jueves, 21 noviembre 2024

Andalucía solicita al Gobierno que «luche» en Europa para que la sequía sea considerada una «catástrofe natural»

Solicitud a la Comisión Europea sobre la sequía en Andalucía: un llamado urgente

La situación de sequía extrema en Andalucía está generando preocupación entre los sectores agrícola y rural. Recientemente, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, ha hecho un llamado al Gobierno de la Nación para que se luche ante la Comisión Europea para que se reconozca esta crisis como una catástrofe natural. Este reconocimiento permitiría que se puedan destinar recursos del Programa de Desarrollo Rural (PDR) a las comunidades más afectadas por la sequía.

La sequía extrema como catástrofe natural

Fernández-Pacheco ha enfatizado en la necesidad de que las autoridades nacionales gestionen ante la Comisión Europea el reconocimiento de la sequía como una catástrofe. Esta solicitud es fundamental, ya que abriría la puerta a la reorientación de fondos de desarrollo hacia aquellas familias y productores que han sufrido las consecuencias de esta crisis hídrica.

Durante una visita a la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Sierra Boyera, el consejero señaló que ha habido información sobre la posibilidad de abrir una ventana de oportunidad para utilizar los fondos del PDR. Esto es clave para mitigar el impacto que las catástrofes naturales, como la sequía, están generando en la comunidad agrícola de Andalucía.

Impacto en la producción agrícola

La realidad agrícola en Andalucía es preocupante; muchas comarcas han visto una merma drástica en su capacidad de producción. Existen casos donde las producciones agrícolas ni siquiera han podido plantarse, mientras que en otros lugares las cosechas apenas han llegado al 30% de su potencial.

Fernández-Pacheco destacó que, aunque la situación afecta a toda Andalucía, tiene una incidencia especialmente fuerte en las regiones de Andalucía Oriental, como Almería, Granada y Málaga. Esta realidad exige un soporte inmediato.

La respuesta de la Junta de Andalucía

Ante este escenario adverso, el Gobierno Andaluz ha manifestado su compromiso de maximizar el presupuesto destinado a ayudar a los más afectados. Desde la Junta, se está trabajando en la identificación de los recursos que puedan ser dirigidos a la reconstrucción y recuperación de las actividades afectadas por la sequía, procurando que las medidas sean efectivas y urgentes.

El consejero hizo hincapié en que si se logra abrir esta posibilidad de acceso a los fondos europeos, la Junta estará dispuesta a contribuir en la medida de lo posible. Esto podría incluir la asignación de recursos adicionales para ayudar a la recuperación del sector rural y agrícola, que actualmente está viviendo una de sus pruebas más duras.

La importancia de la colaboración interinstitucional

La colaboración entre el Gobierno de la Nación y la Junta de Andalucía se vuelve crucial en este contexto. La gestión de crisis está en el centro de la estrategia para abordar las consecuencias de la sequía. La capacidad para movilizar recursos de manera efectiva y rápida no solo beneficiará a los directamente afectados, sino que también contribuirá al fortalecimiento de la economía rural andaluza a largo plazo.

Los líderes andaluces están preocupados por el futuro de la agricultura en la región y la sostenibilidad de las comunidades rurales. Por eso, están haciendo un llamado a la acción, insistiendo en que es imperativo que se reconozcan las necesidades actuales y que se actúe en consecuencia.

Estrategias para la gestión de la sequía

Para enfrentar los desafíos que plantea la sequía, el Gobierno de Andalucía se centra en varias estrategias:

  1. Recursos hídricos: Invertir en la gestión sostenible del agua, optimizando su uso en la agricultura.
  2. Innovación agrícola: Fomentar la investigación y desarrollo de técnicas agrícolas que requieran menos agua.
  3. Fomento del apoyo financiero: Ayudar a los agricultores mediante la financiación de proyectos que les permitan adaptarse y mitigar los efectos de la sequía.

La innovación y la adaptación son esenciales. Con la presión de una población creciente y el cambio climático como telón de fondo, es imprescindible que Andalucía esté preparada para los futuros desafíos hídricos.

La vulnerabilidad de la agricultura ante la sequía extrema nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de una respuesta coordinada a nivel regional y nacional. La apertura de fondos europeos bajo la denominación de catástrofe natural no solo es una cuestión económica, sino también una cuestión de supervivencia para muchas familias y comunidades que dependen de la agricultura.

La espera por una resolución favorable en la Comisión Europea es crítica. Mientras tanto, la Junta de Andalucía, liderada por su consejero de Agricultura, continuará movilizando esfuerzos para proteger a sus productores y asegurar que los recursos necesarios lleguen a aquellos que más los necesitan. Solo a través de un enfoque conjunto y solidario se logrará hacer frente a esta adversidad, asegurando un futuro viable para la agricultura andaluza.