En un mundo cada vez más digitalizado, donde las nuevas generaciones están configurando su «nueva vida pública» en el entorno digital, es crucial abordar la necesidad de una regulación efectiva de este espacio. La ministra Sira Rego ha sido clara al respecto: «No basta con resistir», es necesario «pelear por los derechos de la gente y romper con los cercos de la soledad».
La transformación digital ha traído consigo una serie de desafíos que la sociedad debe enfrentar. Como bien señala Rego, «no es solamente que estamos ante el colapso de la civilización, es que además las relaciones están configuradas en un espacio que ya no es en el que nos hemos relacionado históricamente». Es en este nuevo entorno digital donde las nuevas generaciones están forjando su «nueva vida pública», y es precisamente aquí donde la intervención del Estado se vuelve imperativa.
Abordando la Crisis del Mercado de la Vivienda
Mientras tanto, el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha puesto énfasis en la necesidad de intervenir en los precios del mercado de la vivienda, especialmente en las grandes ciudades, con el fin de defender el derecho a la vivienda. Bustinduy ha señalado que no se puede tolerar que la cuarta economía de la zona euro tenga «un tercio de sus niños en situación de pobreza y un 50% de las familias monoparentales –en su mayoría monomarentales– en situación de exclusión social o de pobreza.
Para abordar esta crisis de la vivienda, Bustinduy ha propuesto medidas complementarias a la intervención de precios, como la prohibición de compra de inmuebles en zonas tensionadas si no se destina a vivir o al alquiler asequible, la prohibición de registro de nuevas viviendas turísticas o el gravamen fiscal del uso turístico de las viviendas. Además, ha recuperado la propuesta de implantar una prestación universal de crianza «financiada con una reforma fiscal de redistribución de la riqueza».
Enfrentando los Desajustes del Sistema Global
Según Bustinduy, la crisis actual ha sido provocada por los efectos «del colapso de la globalización» y ha evidenciado parte de los «desajustes» cometidos hasta ahora por el «sistema de mando internacional. Esta crisis global ha puesto de manifiesto la necesidad de implementar medidas correctivas y de redistribución de la riqueza, con el fin de garantizar una vida digna para todos los ciudadanos.
En este sentido, tanto Rego como Bustinduy han resaltado la importancia de intervenir en diferentes ámbitos, ya sea regulando el entorno digital o abordando la crisis de la vivienda, para proteger los derechos de la población y avanzar hacia una sociedad más justa e inclusiva.
