El cineasta John Crowley, director de la película «We live in time» que se estrena en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, ha destacado la importancia de las interpretaciones del actor Andrew Garfield y la actriz Florence Pugh para poder estructurar la «lógica emocional» del filme.
La película cuenta la historia de una pareja a lo largo de una década de vida en común, enfrentándose a una difícil verdad. Crowley explica que el guion, escrito por Nick Payne, estaba dividido en tres partes, permitiendo «ver múltiples facetas de esa relación» y contemplar «el relato completo de una relación adulta complicada». En la sala de montaje, el director logró ensamblar estas piezas con la ayuda de las «magníficas interpretaciones» de los protagonistas, que fueron «el compás» para dar forma a la película.
Revelando la Tensión entre lo Romántico y lo Conflictivo
Según Crowley, la «única versión» de este filme que «podía funcionar» era manteniendo «la tensión y polaridad entre lo romántico y las discusiones» de la pareja, logrando que estos elementos «estuvieran unidos entre sí con mucha gracia». Si bien el director afirma que su intención no era «hacer una película romántica», el resultado final ha resultado «muy romántico» gracias a la «especie de química» que han tenido Garfield y Pugh, quienes «nunca pierden su sentido del humor».
El Valor de Abrazar la Oscuridad para Encontrar la Luz
Por su parte, el actor Andrew Garfield ha reflexionado sobre el «enorme coste de vivir una vida completa con significado, de disfrute, de conexión y amor». Garfield reconoce que «tiene que haber pérdida, sufrimiento, valentía, rechazo, muerte» para poder llegar a la luz. «No puedes quitar lo oscuro para llegar a la luz, es a través de la oscuridad y lo profundo cómo se llega», afirma el intérprete.
Garfield destaca que el guionista Nick Payne ha creado un guion que «deja espacio» para que el director y los actores puedan aportar su propia creatividad. Para el actor, esta ha sido una oportunidad de «salir de [su] sala de casa como un escultor y entrar en un estudio para crear algo de arcilla, del material emocional» que estaba atravesando. Garfield valora poder representar a «dos personas que no piden mucho, como todos nosotros, sólo queremos estar aquí, tener la oportunidad de vivir», algo «muy universal».
En definitiva, «We live in time» se presenta como una inspiradora y auténtica exploración de una relación de pareja, donde los personajes enfrentan las complejidades y desafíos de amar y vivir en plenitud, a través de una magistral interpretación de Garfield y Pugh bajo la dirección de Crowley.
