El helado de arándanos es una opción deliciosa y refrescante, ideal para quienes buscan un postre saludable y rápido de preparar. Con la Thermomix, este proceso es aún más sencillo, permitiéndonos disfrutar de un helado casero en cuestión de minutos. La combinación de arándanos y plátano no solo aporta un sabor equilibrado y dulce, sino también un aporte nutricional interesante gracias a sus antioxidantes y vitaminas.
Este postre es perfecto para cualquier ocasión. Además, su preparación no requiere ingredientes difíciles de conseguir ni tiempos de espera prolongados. Con unos pocos pasos y una Thermomix, lograrás un helado de arándanos y plátano de textura cremosa y un sabor incomparable, listo para disfrutar en casa.
Preparación rápida y saludable
El helado de arándanos se destaca por su sencillez. Para esta receta, necesitas azúcar (o un edulcorante de tu elección) y frutas congeladas, como arándanos y plátano. La Thermomix facilita el trabajo gracias a su capacidad para triturar y mezclar uniformemente los ingredientes. El primer paso consiste en pulverizar el azúcar durante unos 10 segundos a velocidad alta, lo que permitirá que el sabor dulce se distribuya de manera homogénea en la mezcla.
Una vez pulverizado el azúcar, se añaden los arándanos congelados y el plátano. En este momento, se utiliza la función de triturado durante un minuto, lo que te permitirá obtener una mezcla suave. Durante este proceso, es recomendable usar la espátula para mover los ingredientes y asegurar que el triturado sea uniforme. Así, en pocos minutos, estarás más cerca de disfrutar tu helado de arándanos y plátano.
Personaliza tu helado de arándanos y plátano a tu gusto
Lo mejor de esta receta es que puedes adaptarla según tus preferencias. Si te gusta un sabor más dulce, puedes ajustar la cantidad de azúcar o panela. Para los que prefieren un postre más saludable, el edulcorante es una excelente opción. El helado de arándanos también se presta para personalizaciones con ingredientes adicionales, como frutos secos, pepitas de chocolate o una mezcla de frutos rojos frescos.
Otro consejo útil es que puedes comprar la fruta ya congelada, lo que reduce aún más el tiempo de preparación. Sin embargo, si prefieres congelar la fruta tú mismo, asegúrate de lavarla, pelarla y cortarla en trozos antes de meterla al congelador. Esto te garantizará que esté lista para usar cuando te apetezca preparar este delicioso helado.
Pasos finales de la preparación
Tras triturar los ingredientes, el siguiente paso consiste en batir la mezcla con la mariposa durante un minuto a velocidad media. Esto crea una consistencia suave, similar a la de un helado tradicional, pero sin necesidad de usar nata o leche, lo que lo convierte en una opción vegana.
Cuando la mezcla haya alcanzado la consistencia deseada, puedes servir el helado inmediatamente o almacenarlo en el congelador en un recipiente hermético. Si optas por esta última opción, se recomienda dejarlo unos minutos fuera del congelador antes de servirlo, para disfrutar de una textura más suave y manejable.
