Con la llegada del invierno, las temperaturas descienden y el consumo de energía se incrementa, provocando un importante impacto en nuestro bolsillo. En este contexto, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho un llamamiento a la ciudadanía sobre la idoneidad de emplear bombas de calor como una alternativa eficiente para mantener nuestros hogares cálidos sin que eso suponga un desajuste en nuestras cuentas. La opción de las bombas de calor se presenta como una solución sostenible que no solo contribuye al ahorro económico, sino que también resulta beneficiosa para el medio ambiente.
Las bombas de calor funcionan transfiriendo energía térmica del exterior al interior, utilizando un sistema que puede adaptarse a diferentes necesidades y tipos de vivienda. Este tipo de tecnología no es nueva; sin embargo, en los últimos años ha cobrado gran relevancia debido a su eficacia y eficiencia energética. La OCU, en su búsqueda por informar a los consumidores, ha resaltado cómo el uso de bombas de calor puede impactar positivamente en los gastos de calefacción, a la vez que se promueve un consumo responsable y consciente del recurso energético.
1¿CÓMO FUNCIONAN LAS BOMBAS DE CALOR?
Las bombas de calor son dispositivos que extraen el calor del aire, el agua o el suelo y lo transfieren al interior de la vivienda para calentar los espacios. Este principio físico se basa en el ciclo de compresión y expansión de un refrigerante que circula por un circuito cerrado. Gracias a esta tecnología, las bombas de calor pueden generar más energía térmica de la que consumen en forma de electricidad. De hecho, la relación entre la energía producida y la energía consumida se refleja en un índice conocido como COP (Coeficiente de Rendimiento), que puede superar 4 en muchas de estas unidades.
En términos prácticos, esto significa que por cada kilovatio hora (kWh) de energía que consume la bomba de calor, puede generar hasta 4 kWh de calefacción. Esta increíble eficiencia energética convierte a las bombas de calor en una de las soluciones más recomendadas por expertos y organizaciones como la OCU, especialmente en un país como España donde la temperatura media en invierno no tiende a descender drásticamente. Esta capacidad de calefacción eficaz es especialmente valorada en el marco del ahorro energético y económico.
Además, existen diferentes tipos de bombas de calor, como las de aire-aire y las de aire-agua, adaptándose a diversas necesidades y espacios. Las bombas de calor aire-aire son ideales para calefaccionar hogares pequeños o de un solo ambiente, mientras que las aire-agua pueden ser más adecuadas para viviendas grandes o con sistemas de calefacción por radiadores. La versatilidad de estas soluciones hace que puedan implementarse tanto en nuevas construcciones como en renovación de sistemas existentes.