La quesadilla es un platillo versátil y sencillo que ha conquistado paladares a lo largo del tiempo. Original de México, su nombre proviene de la combinación de las palabras «queso» y «tortilla», pero su relleno puede variar infinitamente. Hoy en día, las quesadillas no se limitan al queso, sino que se han reinventado con ingredientes frescos y saludables. Una de las versiones más modernas y deliciosas de este plato es la quesadilla de espinacas y alcachofas, que, con la ayuda de la Thermomix, puede prepararse en apenas 8 minutos.
Este electrodoméstico facilita la vida en la cocina, haciendo posible que platos que normalmente requerirían más tiempo de preparación se hagan rápidamente y sin complicaciones. Las quesadillas de espinacas y alcachofas son un excelente ejemplo de ello, ofreciendo una comida nutritiva y deliciosa en tiempo récord. En este artículo, te mostraremos cómo puedes preparar esta versión saludable utilizando ingredientes frescos y la ayuda de la Thermomix.
Ingredientes frescos para unas quesadillas
Para preparar unas quesadillas de espinacas y alcachofas en la Thermomix, necesitarás ingredientes sencillos pero de gran calidad. Requiere 30 gramos de aceite de oliva, 200 gramos de alcachofas congeladas en cuartos, 150 gramos de espinacas baby frescas, dos pellizcos de sal y dos de pimienta molida. Además, necesitarás 30 gramos de leche, 150 gramos de queso cremoso, 150 gramos de mozzarella rallada y ocho tortillas de trigo.
El proceso de preparación de estas quesadillas es tan rápido como sencillo, gracias a la Thermomix. Para comenzar, coloca en el vaso de la Thermomix los 30 gramos de aceite de oliva junto con los 200 gramos de alcachofas congeladas. Sofríe durante 8 minutos a 120°C en velocidad cuchara, lo que permitirá que las alcachofas se doren ligeramente y adquieran un sabor más profundo.
Preparación sencilla con la Thermomix
A continuación, añade los 150 gramos de espinacas, la sal, la pimienta, la leche, el queso cremoso y la mozzarella rallada. Calienta todo durante 2 minutos a 100°C en velocidad 1. Mientras esto ocurre, distribuye cuatro tortillas sobre tu superficie de trabajo y reparte la mezcla del vaso de la Thermomix sobre cada una. Tapa cada tortilla con otra para formar las quesadillas.
Estas quesadillas son una muestra de cómo los clásicos pueden adaptarse a los tiempos modernos. Gracias a la Thermomix, puedes disfrutar de recetas frescas y saludables en cuestión de minutos, sin perder el sabor que las caracteriza. Además, al elegir ingredientes como espinacas y alcachofas, añades un toque nutritivo que eleva el plato a otro nivel.
La versatilidad de la quesadilla es indiscutible. Con un poco de creatividad y los utensilios adecuados, puedes reinventar este platillo tradicional y convertirlo en una opción innovadora. ¿El secreto? Ingredientes frescos, un electrodoméstico eficiente y, por supuesto, las inconfundibles tortillas de trigo.