para pagar los gastos del viudo.