La ciudad de Ceuta se enfrenta a una situación migratoria sumamente delicada. El portavoz del Gobierno de Ceuta, Alejandro Ramírez, ha manifestado su preocupación por la posibilidad de que se produzca un nuevo intento de entrada masiva en la ciudad entre los días 29 y 30 de septiembre. Según Ramírez, en Marruecos se han realizado algunas detenciones «muy ligadas sobre todo al origen de esas comunicaciones a través de redes sociales promoviendo esta concentración».
En caso de que se repitan los acercamientos de centenares de personas al perímetro fronterizo, el Gobierno de Ceuta confía en que «se actúe de la misma forma que se actuó el pasado día 15, con esa coordinación que hubo bastante buena entre ambas autoridades, tanto la de Ceuta como la de Marruecos, y que quede al final en nada», ha expresado Ramírez. La cooperación con las autoridades marroquíes resulta fundamental para contener estos flujos migratorios irregulares.
Atención a Menores Migrantes Solos
Otra de las grandes preocupaciones del Gobierno de Ceuta es la situación de los niños migrantes solos que se encuentran bajo la tutela del Área de Menores de la Ciudad Autónoma. Ramírez ha vuelto a solicitar ayuda al Gobierno central para poder hacer frente a los gastos derivados de la sobreocupación, que asciende a alrededor del 480 por ciento.
Según el portavoz, esta semana se están manteniendo reuniones, principalmente con el Ministerio de Hacienda, con el objetivo de concretar la cobertura presupuestaria que se requiere. Sin embargo, el Ejecutivo local sigue sin disponer de información concreta sobre plazos o cantidades, lo que les impide reflejar una cifra definida en su presupuesto. Ramírez ha explicado que el presupuesto actual se agotaría a finales de septiembre, y la cifra de menores migrantes tutelados se mantiene en las 500 personas, frente a las 132 que les es posible atender correctamente como máximo.
Llamado a la Responsabilidad Compartida
La situación en Ceuta es apremiante y requiere de una respuesta coordinada entre las autoridades de la ciudad autónoma y las autoridades marroquíes. Por un lado, es crucial que Marruecos colabore activamente en la contención de los flujos migratorios irregulares, evitando que se produzcan nuevos intentos de entrada masiva. Por otro lado, el Gobierno central debe asumir su responsabilidad y proporcionar la asistencia financiera necesaria para que Ceuta pueda hacer frente a la crisis de los menores migrantes solos.
Solo a través de una cooperación eficaz y una responsabilidad compartida entre las diferentes instancias involucradas, se podrá abordar de manera efectiva esta situación migratoria tan compleja que enfrenta la ciudad de Ceuta.
