El último informe de la UCO de la Guardia Civil sobre el caso Koldo pone negro sobre blanco uno de los casos más polémicos del Gobierno de Pedro Sánchez: el Delcygate. El aterrizaje y presencia ilegal de Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, en el aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas en la noche del 20 de enero de 2020. El Ejecutivo ha dado numerosas versiones sobre este viaje secreto de la mandataria chavista, que tiene prohibida su entrada a todo país de la UE por sus atroces actos contra la oposición.
Tras descubrirse el pastel, el Gobierno en bloque salió en defensa del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, a quien la oposición exigió la dimisión por haber recibido a pie de pista a la «jefa», como se refiere en uno de los mensajes Víctor de Aldama, principal imputado en el caso Koldo tras adjudicarse más de 20 millones de euros en el megacontrato de Puertos del Estado por ocho millones de mascarillas. Fue este concurso el inicio de una serie de adjudicaciones posteriores, como del Ministerio de Interior y Sanidad, así como de las Comunidades Autónomas de Canarias y Baleares durante la etapa del PSOE.
EL GOBIERNO CAMBIA EL RELATO EN EL DELCYGATE
El informe de la UCO deja clara la estrecha relación que mantienen Delcy Rodríguez y Aldama, hasta el punto de preparar conjuntamente el viaje a España tras haber obtenido 104 barras de oro de Moscú por un valor de casi 70 millones de dólares. El metal preciado salió el 1 de enero desde Rusia para recalar en Caracas a través de Zambia.
En un primer momento, el Ejecutivo de Pedro Sánchez sostuvo que se enteró de la visita sopresa de Delcy Rodríguez cuando esta volaba a España, es decir, horas antes de su llegada. Ábalos llegó a asegurar que se trataba de una visita con otras autoridades y acordada con el Ministerio de Turismo ya que la finalidad era pasar por Fitur, la feria de turismo más importante de España. Según la agenda pactada entre Aldama y Delcy Rodríguez, el paso por este evento era la excusa, así como una visita médica. No obstante, también se agendó una cena con todos los ministros, incluyendo Salvador Illa, actual presidente de la Generalitat y entonces titular de Sanidad.
La UCO de la Guardia Civil destaca que Aldama y Delcy Rodríguez planearon todo y que el Ejecutivo tenía constancia de su aterrizaje días antes de su llegada. Así lo expuso Ábalos en su conversación con Pedro Sánchez. «!– /wp:paragraph –>
«La gestión que acordamos en favor de las empresas españolas ha permitido que Duro Felguera haya cobrado una importante deuda», apuntó a Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno respondió a la información del exministro de Transportes con un «bien», una contestación que ha sido entendida como un «beneplácito» por parte de los agentes investigadores.
ÓSCAR PUENTE Y SU JUSTIFICACIÓN DEL «BIEN» DE PEDRO SÁNCHEZ
Óscar Puente, ministro de Transportes, no solo ha admitido toda la veracidad de esos mensajes, sino que llega a justificar ese «bien» como una «respuesta estándar». No obstante, Ábalos había informado a Pedro Sánchez que trataba de desencallar el impago de una deuda de Venezuela a Duro Felguera, sin que la UCO de la Guardia Civil haya tenido constancia de que se hayan hecho avances en ese sentido. De hecho, el viaje de Delcy Rodríguez esconde «intereses personales» del propio Aldama para con sus negocios privados.
Apenas dos semanas después de ese viaje de Delcy Rodríguez, quien estuvo en la sala de autoridades del aeropuerto de Madrid, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, salía al paso de las informaciones. «El señor Ábalos consideró, con muy buen juicio a mi juicio, que entre forzar o evitar una crisis diplomática era preferible lo segundo: evitar una crisis diplomática», afirmó.
Puente hacía referencia a los intentos de Ábalos para evitar que Delcy Rodríguez cumpliera con su agenda. Lo consiguió tras 25 minutos de conversación con la mandataria bolivariana, según desveló el exministro en una entrevista a La Sexta.
No obstante, el informe de la UCO pone de manifiesto que Pedro Sánchez supo de la llegada de Delcy Rodríguez cuatro días antes de su viaje. Todo por un pantallazo de la conversación enviado por Ábalos a Koldo García. De esta forma, la Guardia Civil desmiente el primer relato del Ejecutivo, que no tuvo ningún reparo en ponerse en pie y aplaudir a Ábalos en sede parlamentaria ante los gritos de «dimisión» que profería la oposición en el Congreso de los Diputados.
Una vez desmontado el argumento del Ejecutivo, Pedro Sánchez ha dado ahora otra versión al admitir cuatro años y medio después que sí estaba informado del viaje, pero aseguró que era una «visita privada», pero rechazó la entrada cuando se enteró de las sanciones personales que pesaban sobre Delcy Rodríguez en la UE. Cabe destacar que La Moncloa cuenta con una legión de asesores y tiene acceso directo a todas las sanciones impuestas a mandatarios extranjeros, aunque a los del régimen chavista eran más que conocidas.
BOLAÑOS HUYE ANTE UNA PREGUNTA DEL DELCYGATE
Tal era el revuelo montado que Ferraz y el Gabinete de La Moncloa no tuvo apenas tiempo de reacción para reamar su relato sobre el Delcygate. «¿Puede darnos alguna explicación del cambio de versión sobre el viaje de Delcy Rodríguez?», le preguntaron al ‘superministro’ Félix Bolaños. Su respuesta no dejaba lugar a la duda sobre la falta de argumentos entre los ministros y Ferraz. «La derecha lleva 10 años intentando ensuciar el nombre de Pedro Sánchez. Estoy orgulloso de pertenecer a este Gobierno», respondió. Ni una sola explicación del ministro de Justicia.
De esta manera, las versiones del Gobierno respecto a lo ocurrido entre Delcy Rodríguez y José Luis Ábalos continúan cambiando conforme se van conociendo nuevos detalles de la investigación de la UCO. En este punto, el caso alcanza más de lleno a Sánchez, que no dudó en alejarse por completo del que fuera su peso pesado en el PSOE y en el Gobierno.
«No va a haber impunidad. Hay una determinación de que quien la haga la pague», dijo el presidente desde Roma. La ministra y portavoz, Pilar Alegría, evitó negar el viaje pero usó el eufemismo de «parada técnica» para justificar la visita de la mandataria chavista. «Fue una parada técnica por propio descanso del personal que llevaba el avión», aseguró tras conocerse el informe de la UCO.
LA UCO DESMONTA EL RELATO CUATRO AÑOS DESPUÉS
Puente se centró más en la respuesta de Pedro Sánchez que en el hecho del viaje ilegal de Delcy Rodríguez, escurriendo así el bulto sobre la polémica que él mismo aplaudió en el Congreso. Tras afirmar que el Gobierno está «muy tranquilo», el ahora ministro de Transportes afirma que Ábalos se iba a reunir con «una representante de un gobierno extranjero», sin advertir que su presencia en España es ilegal.
Además, y da por bueno el mensaje de Ábalos a Sánchez: «Se va a reunir con ella para abordar asuntos relacionados con deudas que tiene ese gobierno con empresas españolas y que va a intentar solucionar». La UCO no tiene constancia alguna sobre una conversación relacionada con estas deudas.
Tras las contradicciones mostradas por el Gobierno de Pedro Sánchez, tanto Vox como el PP han acelerado las comisiones de investigación y las indagaciones judiciales para que Pedro Sánchez tenga que comparecer tanto en el Senado como ante la Audiencia Nacional por sus cambios de opinión y el propio desmentido de la UCO.