Ibarra apoya las Conferencias de Presidentes porque «el poder no está solo en manos del Gobierno»

El expresidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha defendido la «obligación» de convocar Conferencias de Presidentes autonómicos. Según él, el poder no está solo en manos del gobierno, sino también de las comunidades autónomas, ya que muchas de las decisiones que se toman en Bruselas tienen que ser ejecutadas por las comunidades autónomas. Por lo tanto, Ibarra considera que el presidente del gobierno «tendría que tener la obligación por Constitución de convocar cada seis meses o cada año una Conferencia de Presidentes», en la que «se discuta simplemente, no se tomen decisiones, se pase revista a la situación del país, a la situación de Europa y a la situación del mundo».

Ibarra ha señalado que el Gobierno «no puede perder» la competencia de la coordinación, ya que «un país descentralizado entre administraciones distintas, la municipal, la autonómica y la nacional tiene que estar coordinado. Él ha considerado que habría que «resetear» la Constitución «para intentar darle una vuelta y adaptar la coordinación a la realidad en la que en estos momentos se mueve el país».

La Necesidad de Fortalecer el Papel del Senado

Además, Rodríguez Ibarra ha aludido a la situación del Senado, que a su juicio «sigue siendo nada», de tal forma que «si se quitara el Senado, no pasaba nada, porque se creó antes de que hubiera comunidades autónomas». Por eso, «cuando dicen que el Senado es la cámara de representación territorial, es mentira», y Ibarra ha considerado que al Senado «hay que darle la función de representación territorial» de tal forma que estén los gobiernos autonómicos y el gobierno central, «para que cada vez que haya que discutir sobre asuntos que afecten las comunidades autónomas, se pueda discutir en el Senado, no bilateralmente, sino multilateralmente, entre todos con todos».

La Oposición al «Cupo Catalán»

Finalmente, Rodríguez Ibarra también ha reafirmado que «independientemente de lo que nos den a Extremadura, yo no acepto el cupo catalán», ya que «no estoy dispuesto a que la salud de mi hija o de mi nieta dependa de que le vaya bien a Cataluña o le vaya mal. No es posible». Según él, cometimos «un error los que hicimos la constitución aceptando el cupo vasco y el navarro», por «haber decidido que los derechos históricos de esas dos comunidades prevalecieran sobre los derechos ciudadanos de una Constitución del siglo XX», algo que «era un disparate». Por este motivo, ha instado a «no continuar con el disparate haciendo posible que otras regiones se queden con un cupo», ya que «si el cupo se establece, Cataluña ganará», mientras que Extremadura «perdería 2.000 millones», según ha calculado Ibarra.