Más de 5.000 personas se encontraron a primera hora de la mañana del domingo 29 de septiembre con la desagradable sorpresa que la oposición a la que se presentaban en el campus de Somosaguas de la Universidad de Complutense de Madrid se suspendía. Era el examen escrito para acceder a las 474 plazas de informadores de Radio Televisión Española.
Desde la Corporación Pública sólo comunicaron mediante correo electrónico, y redes sociales, que «por motivos de fuerza mayor queda aplazado el examen de Información y Contenidos previsto para el día de hoy 29 de septiembre de 2024, anunciándose en los próximos días la nueva citación a la prueba. Disculpen las molestias».
Con el pasar de las horas se hizo público el verdadero motivo de la suspensión: se había filtrado el examen. Desde el sindicato USO, que respalda la decisión de la cadena estatal, tienen claro «la empresa ya ha tomado las acciones policiales necesarias» y que esperan a que la investigación alojé más luz sobre lo que realmente sucedió.
Según ha podido saber MONCLOA el tribunal de las oposiciones se reunió el jueves 26 de septiembre para redactar el examen con lo que la filtración se produjo entre ese día por la tarde y 48 horas después, cuando TVE tuvo constancia del acto. Es decir, en la noche del sábado 28.
RENOVACIÓN DEL TRIBUNAL
En cuento al tribunal del examen todos los miembros menos uno dimitieron. El que se mantuvo en su cargo, según ha podido saber este medio, lo hizo para que no cupiera sombra de sospecha sobre él. «Irse es como asumir la culpabilidad», aseguran que hizo saber. Posición contraria a la que mantuvieron sus compañeros de tribunal que dimitían precisamente para evitar que la sospecha recayera sobre alguno de ellos.
Con respecto al tribunal también han llegado a otro importante acuerdo. Ningún miembro del mismo conocerá las preguntas que otro hace. Cada miembro del tribunal realiza 25 preguntas, que luego son introducidas en un ordenador y este elije qué preguntas son las que forman parte del cuestionario definitivo del examen.
Lo cierto, es que estas posiciones individuales han servido de poco, más allá del gesto, ya que Radio Televisión Española reunió a su Comisión de Trabajo (directivos y representantes sindicales) el lunes 30 para llegar a acuerdos y buscar soluciones respecto a lo sucedido. La primera decisión, en la que hubo unanimidad, es que se renovará el tribunal en pleno.
Por otro lado, también se ha acordado que se delimitarán las preguntas del bloque de actualidad en el examen. Esto es, que no habrá preguntas que hagan referencia a hechos actuales posteriores al 28 de septiembre. Es decir, justo el día anterior a cuando tendría que haberse celebrado el preceptivo examen.
UN NUEVO MARRÓN PARA CONCEPCIÓN CASCAJOSA
Por último, ya hay fecha acordada para el examen. Será el fin de semana del 2 de noviembre.
Las fuentes consultadas por MONCLOA hablan de que en RTVE tienen en mente quién o quiénes están detrás de la filtración pero que no quieren trasladar nada a al prensa «antes de que haya una investigación policial» ya que señalar a alguien en concreto sin tener toda certeza «sería poner en serios aprietos la profesionalidad de la gente y su forma de vida».
Lo cierto, es que más allá de esto, la sombra de la duda se alarga con algunas decisiones tomadas. ¿Llegar al acuerdo de que los miembros del nuevo tribunal no conozcan las preguntas que cada uno formula no es una forma de apuntar a algún miembro del propio tribunal cesado? Las fuentes sindicales consultadas por este periódico no han querido concretar sobre la denuncia interpuesta por RTVE ni sobre a quién señala la emisora estatal. Una postura que podría servir de poco cuando el asunto llegue a los juzgados. Un escándalo que amenaza en convertirse en el nuevo culebrón con el que tendrá que capear la presidente interina Concepción Cascajosa.
