La relación bilateral entre España y México se mantiene a pesar de las diferencias históricas. El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha reiterado la postura del Gobierno español ante la reciente petición de disculpas por la Conquista formulada por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Albares ha defendido la importancia de no juzgar el pasado con la perspectiva actual, destacando la necesidad de centrarse en construir un futuro común basado en los fuertes lazos que unen a ambos países. Esta postura, si bien firme, no menoscaba la voluntad de España de mantener y fortalecer la relación bilateral con México.
La visión de España sobre la Conquista y la relación con México
Albares ha insistido en que no se pueden analizar los acontecimientos históricos con la mentalidad del presente. Cada época tiene su contexto», ha argumentado, subrayando que el Gobierno español se centra en las realidades y retos del siglo XXI. Esta perspectiva, que prioriza el futuro sobre las controversias del pasado, es la base de la política exterior española hacia México. El objetivo es mirar hacia adelante y construir una relación sólida y fructífera, basada en el respeto mutuo y la cooperación.
El ministro ha querido dejar claro que la postura del Gobierno español respecto a la petición de disculpas es firme y no cambiará. Sin embargo, esta posición no implica una falta de reconocimiento de la complejidad histórica de la Conquista. Se trata, más bien, de una apuesta por superar las diferencias del pasado y centrarse en las oportunidades del presente y del futuro. España reconoce la importancia de la reconciliación histórica y el diálogo intercultural, pero considera que la mejor manera de honrar el pasado es construyendo un futuro mejor para ambos países.
Más allá de las discrepancias históricas, España y México comparten una profunda conexión cultural, económica y social. Miles de ciudadanos de ambos países residen en el otro lado del Atlántico, tejiendo una red humana que fortalece los lazos bilaterales. Las inversiones cruzadas son significativas, impulsando el crecimiento económico y generando empleo en ambos países. El intercambio cultural es constante, enriqueciendo las sociedades española y mexicana. Y, por supuesto, el idioma español es un patrimonio común invaluable, que facilita la comunicación y el entendimiento mutuo.
Albares ha reiterado el compromiso del Gobierno español de impulsar y fortalecer la relación con México. Esta relación, calificada por el ministro como «entre dos pueblos hermanos», es una prioridad para la política exterior española. España valora enormemente la colaboración con México en ámbitos clave como el comercio, la cultura, la educación y la cooperación al desarrollo. El objetivo es profundizar en esta colaboración, explorando nuevas áreas de cooperación y fortaleciendo los lazos existentes.