Una de las cosas que más sorprenden a los españoles cuando salen de nuestras fronteras es un pequeño detalle que se observa en las fachadas de los edificios: las ventanas no tienen persianas.
Francia, Bélgica, Estados Unidos o Alemania son países en los que no se estila el uso de este elemento tan presente en nuestros hogares, donde no se concibe construir una vivienda sin contar con persianas a medida.
Esta no es solo una cuestión estética ni histórica: las persianas cumplen unas importantes funciones que ayudan incluso al ahorro en las economías domésticas de los españoles, tal y como recuerdan desde Mosquiteras24H, una empresa especializada en este tipo de instalaciones.
Las persianas: una defensa contra el frío
Los elementos que forman parte de la estructura de un hogar no se colocan porque sí. En el caso de las persianas, estas tienen un par de objetivos que hacen que se mantengan en todas o casi todas las cosas desde hace décadas.
La principal función, explican desde Mosquiteras24H, es el aislamiento que ofrecen al habitante de la vivienda respecto a la temperatura exterior. Esto ocurre, especialmente, en la época de frío.
Desde septiembre hasta marzo, la temperatura media se reduce en España. En algunas zonas, esto supone que el mercurio roce o incluso baje del cero.
Las persianas son, como explican estos profesionales de su construcción a medida e instalación, una solución silenciosa, cómoda y permanente para evitar que el frío exterior traspase los cristales y entre a las habitaciones.
Al echar la persiana, explican, esta actúa como una doble capa que limita el paso del frío que se transmite mucho más fácil por el cristal.
Beneficios del uso de las persianas en casa
Las consecuencias positivas son muchas. Por un lado, la más evidente: el confort en casa es mayor en todo momento. Por eso, en España es habitual bajar las persianas completamente cuando se esconde el sol.
Además, si la casa se mantiene a una mayor temperatura, no hay que hacer tanto uso de la calefacción, la chimenea u otros sistemas de climatización.
La consecuencia directa de esto es que se reduce el gasto económico y también se contribuye a minimizar el impacto en la capa de ozono, que en invierno siempre sufre más debido al abuso de estos sistemas para alcanzar el confort doméstico.
Por supuesto, más allá de esto, las persianas también ofrecen intimidad, ya que al cerrarlas se priva a las personas ajenas de la vista del interior de la vivienda.
Por último, los profesionales que trabajan con estos elementos también destacan que las persianas limitan el paso de la suciedad desde el exterior al interior, con lo que el mantenimiento de los hogares, oficinas o comercios se hace más sencillo con tan solo bajar las persianas en el momento correcto.
Por todo ello, los negocios de fabricación e instalación de persianas a medida siguen recibiendo al día decenas de llamadas de usuarios interesados en colocarlas o en sustituir las viejas por otras más modernas y funcionales.