La brecha entre dirección y sindicatos en RTVE se agranda cada día más. El casus belli sigue siendo el escándalo de las oposiciones para el puesto de informador que se suspendieron tras saberse que se habían filtrado las preguntas del examen. Desde ese momento la Corporación Pública ha informado con cuentagotas sobre el asunto, pero las filtraciones se han sucedido día a día. Según ha podido saber MONCLOA, la filtración del examen llegó a un millar de personas y no a 160 como hasta ahora sostiene la Corporación pública en su denuncia ante la Policía.
«En la última Comisión de Empleo aseguramos que todo lo que nos contaban era cuestión de fe porque no nos han ensañado nada. Nos hablan de la denuncia, de las sospechas… pero luego no nos enseñan la denuncia en sí, tenemos que creer sin ver como en religión», afirman con ironía de USO (Unión Sindical Obrera).
Sobre las filtraciones del contenido de la denuncia y otros datos aseguran que «no podemos achacarlo a nadie en concreto porque sabemos que la denuncia ha llegado de una forma o de otra a todos los miembros del Consejo de RTVE». Según lo publicado por varios medios, la sospecha se centra sobre un miembro en concreto del tribunal dimitido. Uno escogido por el sindicato UGT (Unión General del Trabajo).
LLEGARON A 1.000 PERSONAS
Fuentes consultadas por MONCLOA aseguran que el número de personas que accedieron a la filtración no era de 160, como supuestamente se recoge en la denuncia presentada, sino que alcanzó hasta el número de cerca de 1.000 personas. «Todo Dios lo tenía», aseguran.
Desde los sindicatos, y también desde grupos de opositores, piden que el examen filtrado se haga público ya que las preguntas no se pueden repetir, pero sí puede servir para los 5.000 opositores para poder «hacerse una idea» de cómo será el examen.
«Si de 5.000 lo han visto 1.000 es un agravio comparativo, aunque no se repitan como es lógico las preguntas, inevitablemente quien lo ha visto tiene una ventaja sobre los que no han tenido acceso», aseguran desde USO.
DOS MUJERES
El escándalo ha puesto bajo el foco a dos mujeres. La directora de comunicación María Eizaguirre es una de ellas y la presidenta de la corporación Concepción Cascajosa es la otra.
Con respecto a la primera desde USO señalan la contradicción que supone no querer dar la cara en plena tormenta del escándalo. «La labor de una directora de comunicación no es estar constantemente en los medios sino facilitarles las informaciones de la empresa que son interesantes», señalan. «Si juegas a ser un personaje eso es para lo bueno y para lo malo, no sólo es para la farándula», aseguran sobre el papel en la sombra, contrario a lo habitual en ella, que está jugando Eizaguirre en los últimos días tras el escándalo por las oposiciones.
En cuanto al futuro de Concepción Cascajosa dese USO aseguran que en su puesto «le van a refrendar desde el Gobierno». «Los miembros del Consejo están ‘muertos’ y si mete a alguien de fuera sería interpretado como un dedazo», añaden.
Fuentes solventes consultadas por MONCLOA aseguran que, efectivamente, el PSOE apuesta por mantener a Concepción Cascajosa al frente de Radio Televisión Española pese a que el mandato interino de la presidenta de la Corporación se iba a prorrogar simplemente por 6 meses, y la fecha se ha cumplido este pasado 27 de septiembre.
A priori, Cascajosa cuenta con 4 votos asegurados (incluido el suyo) y necesitaría que Elena Sánchez o el otro verso suelto del Consejo, José Manuel Martín Medem se abstengan al alimón en vez de sumarse al ‘no’ de los 3 consejeros propuestos por el Partido Popular. La abstención de 1 de los 2, a priori, garantizaría la continuidad de Cascajosa.
En la actualidad, la presidenta Cascajosa solo cuenta con 3 apoyos fieles: Juan José Baños, que es uno de los gurús mediáticos del PNV; Roberto Lakidan, de CCOO, afín a Podemos y artífice del fichaje de Pablo Iglesias por RTVE; y el histórico Ramón Colom, que ha vuelto a la senda socialista. El bloque del PP también cuenta con 3 personas fieles: Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio.
Y, por último, existen 2 versos sueltos, y defensores de una concepción clásica de gobernar RTVE, que decantan las votaciones del Consejo: la expresidenta Elena Sánchez (que suele evitar hacer pinza con los ‘populares’, pero sigue dolida con La Moncloa por haber propiciado su cese) y José Manuel Martín Medem (director del Mundo Obrero del PCE).
