Este fin de semana el Rey Felipe VI ha realizado un viaje un oficial al reino de Jordania. Una vista exprés de 24 horas, aunque en un principio iba a ser un viaje de tres días. Sin embargo, la complicada situación en la zona, en mitad de las hostilidades entre Irán e Israel, desaconsejaron una visita larga, así como la asistencia de los dos monarcas españoles. Por ese motivo, la Reina Letizia no acompañó al Jefe del Estado en su visita al país árabe.
El monarca español estuvo acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores José Manuel Albares. Entre los actos presididos por el Rey de España destacan la recepción para los españoles que viven en el país jordano. Abdalá II y Rania, una de las mujeres más populares de la realeza internacional, hicieron una recepción en honor a su homólogo español en el palacio Al Husseniva, el inmueble más importante vinculado a la corona jordana.
Este viaje es el primero que ha realizado Felipe VI a Jordania. Dos monarquías, la jordana y la española, con lazos de amistad que se remonta a los predecesores de Felipe y Abdalá, Juan Carlos y Hussein.
UNA AMISTAD HISTÓRICA
La relación entre Juan Carlos y Hussein se inició en 1962. Juan Carlos y Sofía iniciaron su larga luna de miel de seis meses visitando el país hachemita. Desde entonces entre el monarca árabe y los españoles surgió una relación de gran amistad.
En marzo de 1977 los ya Reyes de España realizaron una visitar a Amán en un momento complicado para su homólogo hachemita. Su tercera esposa Alia había fallecido en un accidente de aviación un mes antes. Los españoles quisieron aprovechar la visita de Estado para consolar a Hussein.
Estadista con amplios poderes, Hussein de Jordania supo hacer navegar a su país entre las turbulencias de la política internacional. Siempre fue un mediador en el conflicto árabe-israelí. Por ello, en España se la reconoció en 1995 con el premio Príncipe de Asturias de la Concordia. En esa entrega el Rey Juan Carlos I volvió a referirse al monarca jordano con apelativos como «hermano». Cuatro años más tarde, Hussein fallecía víctima de un cáncer. En el entierro no faltaron los Reyes españoles junto a otros estadistas como Bill Clinton.
En su visita a Oviedo Hussein ya estaba acompañado por su cuarta esposa, la norteamericana Noor, en ese momento una de las protagonistas de la prensa del corazón internacional. Entre la hoy Reina viuda (y exiliada en Londres) y doña Sofía siempre ha habido una gran relación de amistad que todavía perdura.
La relación entre Noor y la hoy reina Rania era tan complicada como la que siempre ha existido en nuestro país entre doña Letizia y doña Sofía. Tal vez por ello, siempre ha habido mucha conexión entre Letizia y Rania.
Cuando en 2004 los entonces Príncipes de Asturias se casaron viajaron a Jordania y desde entonces surgió una amistad entre ambas mujeres, aunque hay quien dice que se ha enfriado con el tiempo. Lo cierto es que los primeros años de Letizia en Zarzuela a nivel estético parecía seguir la estela de Rania, todo un icono de moda desde hace un cuarto de siglo, sobre todo en la prensa europea.
También ha seguido los pasos de Rania en el hecho de revistar su papel de consorte con un toque social importante. Claro que, la Reina española nunca se ha permitido opinar políticamente de manera directa como sí lo ha hecho la jordana.
RANIA Y EL CONFLICO EN ORIENTE MEDIO
En noviembre de 2023 en una entrevista para CNN, la esposa de Abdala III pronunció sobre la situación en Oriente Media después del ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre de ese mismo año. La propia Rania, que es de origen palestino, se pronunció ya el pasado 25 de octubre en un acto público condenando los bombardeos en Gaza.
«Cuando ocurrió el 7 de octubre, el mundo apoyó inmediata e inequívocamente a Israel y su derecho a defenderse, condenando el ataque… Pero lo que hemos visto durante dos semanas… vemos el silencio del mundo. ¿Nos están diciendo que está mal matar a una familia, a una familia entera, a quemarropa, pero que está bien bombardearlos hasta matarlos? Aquí es donde reside el doble rasero. Y es muy impactante para el mundo árabe», aseguró.
En su entrevista para la CNN quiso dejar más clara su postura desmarcando cualquier posible vinculación con Hamás pero sin dejar de apoyar la causa palestina: «Permítanme ser muy, muy clara. Ser propalestina no significa ser antisemita, ser propalestina no significa ser pro Hamás o proterrorismo”. Quiso ser clara «condenando sin reservas el antisemitismo y la islamofobia». Además, quiso recordar que «a todos que Israel no representa a todo el pueblo judío del mundo» y que el Estado israelí «es el único responsable de sus propios crímenes».
