El IPC cae al 1,5% en septiembre por la bajada de gasolinas, alimentos y luz

La economía española ha experimentado una serie de cambios significativos en los últimos meses, con la inflación subyacente como uno de los indicadores clave a observar. En este artículo, exploraremos en profundidad los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la evolución de la inflación en el país.

Descenso del IPC y Moderación de la Inflación Subyacente

El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha registrado una caída del 0,6% en septiembre en relación al mes anterior, lo que se traduce en una reducción de ocho décimas de su tasa interanual, situándose en el 1,5%. Este es el valor más bajo observado desde marzo de 2021, cuando se situó en el 1,3%.

Esta moderación del IPC se debe principalmente al abaratamiento de los carburantes y, en menor medida, al menor coste de los alimentos y de la electricidad, en comparación con el alza que experimentaron en septiembre de 2023. Además, el grupo de ocio y cultura también ha contribuido a este descenso, con una caída más pronunciada de sus precios en comparación con el año anterior.

Eficacia de las Medidas de Política Económica

La reducción continuada de la inflación pone de manifiesto la eficacia de las medidas de política económica implementadas por el gobierno. Estas medidas han demostrado ser capaces de compatibilizar el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona euro, que es cuatro veces superior a la media de la zona euro, con una moderación de los precios.

Inflación Subyacente en Mínimos desde Enero de 2022

Otro dato relevante es la evolución de la inflación subyacente, que se refiere a la inflación excluyendo los alimentos no elaborados y los productos energéticos. Este indicador se ha moderado tres décimas en septiembre, hasta situarse en el 2,4%, su valor más bajo desde enero de 2022.

La inflación subyacente se mantiene nueve décimas por encima de la tasa general, lo que evidencia que aún persisten presiones inflacionistas en algunos sectores de la economía. Sin embargo, esta brecha se ha reducido gradualmente en los últimos meses, lo que sugiere una tendencia hacia una mayor estabilización de los precios.

En resumen, los datos más recientes sobre la inflación en España muestran una clara tendencia a la baja, tanto en el IPC como en la inflación subyacente. Esto se debe, en gran medida, a la eficacia de las medidas de política económica implementadas por el gobierno, las cuales han logrado equilibrar el crecimiento económico con la moderación de los precios, posicionando a la economía española en una situación favorable en comparación con la media de la zona euro.