Viajar entre montañas en el tren más alto de Europa es una de las aventuras que cualquier persona debería hacer una vez en su vida. El tren de Artouste ofrece un recorrido a dos mil metros de altura sobre el nivel del mar, en medio de la magia de los Pirineos Atlánticos.
Esta aventura dura sólo 55 minutos y termina en otra belleza destacada de Europa, el Lago de Artouste que se encuentra en lo más alto de la cadena montañosa. Para esta travesía se debe llegar en teleférico y, quienes eligen hacerlo, aseguran que es un paseo perfecto para un fin de semana.
Una aventura inolvidable en el tren más alto de Europa
Octubre es el último mes en el que se puede aprovechar este increíble paseo del Tren de Artouste. porque la temporada abre sólo desde mayo y hasta este mes. Además de ser un sitio de increíble belleza, este paseo también es el ideal para llevar a las mascotas, debido a su política pet friendly.
Este increíble medio de transporte se encuentra en El Valle de Ossau en Bearn y cuenta con seis vagones, con capacidad para 12 pasajeros cada uno. El viaje completo abarca 10 kilómetros y es la ocasión ideal para conocer lo mejor de la flora y la fauna de la zona con animales que aparecen en todo el recorrido.
Todas las posibilidades de recorrer en tren los rincones más bellos de los Pirineos
Para quienes eligen realizar esta travesía tienen diversas opciones de precios y variantes. Una de ellas es obteniendo el «Billete de descubrimiento», que consta de una excursión de 3 horas y 30 minutos, incluyendo 55 minutos de recorrido en tren y 1 hora y 20 minutos de tiempo libre en el lago, con un valor de 27 euros. También, se puede acceder al «Billete de Escapada», que permite pasear durante todo el día en ese maravilloso sitio y regresar solo en el último tren del día, con un costo de 33 euros.
Este tren fue construido en 1921 y fue una pieza clave en la construcción de la presa que lleva el mismo nombre. Este medio de transporte fue utilizado para trasladar toneladas de material a casi 2.000 metros de altitud, lo que alentó a la construcción del teleférico y un túnel de 318 metros de longitud para contribuir a la obra. Una vez terminada esta construcción, el tren fue abierto para el turismo y los recorridos que se conocen hasta hoy.
