Santos Cerdán pierde el control y desata la guerra interna en el PSOE: «Es el gran señalado»

Santos Cerdán es el «gran señalado» en el PSOE. El secretario de Organización y el principal negociador con Junts y ERC para conseguir los apoyos para la investidura de Pedro Sánchez y quien trajo a Koldo García a la sede de Ferraz se ha ganado un nutrido grupo de adversarios dentro del partido socialista. La mayoría de federaciones territoriales han mostrado su desafección hacia el número tres del partido, que se ha visto superado por María Jesús Montero, la fiel escudera de Pedro Sánchez, vicepresidenta y ministra de Hacienda.

Las federaciones del PSOE en Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón, La Rioja, Castilla y León, Madrid y parte de Cantabria, Andalucía y Comunidad Valenciana han mostrado su desencanto con Santos Cerdán. En Asturias, el distanciamiento de Adrián Barbón es cada vez más palpable y ha derivado en una «situación prácticamente insostenible». Ferraz insiste en aunar por la fuerza a «todas las federaciones para rendir culto a Pedro Sánchez», según puntualizan los críticos consultados por MONCLOA.COM.

Ferraz ha tratado de contener la bronca interna dentro del PSOE a toda costa, casi hasta consumar su fagocitación de las federaciones díscolas con los movimientos del PSOE.

Los indultos a los líderes del procés y la amnistía a quienes pusieron en jaque el Estado de Derecho provocaron las primeras grietas importantes, así como los pactos con Bildu en el Congreso y en Navarra, pero la tensión ha ido en aumento con la intención de otorgar a Cataluña un pacto fiscal singular que provocaría la ruptura de la igualdad y una fuerte subida de impuestos entre el resto de comunidades autónomas del régimen común.

FERRAZ APACIGUA A LOS SUMISOS DE GALICIA, EUSKADI Y MURCIA

Ferraz tan solo ha conseguido apaciguar los ánimos en Galicia, Cataluña, País Vasco, Navarra, Baleares, Canarias y Región de Murcia, donde los cambios de la vieja guardia han sido muy visibles, aunque cediendo después puestos destacados a los salientes, como ha sido el caso de Patxi López y Ángel Víctor Torres, nombrados portavoz y ministro de Política Territorial, respectivamente.

Santos Cerdán y Pedro Sánchez, los líderes del PSOE, tratan de silenciar a García Castellón con su señalamiento
Santos Cerdán y Pedro Sánchez, los líderes del PSOE, tratan de silenciar a García Castellón con su señalamiento

Para controlar todos los aparatos del PSOE y a sus barones, Ferraz se ha quitado de en medio a numerosos críticos, especialmente a la vieja guardia. Algunos han destripado el carné, otros, como Felipe González y Alfonso Guerra, se mantienen aún en la liza para tratar de liderar un movimiento que pueda hacer frente al ‘sanchismo’, pero no hay candidatos a la vista, más cuando el único candidato es Pedro Sánchez, cuya reelección será un mero trámite en el 41º Congreso Federal que tendrá lugar el próximo 29 de noviembre en Sevilla. No obstante, no es la única votación que tendrá lugar.

CASTILLA Y LEÓN, EL INICIO DE LA GUERRA INTERNA EN EL PSOE

Algunas federaciones tratan de desactivar los planes de Santos Cerdán, como es el caso de Castilla y León. Luis Tudanca y sus aliados, como el alcalde de León, José Antonio Díez, se emplean a fondo para convocar primarias antes de que el PSOE celebre la fiesta a Pedro Sánchez, pero Ferraz se opone y se moviliza para lanzar a Ana Redondo para liderar a la formación en el territorio de Óscar Puente.

La ofensiva de los críticos contra Santos Cerdán se airea en público por primera vez en la última década. Hasta ahora, los socialistas han centrado la estrategia en señalar al PP para tapar las enormes grietas internas, pero los díscolos han preferido contraatacar antes de quedar apartados de los cargos, como ha ocurrido en otras federaciones, como Valencia, Murcia, Galicia, País Vasco y Extremadura, donde los líderes se han marchado sin hacer apenas ruido.

No obstante, los Barbón, Tudanca y García-Page se niegan a seguir a ciegas las premisas de Santos Cerdán y de Ferraz, sabedores de que el Congreso del PSOE será el punto de partida para iniciar su cacería y su sustitución en las federaciones territoriales para unificar el discurso de cara al próximo calendario electoral.

Por el momento, el PSOE ha paralizado todas las primarias, mientras las federaciones apuntan que Ferraz está haciendo justo lo contrario de lo que prometió Pedro Sánchez cuando llego a la Secretaría General del partido, dejando hablar a las bases y dando a un lado a la cúpula.

EL ‘QUEMADO’ SANTOS CERDÁN, CON EL APOYO DE PEDRO SÁNCHEZ

El caso de Castilla y León es llamativo, dado que Madrid decide los tiempos sobre una federación, a pesar de tener su propia autonomía organizativa. La excusa dada por los de Santos Cerdán se centra en el calendario, más cuando el propio secretario de Organización trató de contactar con la cúpula de Castilla y León, pero no hubo respuesta.

Con este enfrentamiento, el resto de federaciones disconformes con la dirección del PSOE han alzado la voz internamente, pero no dudan en denunciar los movimientos de Santos Cerdán dentro de un siete semanas en Sevilla, aireando la guerra interna socialista.

Así las cosas, Cerdán aguarda el traspiés y se mantiene tranquilo dada la confianza que ha depositado Pedro Sánchez en su hombre clave para arrancar el sí de Junts y ERC, pero la realidad es que no las debería tener todas consigo, más cuando el hartazgo se abre paso y el Gobierno no está ahora para una guerra interna dada la actualidad política, que pasa por los casos de presunta corrupción que afectan a Begoña Gómez, esposa del líder del PSOE, y de David Sánchez, hermano de Pedro Sánchez.

«La situación no está controlada por Ferraz», puntualizan las fuentes consultadas. «La estrategia de señalar al PP está tan quemada como Santos Cerdán en Ferraz», puntualizan. Por el momento, Ferraz contiene el envite, pero la pregunta clave es si podrá mantener a raya a los díscolos ante los movimientos. Juan Lobato en Madrid, por ejemplo, tendrá que deshacerse de Francisco Martín, quien hace la labor de jefe de la oposición a Isabel Díaz Ayuso desde la Delegación del Gobierno. En Andalucía, Juan Espadas no consigue desbordar al PP y su sucesión está cada vez más cerca.