El portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, ha vuelto a criticar duramente la actitud del Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) en el proceso que debería abrirse de cara a alcanzar acuerdos para gobernar en las Comunidades Autónomas y en los Ayuntamientos en las que la suma del bloque del centro-derecha es posible.
La advertencia por parte de Vox es firme: «nosotros estamos preparados para ser la oposición cuatro años», ha asegurado Espinosa de los Monteros, a sabiendas de que arrastrarían a PP y Cs en las regiones y municipios donde su formación es decisiva.
«Hay un partido que no se quiere sentar, el otro dice que sí pero no se sienta»
El portavoz de Vox en el Congreso ha manifestado que «es muy difícil llegar a negociar cuando nadie se sienta al otro lado», en clara alusión a la negativa de Ciudadanos a sentarse a negociar con Vox.
Espinosa de los Monteros ha arremetido también contra el PP al afirmar que «hay un partido que no se quiere sentar, el otro dice que sí pero no se sienta. Sospechamos que no hay deseos de avanzar», ha señalado, para después lanzar su advertencia: «Estamos preparados para ser la oposición cuatro años».
LA GENEROSIDAD MAL INTERPRETADA EN ANDALUCÍA
En este sentido, Espinosa de los Monteros ha avisado que Vox no aceptará una negociación similar a la que llevaron a cabo en Andalucía para la investidura del ‘popular’ Juanma Moreno. En esa ocasión, el PP negoció de forma independiente con Cs y Vox.
«Nuestro esfuerzo de generosidad ha sido malinterpretado como un signo de debilidad. Mal negocio para los que hemos llegado con buena fe. Si se piensan que pueden llegar a un acuerdo y dárnoslo como hechos consumados sin negociar, ya le digo que eso no va a suceder», ha remachado.
El apoyo de Vox va a ser decisivo en la formación de gobierno del bloque de centro de centro-derecha en capitales de provincia como Madrid, Zaragoza, Alicante, Ceuta, Melilla, Córdoba, Burgos, Almería, Santander, Badajoz, León, Jaén, Guadalajara, Palencia y Teruel).
Aunque la formación de Santiago Abascal no consiguió representación en todos los parlamentos autonómicos, por «su escasa implantación territorial» sí entró con fuerza en Madrid (12 diputados) y la Región de Murcia (cuatro) y de manera simbólica en Baleares (tres), Aragón (tres), Cantabria (dos), Asturias (dos) y Castilla y León (uno).