¿Sabes diferenciar entre rollo y amor? Con el verano, nuestros sentimientos están a flor de piel. Volvemos a salir, anochece a las tantas, nos encanta dar paseos interminables y, cómo no, nos vamos de vacaciones. Todos estos factores se unen y, como quien no quiere la cosa, hacen que liguemos más que en invierno. Por eso, es importante saber si esa persona es especial y la seguiremos conservando cuando llegue el frío.
De momento, puede que acabes de conocer a alguien. Quedáis, os lo pasáis bien, mantenéis relaciones, etc. Sin embargo, eso no quiere decir que vaya a haber nada más. O, por el contrario, también puede suceder que ya lo esté habiendo y tú ni siquiera te hayas dado (o te hayas querido dar) cuenta.
Por eso, establecer unos márgenes es obligado. ¿Rollo de verano o amor eterno? Descubre las claves para diferenciarlo.
El punto en el que debemos reflexionar sobre si es un rollo o es amor
En los comienzos, podemos decir que toda relación empieza siendo un rollo. Al principio, no os conocéis, no sabéis cómo vais a encajar, ni si os merece la pena llegar a algo más con la otra persona. Sin embargo, la clave es irse dado cuenta de las señales que nos propicia la propia relación en sí.
Llegará un momento en el que nos veamos obligados a reflexionar si, lo que comenzó como una diversión, como algo esporádico, podría estar convirtiéndose en algo más. Además, una de las cosas por las que antes se nota es por cómo actúan los miembros de la «no pareja». En el momento en que lo hagáis como enamorados, es porque el rollo ha evolucionado.
A veces es complicado darse cuenta de que la relación ha sufrido este cambio. Sobre todo, si alguno de los dos, o ambos, no entendéis demasiado de procesos emocionales. Por eso, es importante conocer una serie de consejos, señales o claves que te ayuden a averiguarlo.
El momento de los sentimientos
Un rollo significa, por ejemplo, sexo sin compromiso. O acudir a una fiesta a pasarlo bien y daros cuatro besos. La función es más ser amigos, o una especie de follamigos, a una pareja formal. Sin embargo, el punto de inflexión aparece cuando, de repente, florecen los sentimientos. Sí, cuando el amor toca a la puerta de alguno de los dos (o de ambos).
La mayoría de las personas se da cuenta, a través de este hecho, de que la relación, que empezó siendo una diversión, se ha convertido en algo más serio. No obstante, puede que la vuestra sea una situación confusa o que no sepáis gestionar de forma adecuada las emociones. En ese caso, puede que sí estéis sintiendo algo y aún no sepáis el qué.
¿Cómo saber entonces que hemos evolucionado a una relación romántica? El primer punto, o clave, es saber que, si tenéis diferencias, las trabajáis juntos. Este será un indicador principal de que lo vuestro se ha convertido en algo más y ha dejado atrás lo de ser un rollo de verano.
Discutir sobre futuro, la clave del amor
Aquellas personas que comienzan a discutir sobre aspectos que atañen al futuro son también las que más pilladas están. Es decir, las que saben, de forma inconsciente, que el rollo se ha convertido en una relación con todas las letras. Eso sí, si no dejáis de discutir y nunca os ponéis de acuerdo, puede que no seáis el uno para el otro.
Si ese es el caso, lo vuestro no pasará de un rollo. Tenéis buen sexo, os habéis acostumbrado a estar juntos y hacéis incluso funciones de amigo. Sin embargo, no se puede considerar que estéis en medio de una relación romántica, ni tampoco en sus comienzos.
Para empezar la relación, comentar las diferencias y trabajarlas para llegar al punto en común es de vital importancia. En ese caso, significa que está apareciendo el amor, y que la ternura y las ganas de estar juntos ganan a todo lo demás.
El sexo, otro punto clave
Otra de las claves que debemos tener en cuenta es el sexo. Si tienes un rollo con otra persona, es porque os lo pasáis bien en la cama y os gustan aspectos comunes. Sin embargo, tampoco hay mucha implicación amorosa ni emocional en vuestras relaciones sexuales.
Es el momento de empezar a probar cosas nuevas y mejorar la comunicación durante el encuentro sexual, cuando la relación puede desembocar en algo más. Cuando queremos encontrar otros puntos en común con nuestra pareja, puede que ya no estemos ante un rollo de verano, sino que esté floreciendo el amor entre vosotros.
Si trabajáis juntos patrones sexuales nuevos es porque queréis algo más. Os estáis incluyendo en la vida del otro mutuamente y ya no tenéis sexo por el mero hecho de hacerlo, sino porque sentís mucho más. Buscáis daros placer mutuo como acto desinteresado.
¿Rollo o amor? Depende de las ganas
Podemos hablar de que el rollo ha pasado a ser amor cuando tienes ganas de ver a la otra persona para hacer otras cosas aparte de iros a la cama. Si esto sucede, puede que vuestra relación se haya convertido en algo más serio. Con un rollo, hacer cosas juntos suele tener como objetivo último el mantener relaciones sexuales pero, si tienes ganas de quedar con tu pareja solo para verla, puede que estés empezando a sentir.
Pero eso seguro que ya lo sabes. Antes de tomar esta decisión, aparecen otras señales como, por ejemplo, el no parar de pensar en la otra persona, querer hablarle a todas horas y saber que os apreciáis. Con una relación con estos requisitos, ambos estáis empezando a quereros de forma romántica.
Lo que debéis tener en cuenta es que, tanto si es amor como un rollo, no debe cambiar vuestra forma de entender la relación. Lo importante es tener comunicación y saber a ciencia cierta qué sois. No tiene sentido decir que es un rollo cuando sientes algo por miedo. Si os entendéis, todo lo demás irá fluido. De eso se trata el amor verdadero.