La industria de la danza española experimenta un cambio trascendental con el nombramiento de Muriel Romero como la nueva directora de la Compañía Nacional de Danza (CND). Romero, una destacada bailarina y coreógrafa, se convierte en la tercera mujer en ocupar este prestigioso cargo desde 1987, marcando un hito en la historia de esta institución.
Junto a Romero, el equipo directivo de la CND cuenta con figuras femeninas de gran trayectoria, entre ellas Mayda Islas como directora adjunta, Ana Catalina Román como asistente a la dirección artística, Violeta Gastón como maestra repetidora, y Pachi Cabanillas como director técnico. Este impresionante grupo de líderes femeninas promete llevar a la compañía a nuevas alturas, impulsando una visión innovadora y diversa para la danza española.
Inclusión y Descentralización: Los Pilares del Nuevo Liderazgo
Una de las prioridades clave del nuevo equipo directivo es la inclusión en la danza, tanto en términos de accesibilidad para personas con discapacidad, como en acercar la danza a las áreas rurales del país. Romero ha expresado su compromiso de abrir las puertas de la CND a públicos tradicionalmente marginados, y llevar la danza a todas las provincias posibles, fomentando así una mayor democratización de este arte.
Además, el programa de Romero se enfoca en ampliar los iconos dancísticos tradicionales, trabajando en colaboración con otras disciplinas artísticas como la música y la literatura. Esta estrategia busca resaltar el patrimonio cultural español al tiempo que se desarrolla una personalidad propia y singular para la CND, siempre apoyada por bailarines de máximo nivel.
Innovación y Diálogo: La Hoja de Ruta de la Nueva Dirección
La innovación se ha establecido como el «fin último» de la nueva dirección de la CND. Romero ha manifestado su intención de incorporar coreógrafas reconocidas en España, así como talentos emergentes, con el objetivo de ampliar el repertorio de la compañía con trabajos inéditos y nunca antes representados.
Asimismo, la autocrítica y el diálogo entre los miembros del equipo artístico y técnico serán fundamentales para el desarrollo de esta nueva etapa. Romero enfatiza la importancia de una comunicación fluida y una mirada introspectiva que permita a la CND adaptarse a los desafíos y oportunidades del panorama de la danza contemporánea.
El 2024 se presenta como un año de transición para la CND, en el que se respetará la programación establecida por el anterior director, Joaquín De Luz, al tiempo que se trabaja en la construcción de los nuevos programas y proyectos que materializarán la visión de Muriel Romero y su equipo. Con un enfoque en la creación conjunta entre coreógrafos, compositores y artistas de múltiples disciplinas, tanto nacionales como internacionales, la CND se prepara para iniciar una nueva era de esplendor y excelencia en la danza española.
