Pedro Saura sortea la guerra sindical de Correos a cuenta del absentismo

De 60.000 trabajadores en el año 2000 a apenas 45.000 en la actualidad. Estas son las cifras que presenta el sindicato CSIF sobre la compañía pública estatal Correos, que está desbordada en algunas zonas.

La citada central sindical denuncia que el absentismo está en cifras récord, con alrededor del 10% diario, y este dato ha sido desmentido desde el sindicato SIPCTE por parte de su portavoz Manuel Aguilella.

El sindicalista desmiente «manera contundente las recientes declaraciones realizadas por el responsable del sindicato CSIF, las cuales desprestigian injustamente a los trabajadores de Correos al hablar de un supuesto absentismo del 10%».

«Esta cifra, además de ser falsa, responde a una interpretación malintencionada que manipula los datos reales. Correos está considerando como absentismo situaciones que no tienen nada que ver con la falta de compromiso de sus empleados. Según la empresa, cualquier trabajador ausente, ya sea por vacaciones, baja médica o incluso en comisión de servicio desempeñando labores de jefatura, es contabilizado como absentismo». lamenta.

SIPTCE asegura que «si un repartidor a pie pasa a desempeñar funciones de jefe, la empresa registra su ausencia como si no estuviera trabajando, lo cual es completamente falso. Bajo este criterio, incluso las ausencias por derecho de vacaciones se interpretan como absentismo».

Recuerda el sindicato que la compañía pública considera como absentismo las bajas por enfermedad, «dando a entender que los empleados se ausentan por capricho, cuando en realidad se trata de legítimas bajas médicas, muchas veces consecuencia de las duras condiciones laborales que soportan, con cargas de trabajo excesivas y falta de personal».

La situación en Correos no es fruto del supuesto absentismo laboral de sus trabajadores, denuncia Aguilella, «sino de la gestión deficiente y de las políticas de recorte y austeridad impuestas desde la dirección y respaldadas por ciertos sindicatos».

GUERRA SINDICAL

«Da la impresión de que tanto Comisiones Obreras (CCOO), como UGT y CSIF están empeñados en deteriorar la imagen de Correos con el objetivo de allanar el camino para una posible privatización o fragmentación de la empresa», dice SIPTCE.

Desde SIPCTE han denunciado la «campaña de desprestigio» y exigen a la dirección de la empresa y a los sindicatos implicados «que cesen en su intento de manipular la realidad y responsabilicen a quienes verdaderamente están deteriorando el servicio postal público en España».

Cree este sindicato que detrás de la supuesta campaña se encuentra la intención de privatizar la compañía. «Correos es una empresa pública fundamental para la cohesión social y territorial de nuestro país, y su privatización parcial o total sería un error que solo beneficiaría a intereses privados, en detrimento de la ciudadanía y de sus trabajadores».

Aguilella pide un compromiso real por parte del Gobierno para garantizar «la estabilidad y el futuro de este servicio esencial».

PEDRO SAURA SE ESCAPA DE LA GUERRA

El nuevo presidente de Correos Pedro Saura está mostrando las habilidades a la hora de negociar con los sindicatos que le faltaron a su antecesor, Juanma Serrano, al que Pedro Sánchez premió con la presidencia de la empresa pública más grande de España tras haber ejercido como su jefe de Gabinete hasta su llegada a La Moncloa.

Correo2 Moncloa
Correos.

Serrano dejó un agujero de más de 1.000 millones de euros y UGT y CCOO señalaron que los 5 años del expresidente estuvieron marcados por los «desmanes», dejando «una realidad insostenible e incontestable en forma de deterioro económico, organizacional y social que ha llevado a Correos a los 1.200 millones de pérdidas».

«Es mucho tiempo el que ha tardado el Gobierno en rectificar el error del nombramiento de Serrano. Un presidente megalómano y con la única experiencia de haber sido fontanero político y chofer del actual presidente del Gobierno. Un presidente que ha ido en dirección contraria del dialogo social con las organizaciones sindicales confederales mayoritarias, CCOO y UGT», denunciaron.

Ambos sindicatos mayoritarios aseguran que Serrano dio lugar «a las mayores pérdidas económicas que se recuerdan en Correos, un déficit estructural que impide endeudarse a la compañía pública a la que ya no se le conceden préstamos que tienen que ser soportados por el Estado, que ha sumido a la plantilla en la mayor quiebra moral de su historia en todas sus líneas y provocado una precarización y pérdida de empleo pareja a la perdida de actividad e ingresos».

CCOO y UGT han dado un voto de confianza a Pedro Saura, respaldado por la vicepresidenta y ministra de Hacienda María Jesús Montero tras su paso por Paradores Nacionales.