El juez investiga si Begoña Gómez firmó un contrato con Ghana aunque una cláusula se lo impedía

El juez de Instrucción número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, que instruye la causa contra Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, ha comenzado a pedir diligencias para el mes de octubre, a la espera de que la Fiscalía madrileña se pronuncie sobre la querella presentada contra él por la propia investigada y por el presidente del Gobierno. Mientras eso ocurre, Peinado quiere preguntar a la jefa de Recursos Humanos del Instituto de Empresa (IE) por el contrato de Gómez con el África Center, pero en concreto por una cláusula especial que le impediría negociar con Administraciones Públicas, a pesar de lo cual, Begoña Gómez negoció y habría firmado un contrato de 25.000 euros con el gobierno de Ghana en representación del África Center «para sus programas», según afirmó en sede judicial el presidente de la Fundación IE.

El juez quiere preguntar a la jefa de Recursos Humanos del IE, Sonsoles Blanca Gil de Antuñano, el 16 de octubre a las 13.00 horas, si Begoña Gómez podía intervenir y firmar ese contrato en nombre del África Center. Peinado quiere conocer el contrato y las cláusulas entre el África Center y Begoña Gómez para comprobar si las declaraciones de Diego del Alcázar, presidente de la Fundación IE, realizadas el pasado 29 de julio eran verosímiles y si existió un contrato que impediría a Begoña Gómez trabajar en convenios con administraciones públicas.

Del Alcázar declaró esto con mucha firmeza cuando fue interpelado por la letrada de las acusaciones populares, Marta Castro, de VOX, en el sentido de si «el IE firma convenios con administraciones». Entonces Diego del Alcázar preguntó que si «públicas», a lo que Castro respondió que sí. Entonces el presidente de la Fundación del IE dijo que existía una cláusula que recogía la «prohibición de que interviniera en ese tipo de convenios».

Sin embargo, el 11 de febrero de 2022, el IE firmó un contrato con el Gobierno de Ghana, que no deja de ser una administración pública, aunque no española. El presidente de la Fundación especificó además, que «en el primer contrato de 150.000 euros no intervino», pero añadió que hubo uno posterior de 25.000 euros en el que Begoña Gómez sí habría intervenido.

Por eso el titular del Juzgado que investiga la causa firmó una providencia el pasado 17 de septiembre para citar a la directora de Recursos Humanos del IE. Durante su declaración Del Alcázar dijo también que la mujer del presidente tenía un currículum adecuado para el puesto. El presidente de la entidad también reveló que, cuando le propusieron el fichaje de Begoña Gómez, especificaron que se trataba de la «entonces mujer del secretario general del PSOE, que luego fue presidente del Gobierno».

Durante su testimonio Diego del Alcázar Silvela respondió a la acusación popular que le interrogó sobre la causa por la que Begoña Gómez dejó de trabajar en el IE: «No se echa a la gente así como así, nosotros realmente intentamos no hacer despidos y ya, con una persona que es la mujer del presidente del Gobierno no se nos ha ocurrido, la verdad, no se hace, yo creo».

Luego, cuando la letrada de VOX, Marta Castro, formuló otra nueva pregunta sobe las causas de rescisión de la colaboración, Diego del Alcázar matizó que «ella decidió dejar de colaborar con nosotros por razones personales». Durante su comparecencia también desveló que se encontró con Begoña Gómez explicó que «dos veces que vino a mi despacho en cuatro años» y que su contrato laboral «era con todas las condiciones para colaborar en el África Center con Felicia Appenteng, la directora de ese proyecto». Las «cuestiones personales» fueron posiblemente que comenzó a dar clases de su cátedra en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

También explico a preguntas del juez instructor a qué se dedicaba en concreto Begoña Gómez en el África Center: «La contratamos a petición de Felicia, que necesitaba a una persona que la acompañase en viajes por África, donde iba a hablar con personas interesadas en seminarios, charlas, etc… se trataba de mejora las condiciones laborales en las empresas africanas».

Diego del Alcázar, de la Fundación Instituto de Empresa, a la izquierda, llegando al juzgado.
Diego del Alcázar, de la Fundación Instituto de Empresa, a la izquierda, llegando al juzgado.

Felicia Appenteng también tenía contrato laboral con el IE, aunque en su caso fue más fácil porque su padre fue consejero de esta institución durante tres décadas. Luego fue preguntado sobre quien había iniciado esos contactos y De Alcázar fue muy explícito al relatar que «al IE se acerca mucha gente para ver qué posibilidades hay de trabajo, de colaboraciones, etc… y ella se fue acercando a gente, hasta que encontró a Felicia, que propuso al vicepresidente económico del IE su contratación y Begoña estaba dispuesta a viajar con ella a esos países. Yo creo que ella comenzó en 2017, porque a mí me dijeron que era la esposa del secretario general del partido socialista, que luego fue presidente del Gobierno».

CONVENIOS CON GHANA

Durante el paso de Begoña Gómez por el África Center este programa firmó dos convenios con el Gobierno de Ghana, el primero por 150.000 euros y el segundo por 25.000 euros. Respecto al primero, el representante del IE dijo que «es una beca para que 9 alumnos cursen un programa en el IE, pero nosotros ponemos exactamente la misma cantidad de dinero que pone el otro financiador y entre los dos podemos hacer el programa» y añadió que «ese contrato estaba fraguado desde mucho antes de la llegada de Begoña al IE, pero se firmó estando ella allí ya».

En primera fila, Barrabés, Javier Hidalgo, Begoña Gómez y Zurab (OMT) en un evento.
En primera fila, Javier Hidalgo, Begoña Gómez y Zurab (OMT) en un evento sobre turismo. Detrás, Felicia Appenteng.

La querella presentada el 26 de abril contra Begoña Gómez por la asociación HazteOir en el Juzgado de instrucción número 41 de Madrid recogía entre otros hechos denunciados algunos que presuntamente se habrían producido durante su etapa en el África Center, como «las reuniones de Begoña Gómez en las que se presenta como esposa del presidente del Gobierno de España».

Los querellantes ponían como ejemplo que «el 18 de febrero de 2022 se hizo pública una nota de la embajada de Ghana en la que se relataba «la recepción a María Begoña Gómez Fernández, esposa del Presidente del Gobierno español y añadió que la esposa del primer ministro español, María Begoña Gómez Fernández, visitó al embajador Muhammad Adam en la Cancillería de la Embajada de Ghana en Madrid el 31 de enero de 2022 para discutir posibles áreas de colaboración entre su oficina y la Misión. La esposa del primer ministro, que también viaja frecuentemente a Ghana, ha expresado su deseo de llevar a cabo proyectos orientados a cuestiones de género».

Para el querellante estas menciones eran «tanto más graves en cuanto que la esposa del presidente del Gobierno carece de una supuesta «oficina» ligada a su condición de mujer del presidente y que además, esa reunión tenía un objetivo privado y personal de la querellada en tanto en cuanto directora del África Center». Se refiere HazteOir que en España, a diferencia de lo que ocurre en otros países, la pareja del presidente del Gobierno no tiene un papel reconocido ni misiones encomendadas en nuestra Constitución.

LA ESPOSA DEL PRESIDENTE

Otro de los ejemplos recoge que «a finales de octubre del 2022, el presidente del gobierno tuvo una gira a Kenia y Sudáfrica. Y le acompañó su esposa (…). Moncloa aseguró inicialmente que la presencia de Begoña Gómez no ocasionaba ningún gasto público, señal de que era ella o alguna entidad privada a nombre de ella quien pagaba el viaje, alojamiento, manutención, etc… Sin embargo, pronto surgieron dudas en tanto en cuanto, trabajando en el África Center, si acompañaba a su esposo para sus negocios propios parecía haber un conflicto de intereses, además de un posible tráfico de influencias y por eso el ministerio de Presidencia cambió rápidamente de versión para asegurar que la querellada acudía en «calidad de esposa del presidente del Gobierno, no como representante o cargo público»».

Los programas de cooperación del África Center del Instituto de Empresa durante el paso de Begoña Gómez por el mismo se dirigieron mayoritariamente a Kenia, Ghana y Etiopía, entre agosto de 2018 y junio de 2022. Fue entonces cuando la esposa de Pedro Sánchez dejó el centro de estudios África Center para dedicarse en exclusiva a codirigir la Cátedra Extraordinaria para la Transformación Social y Competitiva (TSC) en la Universidad Complutense de Madrid, que también investiga el juez Peinado.

Por otra parte, solicitaron en ese mismo documento una nueva batería de interrogatorios de testigos. En primer lugar, Felicia Appenteng, directora general del IE Fundación y presidenta del IE África Center, y que de forma extraordinaria se vuelva a citar a Diego del Alcázar y a Manuel Muñiz, rector y decano la Escuela de Asuntos Globales y Públicos del IE. También pidieron la citación como testigo a David Sanza, amigo personal de Sánchez, que presuntamente puso en contacto a Begoña Gómez con el responsable de Reale, Ignacio Mariscal. Éste último también ha declarado ya ante el juez Peinado en calidad de testigo.

Hay que recordar que en la denuncia de Manos Limpias que dio origen a la causa se indicaba que Air Europa «pactó pagar 40.000 euros al año al África Center de la denunciada» y que este acuerdo de Globalia y el Instituto de Empresa incluía la entrega de 15.000 euros al año en vuelos de primera clase para Begoña Gómez y su equipo. Begoña Gómez dirigió el África Center, dependiendo del IE, entre 2018 y 2022.

MÁS INFORMACIÓN A LA COMPLUTENSE

Por otro lado, hay que destacar que la citación de la directiva el IE se programa para el 16 de octubre, sin saber todavía si la Fiscalía va a pronunciarse antes sobre la querella puesta por Begoña Gómez contra el juez Peinado. De momento ya han pedido la causa entera para valorar si informan favorable o desfavorablemente sobre la querella de Gómez. Después tendrán que hacer lo mismo con la querella que presentó poco después Pedro Sánchez contra el mismo juez.

Además, Peinado pidió el pasado jueves nuevas informaciones a la Universidad Complutense de Madrid (UCM) para conocer el número exacto de alumnos de la cátedra de Transformación Social Competitiva (TSC). El juez quiere conocer este dato concreto porque ninguno de los testigos que declararon en julio y agosto se pusieron de acuerdo en la composición del alumnado de la cátedra. El rector Goyache, imputado junto a Begoña Gómez en la misma causa, dijo que entre una quincena y una veintena anual, el anterior vicerrector Juan Carlos Doadrio habló de apenas una docena y uno de los patrocinadores de la cátedra, Marc Simón, de la Fundación La Caixa, aseguró que fueron 248 durante los cuatro años de cátedra, pero cuando Peinado le dijo que otro testigo apuntaba a una quincena, Simón explicó que ese era el dato que constaba en los informes de la propia Gómez. José María Coello, actual vicerrector y presidente de la Comisión Mixta no supo cifrar el alumnado, aunque habló de «entre 10 y 16 alumnos».

El juez también ha pedido a la UCM que mandé los currículums de otros directores de cátedra para compararlo con el de Begoña Gómez, porque sospecha que recibió la dirección de la cátedra de manera irregular. También ha pedido las cuentas corrientes desde donde se gestionaban los fondos de la cátedra.