jueves, 21 noviembre 2024

Cronología del asalto del PNV a Talgo: de intentarlo con CAF a conseguirlo con Sidenor

El presidente de la siderúrgica vasca Sidenor, José Antonio Jainaga, va camino de cerrar la compra del 29,9% de Talgo en sintonía con el Gobierno Vasco, que ya ha contado con el apoyo de este empresario para intentar retener el control vasco de otras compañías.

MONCLOA.com contó el pasado mes de febrero que el PNV estaba maniobrando para evitar que Talgo pasaría a manos de la empresa húngara Magyar Vagon, cercana al presidente Viktor Orbán y considerada como afín al Gobierno ruso de Vladímir Putin.

La Moncloa frenó al operación «por razones de seguridad nacional» tras contar con el aval de Bruselas, que vio bien el freno a la adquisición. Y este hecho facilitó la intervención del PNV, que intentó que el Grupo CAF formalizase la operación, y tras el ‘no’ de esta compañía, ha puesto al Gobierno de Euskadi a trabajar para conseguir un comprador.

El que está a punto de formalizarlo es Sidenor, que simplemente ha exigido que la auditora PwC radiografíe las cuentas de Talgo para evitar cualquier tipo de sobresalto. En este nuevo viaje empresarial Jainaga contará con el apoyo del fondo público vasco Finkatuz (propiedad del Ejecutivo autonómico con sede en el barrio vitoriano de Lakua) y el brazo empresarial del Gobierno español, la SEPI.

Está previsto que Sidenor, Finakutz y SEPI pasen a controlar el 40% que el fondo americano Trilantic tiene en Talgo, que cuenta con 700 de sus 2.500 empleados en la pequeña localidad alavesa de Rivabellosa, de poco más de 1.000 habitantes.

PNV y JAINAGA REPITEN LA OPERACIÓN DE 2016

Sidenor fue privatizada en 1995 y pasó a manos del acaudalado industrial y exconsejero de Industria del Gobierno Vasco Sabino Arrieta, militante del PNV. La polémica operación no contó con el visto bueno de una facción del partido nacionalista, que creía que GSB (rival de Sidenor) debía crear un gigante siderúrgico en el norte.

Sabino Arrieta reclutó en 1998 como director general a José Antonio Jainaga, que hasta entonces era máximo responsable de los neumáticos para turismos de Michelin en Francia. El creciente hartazgo de Arrieta en Sidenor por sus malos resultados facilitaron su venta al gigante brasileño Gerdau en 2005 por 443 millones de euros.

Talgo Moncloa
Talgo.

La crisis de la compañía, unida a la global, provocaron el intento de salida de Gerdau y la inquietud del PNV, que en 2016 se implicó para conseguir que un grupo de directivos de Sidenor liderados por Jainaga comprasen la compañía por ‘apenas’ 155 millones de euros.

Tras encauzar la situación económica de Sidenor, Jainaga tiene intención de hacer lo propio con Talgo, que encadena unos beneficios que pudieran ser un espejismo (ya que crecen a menor ritmo que la subida de la deuda, que entre junio de 2023 y 2024 pasó de 175 millones a 375).

El constructor de trenes Talgo obtuvo ingresos por valor de 346 millones de euros en el primer semestre de 2024, generó beneficios por valor de 14 millones de euros, y dice que «en la actualidad, además de la cartera de pedidos actual, equilibrada entre la fabricación, que garantiza un fuerte crecimiento de los ingresos. Y el mantenimiento, que es una generación recurrente de caja e ingresos».

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EL PNV NO SE ESCONDE

El lehendakari Imanol Pradales ha asegurado en las jornadas Metafuturo que organiza Atresmedia que el Gobierno que lidera apoya la operación. «Quiero confiar en que Sidenor y los que tienen interés en vender su posición puedan llegar a un acuerdo y desde ahí podamos articular un acompañamiento industrial que refuerce a la empresa en Euskadi y que también le dé un horizonte de estabilidad y de futuro a ese ámbito industrial, que es muy importante», afirmó.

«Nos interesa favorecer un arraigo de esa compañía industrial, que tenga un plan industrial de futuro y creo que nos interesa que haya un socio industrial empoderado, un empresario industrial que otorgue garantías», añadió.

El sindicato CSIF, mayoritario en Talgo, ha sido más prudente al manifestarse «con cautela y la máxima prudencia hasta conocer los detalles y la viabilidad de la operación, teniendo en cuenta la defensa de los intereses de la plantilla y la capacidad industrial y la competitividad en el mercado de Talgo».