El malestar que se ha creado en Barcelona por la celebración de la Copa América de vela 2024, que está sostenida con alrededor de 70 millones de euros de subvenciones públicas, ha provocado la reacción del partido que en 2022 autorizó la llegada de la competición, Barcelona en Comú.
Su portavoz municipal Janet Sanz califica este evento como «una estafa para la ciudadanía» y su líder Ada Colau ahora reconoce que su grupo debería haber «investigado más los precedentes de la Copa América, verificar los informes del supuesto retorno positivo o especificar más las cláusulas del acuerdo para que ahora no fuera posible la mala gestión que se está haciendo por parte del actual gobierno» que lidera Jaume Collboni.
«El tiempo ha mostrado que nos equivocamos», añade. También asegura que tomó la decisión de traer la competición porque la vela «es un deporte que sí tiene que ver con una ciudad marítima que quiere al mar», explica que pusieron unas condiciones «muy estrictas», como que tuviera «retorno social» y «fuera abierto a la ciudadanía».
Pero los límites «no se han respetado y el impacto positivo no se ve por ningún lado». « Es mejor reconocer el error y explicar abiertamente la situación», añade. Colau ve «apatía y molestias», para la ciudad, «elitización» para Barcelona, gastos «disparados», en relación a los 10 millones que finalmente aportará el Ayuntamiento, y «sospechas de fraude».
PODEMOS HACE SANGRE
El periódico oficioso de Podemos, Diario Red, ha cargado contra Colau y dice que «pese a que esta misma experiencia de Valencia con el PP de Rita Barberá y Camps junto a la colaboración del Gobierno de Zapatero, dejó un reguero de pelotazos y deuda en la capital del Turia, con una factura que subió hasta los 370 millones, desde los comunes se apostó por convertir la ciudad en la casa de esta edición deportiva de carácter elitista».
«Hay que recordar que además Auckland, en Nueva Zelanda, anterior sede del torno, tuvo pérdidas de alrededor de 94 millones de euros», añaden. «Otro de los aspectos más criticados por parte de la plataforma es la falta de transparencia en relación a las inversiones llevadas a cabo para que se celebre este torneo. Y además de esto, se encuentra el impacto medioambiental y en patrimonio que puede conllevar un evento de estas características en un contexto de sequía», añaden.
EL PSC APLAUDE EL EVENTO
El Ayuntamiento de Barcelona tenía previsto invertir 5 millones de euros, pero esta cantidad se ha duplicado por decisión del actual equipo de gobierno. La teniente de alcalde Maria Eugènia Gay dijo en la presentación que «se trata de un evento que apuesta por el medioambiente y es pionero en materia de sostenibilidad, algo fundamental para cualquier ciudad. Pero, al mismo tiempo, es relevante porque forma parte de la economía azul, un ámbito estratégico para Barcelona».
«Por primera vez, se celebrará una competición femenina en este evento deportivo internacional, nunca antes se había hecho. Por otra parte, en la competición de jóvenes, España contará con representación de un equipo, algo que tampoco había sucedido anteriormente», añadió.
Gay explicó que se preveía un ingreso de 1.115 millones de euros. «De hecho, por cada euro que se va a invertir en esta competición, se recuperarán 6,35 de beneficio. Y se crearán 19.000 puestos de trabajo», prometió.
ENFADO VECINAL
El colectivo No a la Copa América realizó hace unos días una protesta en la playa barcelonesa de Somorrostro. Una de sus portavoces, Clara Tur, lamentó las limitaciones que sufrieron para visibilizar su enfado.
«La Copa América es una competición elitista que privatiza el espacio público y nos echa de las playas. Si incluso tenemos que pedir perdón y permiso para poder poner una toalla. Ahora resulta que hoy no podemos bañarnos en este espacio de la playa por órdenes superiores. Es un ejemplo más de la privatización absolutamente incomprensible del espacio público», aseguró.
Otro de los portavoces, Albert València, explica que «desde el Ayuntamiento se ha regalado un espacio público para crear un club privado y hacer negocios, un palco del Bernabéu versión Barcelona y de playa».
«Hay indiferencia total hacia una Copa América que nada tiene que ver con nuestra sociedad, son equipos multimillonarios extranjeros que han aterrizado como un ovni en la ciudad sólo por el interés de ciertas élites. Y con unas promesas de visitantes y de generación de riqueza totalmente falsas, no hay ningún interés ni ningún público», añade.
CLÁUSULAS SECRETAS
El medio local La Directa ha denunciado las cláusulas secretas de la Copa América en Barcelona. «Según se desprende de los documentos con el sello de Barcelona Global y su iniciativa Barcelona & Partners» las aportaciones iniciales de las administraciones públicas se situarían entre los 48 y los 55 millones de euros.
Y «sólo si del evento se derivaran unos ingresos mínimos de 80 millones de euros, la administración conseguiría recuperar parte de la inversión inicial y se ajustaría a los 40 millones anunciados» mientras que el «50% restante de ingresos –otros 40 millones– se los embolsarían los organizadores».
