España se encargará de realizar una inversión millonaria para un proyecto espacial sin precedentes. Una empresa de España, Deimos, es la que se encargará de desarrollar un satélite que viajará al espacio sólo por 12 horas.
La Agencia Espacial Europea (ESA) fue quien se encargó de encomendar a esta compañía para esta misión que implica una inversión de 17 millones de euros y que significó una verdadera revolución para los expertos en astronomía.
Cómo será la misión de España que implicó una inversión irrisoria
Draco es como se llama esta misión que, como se reveló anteriormente, está valorada en 17 millones de euros. Este proyecto tiene un objetivo claro que es la de estudiar lo que sucede en el espacio pero sin generar desechos. Para ello, enviarán este satélite que se autodestruirá en cuestión de horas en el universo.
Esta construcción comenzaron esta semana en el Puertollano (Ciudad Real), donde la mencionada empresa tiene sus sedes. Es allí donde la Agencia Espacial Europea se encuentra y donde se realizó la firma del acuerdo de la primera fase del proyecto, por un presupuesto de tres millones de euros.
Cómo será el proceso de autodestrucción de este satélite construido en España
La misión Draco será llevada a cabo recién en 2027 y se sumará a los 10.000 satélites que reingresaron a la atmósfera y que aún se encuentran allí. Sin embargo, lo que diferenciará a este proyecto es que, mientras la mayoría de ellos permanecen pasivos, Draco será la primera misión que reingrese de forma controlada. Tal como revelaron los especialistas, tras un vuelo de no más de 12 horas, este satélite alcanzará una altitud máxima de 1.000 kilómetros. Luego, «el sistema reentrará sobre una zona deshabitada del océano». Para que pueda cumplir su misión exitosamente, esta nave contará con tecnología de calidad que podrá estudiar en tiempo récord lo que sucede en el espacio.
Draco tendrá 200 sensores y cuatro cámaras que registrarán su destrucción y almacenarán los datos de forma segura en una cápsula de 40 centímetros diseñada para sobrevivir de las llamas. Los expertos dieron más datos sobre este proceso y aseguraron que los dispositivos de control y estudio serán “lo suficientemente resistentes para que puedan recoger datos el mayor tiempo posible mientras el satélite que los rodea se quema”. Antes de que esta nave caiga en el océano, la cápsula tendrá solo 20 minutos para, antes de hundirse en el mar, conectarse con un satélite geoestacionario al que transmitirle la valiosa información recopilada.