El escándalo de las oposiciones frustradas a RTVE sigue su curso. Conforme pasan más días se van conociendo más datos sobre un asunto que, con todo, sigue teniendo puntos poco claros. El lunes 30 desde la Corporación Pública se tomó la decisión de repetir el examen el próximo día 2 de noviembre y que se renueve completamente el tribunal. Claro que, todos menos uno habían dimitido. Los sindicatos exigen ahora a RTVE conocer el contenido de la denuncia que los señala como filtradores del examen de oposiciones a comunicadores.
Según se ha publicado El Mundo en RTVE no hay duda de que la filtración partió del tribunal «de un miembro nombrado por alguno de los sindicatos». MONCLOA ha podido a hablar con representantes de USO y no han dudado en mostrar su indignación por esta afirmación.
«Ellos practican la opacidad. Hemos preguntado por la denuncia interpuesta y nos dicen que no pueden facilitarla. No pueden meter a todos en el mismo saco y lo están haciendo», afirman con evidente enfado desde el sindicato.
«Si saben quién es que den el nombre y no tengamos que enterarnos por una filtración. Si es el representante de un sindicato, somos los primeros en querer saberlo para tomar medidas», añade. «Están buscando depurar responsabilidades», afirman. «Deberíamos preguntarnos todos a quién beneficia esto», termina.
SEMBRANDO DUDAS
Cuando se produjo la dimisión en bloque del anterior tribunal, de todos los miembros menos uno, según supo MONCLOA el que se mantuvo en su cargo lo hizo para que no cupiera sombra de sospecha sobre él. «Irse es como asumir la culpabilidad», aseguran que hizo saber. Posición contraria a la que mantuvieron sus compañeros de tribunal que dimitían precisamente para evitar que la sospecha recayera sobre alguno de ellos.
Además, también han llegaron a otro importante acuerdo. Ningún miembro del mismo conocerá las preguntas que otro hace. Cada miembro del tribunal realizará 25 preguntas, que luego son introducidas en un ordenador y este elije qué preguntas son las que forman parte del cuestionario definitivo del examen.
Desde MONCLA el día 1 de octubre se hacía la siguiente pregunta: ¿Llegar al acuerdo de que los miembros del nuevo tribunal no conozcan las preguntas que cada uno formula no es una forma de apuntar a algún miembro del propio tribunal cesado?
Ahora sabemos que la información facilitada por la cadena estatal no era inocente y tenía una dirección clara. También conocemos más datos. El tribunal estaba compuesto por cinco miembros elegidos por la dirección de la Corporación Pública y otros cinco por los sindicatos. El Convenio Colectivo de RTVE establece que la empresa y los sindicatos con representación en ese comité son los encargados de designar a los miembros de los tribunales para las pruebas de las oposiciones y los procesos de promoción interna del ente.
VUELVE LA GUERRA CONTRA LOS SINDICATOS
Los miembros del tribunal fueron los siguientes: José Ángel Carpio García (vocal), Esteve Crespo Haro (vocal y director de RTVE de Cataluña), Margarita Enríquez Campesino (vocal), María Consuelo Fernández Leal (vocal), Manuel Midón Miguez (vocal), Cristina Ónega Salcedo (Directora del Canal 24 horas y vocal), Miguel Ángel Orts Torres (vocal), Julián Pérez Olmos (Vocal), Marta Ribas Barquet (vocal), Guiomar Zaballos Torralvo (vocal) y Raquel de la Ossa de la Plaza, como secretaria.
El jueves hubo la reunión para que cada miembro entregara sus 25 preguntas. Sin embargo, el 83% (83 de 100) se habían filtrado y habían llegado a más de 160 personas. La cadena tuvo constancia de esto el sábado 28 de septiembre a las 22:37 horas. A partir de ese momento, se tomó la decisión de suspender la oposición de la manera que todos conocen.
Una vez puesta la denuncia, ha pasado el juzgado correspondiente y se ha iniciado la investigación policial. Sin embargo, desde la Corporación Pública no facilitan dato alguno sobre una denuncia que tiene innegable trascendencia, pero sí que es fácil encontrarse datos, sin todo el contexto, que están llegando a algunos medios.
Un verdadero problema para Concepción Cascajosa, la presidenta interina de RTVE que, amén del escándalo y el enfado y las reclamaciones de los opositores, ve como la guerra entre la empresa y los sindicatos, que nunca se llegó a enfriar del todo, comienza a calentarse de nuevo.
